De Netflix al teatro, el fenómeno del film 7 años
El formato de esta película española impulsó su adaptación para el escenario; en la Argentina se presenta en El Picadero
¿Cuáles son los secretos de un éxito? ¿Existe alguna fórmula? La pregunta es recurrente en el ámbito de la industria del entretenimiento y no tiene una respuesta del todo acabada. Los productores de 7 años, la primera película española producida para ser estrenada exclusivamente en Netflix, seguramente soñaron con buenos resultados. Pero difícilmente esperaran que pasara lo que terminó ocurriendo: unos días después de la aparición del largometraje en la popular plataforma de streaming, empezaron a recibir mensajes solicitando las condiciones necesarias para llevar la historia al teatro. Y no de un solo lugar: los pedidos llegaron de unos cuantos países de América Latina, pero también de Corea, Polonia y Sudáfrica. Hasta el momento, se llegó a un acuerdo para montar obras en San Pablo, París, Ciudad de México y Buenos Aires, donde se está llevando a cabo una versión local dirigida por Nelson Valente en el Teatro El Picadero, los viernes (a las 20), sábados (a las 22) y domingos (a las 21). La protagonizan Miguel Ángel Rodríguez, Walter Quiroz, Florencia Raggi, Nicolás Scarpino y Martín Slipak. La puesta de Valente (el mismo de El loco y la camisa, todavía en cartel también en El Picadero) respeta casi a rajatabla la línea argumental de la película.
El interés por llevar la película dirigida por el catalán Roger Gual (ganador del Goya en 2002 por su film Smoking Room) está seguramente muy relacionado con la simpleza de su puesta en escena: toda la historia se desarrolla en un solo espacio (la oficina de una pequeña empresa dedicada a las soluciones tecnológicas). Los cuatro socios de esa compañía deben tomar una decisión complicada: el Estado notó que en algún momento desviaron dinero a un paraíso fiscal, y la idea es que solo uno de ellos se haga cargo, para que el resto se ocupe de mantener en pie el proyecto.
Juana Acosta, Álex Brendemühl, Paco León, Juan Pablo Raba y Manuel Morón integraron el elenco del film español, punta de lanza de una tendencia cada vez más marcada en ese país europeo, la de producir contenidos audiovisuales exclusivamente para Netflix (hoy por hoy, la empresa de mayor iniciativa, claramente gracias a su alcance: 190 países y 100 millones de suscriptores) y otras plataformas similares.
Paco León, quien debutó como director con Carmina o revienta, ya probó con esa ópera prima un camino de distribución alternativo: estrenó al mismo tiempo en salas de cine, plataformas de descargas legales y DVD. “En ese experimento que hicimos ya se podía vislumbrar el futuro de la distribución de películas –explica León–. Hay que entender y atender los cambios de hábitos de consumo del público. Y para ser honestos, Netflix ha sido pionera en eso”.
Gual, por su parte, cuenta que aunque Netflix todavía no tiene un sistema de medición de audiencia abierto al público, gente de esa compañía estadounidense le informó que 7 años funcionó muy bien en España y América Latina. “También hubo mucho rebote en redes sociales. Y unos cuantos actores y productores de Brasil y de la Argentina llamaron para averiguar por los derechos para llevarla al teatro”, agrega el director del largometraje.
Uno de los productores de la película es argentino: Federico Jusid, pianista y compositor, hijo del cineasta Juan José Jusid y la actriz Luisina Brando, que también se hizo cargo de la banda sonora. “Aunque yo tengo un concepto muy romántico del cine y adoro la sala oscura, creo que 7 años puede latir muy bien en la pantalla chica. No es una aventura espacial o un film bélico”, opina. Atentos a la demanda, los productores negociaron con Netflix y la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) para darles pista libre a las versiones teatrales.
Daniel Veronese hizo las adaptaciones para España y la Argentina. “A mí me interesó mucho el trabajo que hizo Daniel. Le dio otra relevancia al papel del mediador (el rol que interpreta Manuel Morón en la película y Miguel Ángel Rodríguez en la obra argentina). Lo puso en un primer plano, sobre todo en el desenlace de la historia –dice Valente–. Hay una distancia enorme entre los cuatro socios que hablan de 50 millones de euros y este tipo que llega para ayudarlos y les agradece que le paguen el taxi”.
El director cuenta que cuando vio en Netflix la película del vasco Álex de la Iglesia Perfectos desconocidos, de inmediato pensó en una versión para teatro. “Pero al rato me dijeron que Guillermo Francella ya había comprado los derechos –recuerda–. Era evidente que podía funcionar muy bien. Igual, no son mayoritarias las producciones para plataformas de streaming que tengan características que facilitan las adaptaciones. Los temas de la mayor parte de las películas que veo ahí no son los que más me interesan en la vida”.
En línea con este modelo, la dupla integrada por Mariano Cohn y Gastón Duprat estrenará muy pronto en el Multiteatro de la calle Corrientes La mujer de al lado, una versión teatral que modifica el sexo de uno de los protagonistas de su exitosa película El hombre de al lado (2009), que tenía como principales a Daniel Aráoz y Rafael Spregelburd. Griselda Siciliani y Germán Palacios encabezan un elenco en el que también aparecen María Ucedo, Alejandro Viola, Isidoro Tolcachir, Thomas Lepera, Paloma Sirvén y Facundo Aquinos.