Alivio para la Argentina
EE.UU. levantó en parte una sanción al biodiésel.
Luego de haber aplicado aranceles de casi el 150% contra el biodiésel argentino, Estados Unidos anunció ayer una sustancial rebaja de derechos antisubsidios contra el producto local, que, no obstante, seguirá fuera de ese mercado por tasas antidumping que se le imponen.
En 2016, por un reclamo de los productores de biodiésel de aquel país agrupados en la National Biodiesel Board (NBB), ese país inició una investigación contra el producto de la Argentina que derivó en la imposición de aranceles promedio del 72% antisubsidios y del 74% antidumping. Además, terminó de cerrarle la puerta al país por cinco años.
Antes del cierre, el biodiésel tuvo ventas a Estados Unidos por 1,5 millones de toneladas valuadas en US$1300 millones. A ese mercado se ingresaba con 5,5% de aranceles y era el principal producto de exportación a Estados Unidos, con el 25% del total vendido.
El argumento de Estados Unidos era que la industria local estaba subsidiada y les apuntó a las retenciones. De hecho, consideraba que las empresas podían comprar más barato el aceite de soja, materia prima del biodiésel, por efecto de los derechos de exportación, y vender al exteriorelbio combustible con una tasa del 0%. Eso ocurrió hasta diciembre de 2017. En enero de 2018 la Argentina le puso 8% de retenciones al biodiésel, luego las subió al 15% y en septiembre pasado le agregó, además, el esquema de $4 por dólar exportado. El Gobierno buscó una convergencia de derechos de exportación.
Estados Unidos le venía reclamando al país subir las retenciones como paso previo para aceptar una revisión de las sanciones. En noviembre de 2018, ese país reconoció que habían cambiado las circunstancias con respecto a las retenciones y aceptó evaluar el proceso. Fue antes de la visita al país de Donald Trump por el G-20. Se aguardaba que Trump ordenara a sus autoridades un arreglo rápido con la Argentina, pero dejó correr un plazo legal de 265 días.
Se esperaba que Estados Unidos diera una comunicación sobre la revisión en septiembre próximo, pero el proceso se adelantó, según destacaron en la industria argentina. En rigor, ayer el Departamento de Comercio norteamericano publicó en el Boletín Oficial una “determinación preliminar”.
El organismo concluyó que el nuevo esquema de retenciones de la Argentina no está diseñado para beneficiar o incentivar la producción local de biodiésel. Y determinó que no hay más una “contribución financiera” de los productores de soja a la industria de biodiésel. En ese marco, indicó que no corresponde aplicar derechos antisubsidios.
Según explicaron fuentes del sector, los aranceles antisubsidios fueron reducidos del 72% a un nivel del 0 al 10% según las empresas. No obstante, continuará por ahora la tasa del 74% de derechos antidumping.
En la industria celebraron el gesto de la administración Trump, pero remarcaron que el acceso del biodiésel a ese mercado seguirá complicado.
“Al reducirse uno de los aranceles [antisubsidios] no implica un cambio en las condiciones de acceso, no tiene efecto alguno para promover las exportaciones”, señaló Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC). Idígoras dijo que el sector seguirá con un juicio iniciado en ese mercado por las trabas al biodiésel y esperando el resultado de negociaciones del gobierno argentino para tratar de facilitar el acceso con algún mecanismo.
Luis Zubizarreta, presidente de la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio), que agrupa a las industrias más grandes, dijo: “Hay conversaciones y esperamos se llegue a un acuerdo para entrar”.