Evitaron que presos se escaparan por un túnel en la cárcel de Florencio Varela
Siete condenados por causas de robo fueron acusados por intentar huir de prisión
LA PLATA.– Siete presos de un penal de Florencio Varela planeaban una cinematográfica fuga a partir de la excavación de un túnel que, al ser descubierto, ya tenía dos metros de extensión, 90 centímetros de diámetro y 1,40 metros de profundidad, hecho en un predio lindero al muro perimetral de la cárcel.
El túnel fue realizado en un sector agreste de la unidad penal destinado al reciclado de basura. Con motivo de la actividad de reciclaje, los presos pudieron acceder al lugar donde realizaron el pozo con una pala tumbera, de fabricación casera, hecha con pedazos de chapa.
La fuga fue frustrada ayer durante una requisa de rutina, cuando se detectó el inmenso orificio en la cercanía del muro de rondas. Este se encontraba debajo de una estructura de hierro en la que se acopiaba cartón, cubierto por encima con aserrín.
Personal del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) calculó que se trabajó entre uno y dos días para intentar la evasión finalmente frustrada.
Llamó la atención a los agentes del SPB que ese intento de fuga fuese protagonizado por presos de buena conducta, con expectativa de cumplir sus condenas en los próximos dos años, ya que estaban allí alojados por robo.
Los presos que trabajaron en el plan fueron derivados desde la Unidad Penitenciaria 24 a las cárceles de Sierra Chica (Unidad 2), San Nicolás (Unidad 3), Bahía Blanca (Unidad 4), Mercedes (Unidad 5), Junín (Unidad 13), Urdampilleta (Unidad 17) y General Alvear (Unidad 30). Justamente en esa última cárcel consignada se registró la última gran evasión de presos bonaerenses: la triple fuga de los hermanos Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schilacchi, que conmovió al país en diciembre de 2015. Los tres presos purgaban pena por el triple crimen de General Rodríguez cuando lograron evadirse con ayuda del personal penitenciario, según quedó constatado en sede judicial.
El 27 de diciembre de 2015, los tres condenados se fugaron del penal bonaerense de General Alvear a bordo de un Fiat 128 y con un guardiacárcel como rehén, al que abandonaron ileso a las pocas cuadras. Para la huida dispusieron de ropa del personal penitenciario y tuvieron la ayuda de agentes que les facilitaron la salida del penal. Luego huyeron en una camioneta hacia el sur del conurbano, pero finalmente escaparon hacia la provincia de Santa Fe, donde dos semanas después fueron detenidos tras una serie de procedimientos de las fuerzas de seguridad en la localidad de Cayastá y sus alrededores.
Antes, en la localidad bonaerense de Ranchos, dispararon contra dos policías que intentaron detenerlos. Finalmente los prófugos más famosos de los últimos años fueron apresados en Santa Fe. Los siete presos de Florencio Varela no lograron concretar la evasión, pero serán jugados por el intento de fuga en una causa iniciada por el fiscal Marcelo Celier.