Un juez muy poderoso que ascendió de la mano de Duhalde
María Eugenia Vidal desafió a uno de los hombres con más poder en la provincia de Buenos Aires: Eduardo De Lázzari no solo es el actual presidente de la Suprema Corte bonaerense. Es, además, el actual presidente de la Junta Electoral, el organismo a cargo de juzgar la validez de las elecciones.
Además, la Junta tiene a su cargo el control electoral de las nóminas de consejeros escolares, concejales, legisladores provinciales. Y es el instituto que proclamará y diplomará al aspirante que resulte gobernador electo en octubre.
Con ese poder a cuestas, y en medio del proceso electoral, De Lázzari aseguró que en la provincia hay causas armadas. Y Vidal le demostró en público que no le tiene miedo. “Si cree que hay causas armadas y hay persecuciones lo tiene que denunciar”, le recordó.
La gobernadora no lo dirá, pero el origen de la disputa que ayer salió a la luz fue la negativa de De Lázzari a tomar juramento a Sergio Torres, ministro propuesto por Vidal para ocupar una vacante en el máximo tribunal bonaerense. El presidente de la Corte cuestionó la legitimidad del domicilio de Torres. Pretendió dilatar el arribo del nuevo integrante, pero quedó en minoría y debió presidir la jura del exjuez de Comodoro Py. El viernes deslizó que las malas prácticas que se registraron en el orden federal –en Comodoro Py– ahora muestran síntomas en el ámbito de la provincia de Buenos Aires. “Estoy hablando de causas armadas artificialmente”, advirtió De Lázzari, ante la Red de Jueces Penales.
De Lázzari llegó a la Suprema Corte de la provincia de Buenos Aires durante el gobierno de Eduardo Duhalde. Entre noviembre de 1994 y noviembre de 1996 fue procurador general. En 1997 llegó a ocupar una vacante en el máximo tribunal provincial. Antes había sido juez federal de la Cámara de Apelaciones de La Plata y presidente de la Cámara Segunda en lo Civil y Comercial de este departamento judicial. Pero además integró el Poder Ejecutivo durante el gobierno de Duhalde: fue secretario de Seguridad. En la Suprema Corte votó junto a Eduardo Pettigiani, también exsecretario de Seguridad de Duhalde, en rechazo al arribo de Torres.
Lleva más de veinte años en el máximo tribunal de la provincia. La presidencia allí es rotativa. Y este año ejerce ese cargo, que coincide con el de presidente de la Junta Electoral de la provincia.