El hombre que se hizo lugar donde nadie más pudo
Hace 16 años, cuando Roger Federer ganó el primero de sus ocho títulos en Wimbledon, nadie imaginaba que en pleno 2019 el suizo volvería a ser protagonista de una definición en el court central del All England. Tampoco nadie vislumbraba entonces la extensión de un dominio hegemónico del tour a cargo del suizo, Rafael Nadal y Novak Djokovic, que en ese momento, con 16 y 17 años, recién empezaban a dar sus primeros pasos en el circuito. Federer pronto se reveló como un número 1 implacable. Nadal, un chavalito que conquistaba Roland Garros a los 18, se convertiría en su sombra.
En 2007 apareció Djokovic. El serbio convirtió el duopolio Rafa-roger en un triunvirato al comando del circuito. Su gran mérito es haberse hecho lugar como una cuña allí donde nadie más pudo hacerlo. Lo intentó luego Andy Murray, pero al escocés no le alcanzó para ser un ‘Fab Four’, más allá de sus logros (Juegos Olímpicos, dos Grand Slams y el número 1 por 41 semanas). Menos aún pudieron varios aspirantes de las generaciones más recientes. Entre Federer, Nadal y Djokovic totalizan 54 coronas de Grand Slam y 770 semanas al frente del ranking, el equivalente a casi 15 años en lo más alto del tour, salvo por ese lapso que lideró Murray. Un dominio inédito, acaso irrepetible.
Hay otro mérito del trío poderoso: han sabido mejorar y potenciarse para tratar de superar a sus archirrivales. Así como Nadal encontró en su momento la receta para complicar a Federer y el suizo luego cambió para vencer con más frecuencia al español, también Djokovic creció. No es casualidad que el serbio tenga ventaja en el historial tenístico sobre sus acompañantes del triunvirato. Lo consiguió con talento, con esfuerzo, y una mentalidad competitiva para estar a la altura de sus dos adversarios.
Así como Nadal sentó su imperio en Roland Garros, Nole edificó su bastión en el Australian Open, y en los últimos años avanzó también sobre Wimbledon, el reinado de Roger. El serbio es cinco años más joven que Federer, podría considerarse que, a este paso, en algún momento estará cerca de igualar o superar al suizo en la cantidad de Grand Slams, una de las medidas no escritas del tenis para definir posiciones en la historia. ¿Ganarle una final a Federer en Wimbledon, después de estar dos match-points abajo? Hasta ahora, solo un jugador lo ha logrado. Más allá de esta hazaña, Djokovic ya se ha ganado con creces el título de leyenda.