Julián Álvarez, de probarse en Boca y real madrid a ser el futuro de river
El delantero de 19 años suma 13 partidos oficiales (4 de ellos como titular) y se presentó internacionalmente nada menos que en la final de la Libertadores 2018 en Madrid; una de las apuestas juveniles de Gallardo para este semestre
Cuatro goles, cuatro definiciones diferentes. En su año inicial en primera división, Julián Álvarez demostró todo su repertorio: ante Talleres, en un amistoso, marcó con un bombazo desde afuera del área; frente a Independiente consiguió su primer gol oficial con una volea de derecha; con Inter de Brasil definió con una exquisita vaselina; y ante América, en el último amistoso de pretemporada, eludió al arquero.
Con tan solo 19 años y 580 minutos en 13 partidos oficiales (cuatro de titular), el cordobés se volvió una debilidad del técnico Marcelo Gallardo por su técnica, visión de juego, capacidad goleadora y fuerte mentalidad. Nacido en Calchín, una pequeña localidad de Córdoba de tres mil habitantes a 110 kilómetros de la capital, Álvarez tuvo una chance única a los 11 años: se probó en Real Madrid durante un mes, pero, como recién podían ficharlo a los 13, prefirió no alejarse de su familia.
Siguió con el fútbol, tuvo pruebas en Boca, Talleres y Belgrano, lo pretendió Newell’s y hasta vivió en la pensión de Argentinos Juniors, pero siempre le costó dejar a sus seres queridos. Hasta que a fines de 2015 apareció River en el camino de la “Araña”, que en 2016 comenzó en séptima, al año jugó en sexta y en la Reserva, y en 2018 cumplió varios sueños: fue sparring en el Mundial de Rusia, firmó contrato hasta junio de 2021 (con una cláusula de 15 millones de euros) y el 27 de octubre debutó como profesional: ingresó por Mora en el triunfo
1-0 sobre Aldosivi.
Tras participar del Sudamericano y el Mundial Sub-20, el hijo de Gustavo (camionero) y de Mariana (docente), y menor de tres hermanos, disfruta de un gran presente con la camiseta número 9 millonaria y una Copa Libertadores en la espalda: debutó internacionalmente en la gran final ante Boca, en el Bernabéu. “Madrid fue algo muy lindo y que va a quedar para siempre. Pero las cosas cambian todo el tiempo y tengo que seguir trabajando para potenciarme”, reflexiona el delantero en una entrevista con la nacion.
Con Scocco, Driussi y Pity Martínez como referentes, Gallardo lo preparó para ser titular mañana ante Gimnasia de Mendoza por los
16vos de la Copa Argentina y el martes 23 ante Cruzeiro, por los octavos de final de la Copa Libertadores, ante las distintas bajas en ataque. Y el club pretende extenderle el contrato hasta junio de 2023 y subirle la cláusula de rescisión de 15 a 25 millones de euros.
–¿Cómo estás viviendo tu presente en River?
–Estoy muy contento. Cada momento en el que me toca participar con esta camiseta es muy lindo. Disfruto, pero hay que seguir entrenando para afrontar todo lo que se viene. La pretemporada fue muy intensa, pero también muy buena a nivel colectivo. Todos llegamos muy bien para arrancar este semestre.
–Se viene una temporada que quizás tenga muchas oportunidades para vos. ¿Qué te genera?
–Tengo que entrenar para estar a disposición del técnico cuando me toque jugar. Nosotros al equipo lo conocemos siempre antes de los partidos, así que tengo que trabajar para conseguir las oportunidades. Mi idea es mejorar cada día y aprender cosas nuevas, hablo un poco con todos mis compañeros y siempre con el cuerpo técnico. –Fuiste titular con Borré en los dos amistosos de pretemporada y marcaste un gol, pero has jugado en distintas posiciones. ¿Dónde te sentís más cómodo?
–Me siento muy bien como delantero libre, moviéndome por cualquier zona del ataque. En la pretemporada estuve un poco impreciso en el primer partido, perdí varias pelotas… pero sabía que recién era el inicio. Después en el segundo me sentí mejor y llegó el gol. Estoy contento y hay que seguir adelante.
–Llevás menos de un año en la primera de River, ¿cómo sobrellevaste toda la exposición?
–Se dio todo muy rápido, llegó todo de golpe. De un día para el otro me empezaron a pedir fotos o autógrafos en la calle. Esas cosas cuando apenas empiezan a llegar a uno lo hacen sentir raro… pero con el paso del tiempo me fui adaptando.
–¿Qué representó poder entrar en el estadio Bernabéu a jugar la final con Boca?
–Fue muy lindo, viví algo que va a quedar para siempre marcado. Pero todo el tiempo van cambiando las cosas. Uno va aprendiendo, mejorando con los entrenamientos y escuchando consejos de compañeros y del cuerpo técnico. Me voy potenciando e incorporando muchas cosas.
–¿A qué delanteros te gusta mirar?
–Me gusta mucho el Kun Agüero e intento seguir los movimientos de Luis Suárez. Aunque también aprendo de mis compañeros. Son todos muy buenos, tienen mucha calidad y experiencia. Se aprende de estar con ellos cada día.
–¿Cómo llegan al inicio del semestre? ¿Se puede apostar por las tres competencias?
–Esta camiseta te exige ganar todo, sea un amistoso o un partido de Copa Libertadores. Hay tres frentes, siempre uno es más importante que otro, pero la mentalidad de ganar está en todos. Llegamos bien al inicio de la Copa Argentina, la Copa Libertadores y la Superliga. La pretemporada fue muy positiva y nos vemos bien para arrancar el semestre.