Rebote del dólar
Una marcada retracción final de la oferta causó el ajuste de casi 2% en el día
Tras cinco semanas en baja, el dólar subió ayer a $43,40 en su cotización minorista y a $42,40 para los negocios mayoristas. Se combinaron una mayor demanda y una oferta menor.
El dólar despertó ayer de su larga siesta para pegar un salto que le hizo borrar en el día las pérdidas frente al peso que había acumulado en las últimas dos semanas.
Su cotización, que acumulaba cinco semanas en retroceso, trepó de $41,60 a $42,40 para los negocios mayoristas y se encareció 80 centavos (1,9%). Eso convirtió al peso en la moneda más devaluada del día y lo devolvió a la zona de precios de inicios del mes. Contagiado de ese empuje, el precio del dólar al público, que había cerrado el viernes a un promedio de $42,85, cerró a $43,40, con una suba de 65 centavos que muestra que no llegó a captar parte del salto del mayorista, dado que se aceleró sobre el filo de la rueda.
“En los últimos 15 minutos subió 40 centavos, casi 1%, porque el mercado se encontró sin vendedores”, reseñó Fernando Izzo, de ABC Cambios. “Se notó una escasez de oferta que coincidió con un incremento en la demanda. Eso provocó la reacción y le hizo recuperar en una rueda la caída de las dos últimas semanas”, apuntó Gustavo Quintana, de PR Cambios.
La menor oferta obedeció a un freno en el ingreso de fondos financieros y una menor liquidación de los exportadores, como quedó reflejado en el volumen operado de US$700,4 millones (20% inferior al del viernes). El salto final llegó por el estrecho nivel de negocios ante una oferta ausente: los últimos 40 centavos de suba se vieron en el cuarto de hora final de la rueda, cuando solo hubo transacciones por US$27 millones.
En el mercado se discutía si el rebote se produjo porque se instaló la percepción de que el precio ya había caído demasiado, porque aflojó mucho latas a de interés referencia(ayer cedió otros 18 puntos y quedó al 58,83% anual) o porque hay ahorristas menos dispuestos a mantenerse en pesos, cuando un depósito a plazo renovado desde ahora vencerá luego de las PASO.
“No vi motivo especial para el rebote, pero no me parece mal, aunque sería mejor más suave, porque la baja se había acelerado demasiado”, juzga Miguel Zielonka, de la consultora Econviews, en alusión a los pocos beneficios de un dólar bajista cuando la economía ya absorbió el costo de su disparada y dado que los precios internos que aumentaron con la suba no lo acompañan cuando baja.