Estrellas que divierten y saben que el juego es más que un show
Fuera del calendario oficial por la disputa con los clubes, la Asociación de Jugadores sostiene un espectáculo vital para el gremio
Lo que sucedió anoche en Lanús fue mucho más que un evento para entretener. No sólo fue una cita deportiva en la que se reunieron los mejores talentos locales y se sumaron algunos de las figuras argentinas que brillan en el exterior. Hay que mirar por detrás de las luces, las volcadas y los ruidos del show. El Juego de las Estrellas es, desde hace más de tres décadas, la bandera más importante de la Asociación de Jugadores (ADJ) para defender sus derechos. Todo con un producto que desde hace varios años está en disputa. Es que la Asociación de Clubes (ADC) pretende quedarse con el tradicional juego, pero los jugadores resisten.
Facundo Campazzo, Nicolás Laprovittola y Andrés Nocioni, son clave en esta historia. El apoyo de ellos para el show es determinante para no ceder. La realización del Juego de las Estrellas es el principal sustento que tiene la Asociación para poder sostener la estructura durante todo un año.
Los jugadores de Liga pagan
6500 pesos anuales como afiliados (los del ascenso aportan $
3500), pero los ingresos que se generan con este partido son fundamentales. Sostener un show de nivel es cada año más difícil. La ADC saturó su calendario y expulsó al Juego de las Estrellas, que quedó por fuera de la competencia, en las “vacaciones del básquet”.
“No tenemos una relación frecuente pero estamos tratando de entendernos con la ADJ. El Juego de las Estrellas es de la competición. En ningún lugar del mundo es del colectivo de jugadores. Creo que tiene que ser un activo de la ADC. Podemos hacerlo en conjunto, creo que hay otras maneras de generar ingresos para ellos”, declaró Fabián Borro, presidente de la ADC, en el programa Uno contra Uno Web hace unos meses. Como se verá, no se trata de un tema de resolución simple.
Hace tres años que comenzaron las diferencias más importantes. Por entonces existió un intento de realizar en conjunto el Juego. Tanto la ADC como la ADJ se sentaron a pensar en un producto codo a codo. Los jugadores querían un acuerdo por una par de temporadas para medir si era bueno para ambas partes, pero la ADC pretendía que el acuerdo fuera para siempre. La relación se quebró y se generó más tensión.
“El Juego de las Estrellas es de los jugadores. Es el bastión de nuestra Asociación y es la cita en la que todos nos reunimos. Es un evento patentado y registrado por la ADJ. La ADC, en 1988, firmó la cesión de la organización y producción a la Asociación de Jugadores y eso seguirá de la misma manera. No hay mucho para discutir. No estamos cerrados, pero la determinación de un cambio es patrimonio de los jugadores. Además, debería generarse un acuerdo conveniente para todos y no sólo para los clubes”. La reflexión de Michael Stura, el presidente de la ADJ, marca claramente que los jugadores no cederan sobre un derecho que tienen hace 31 años.
La participación de figuras de todas las áreas (como Julio Lamas como entrenador), o que se alimente el show en el torneo de Triples con talentos que ya no están en el país, como Nicolás Brussino o Lucio Redivo, que juegan en España, son señales que refuerzan el poder del colectivo de los jugadores. Lo mismo con Chapu Nocioni, retirado, pero que participó del Juego. “Un placer ser parte de 31er Juegos de la Estrellas. Es una alegría apoyar a ADJ y a los jugadores de la Argentina. Lejos, aunque nos olvidemos, el mejor patrimonio del básquet argentino”, escribió Nocioni en Twitter.
Las diferencias entre ambas entidades va más allá del partido. Desde hace tres años se desató un cruce por la regla que permite ocho fichas de extranjeros. Los jugadores rechazaron la medida porque aseguraban que se detenía el crecimiento de los basquetbolistas locales. Los clubes dicen que así lograron desacelerar la escalada salarial que se había desatado por las elevadas aspiraciones de los jugadores nacionales.
Aunque no fue una respuesta directa en la disputa, una señal se reflejó en el Juego, ya que dejaron de participar los extranjeros. Claro que esto también está vinculado con que el juego se realiza cuando muchos están de vacaciones. En Lanús todo quedó concentrado en Campazzo, Laprovittola, Nocioni y Campana como invitados y a las figuras de la Liga. Las mujeres también se sumaron. Anoche, Débora González, Sofía Aispurúa y Victoria Llorente, se mezclaron con el resto de los jugadores para apoyar un evento.
El Juego de las Estrellas es el estandarte más importante de los jugadores, la señal de lucha más significativa. Una cita que para ellos es mucho más que el show que entretiene a la gente…