Crearon un servicio civil para los jóvenes “ni-ni”
Será voluntario, dará contención y capacitación
Sorpresivamente, el Gobierno anunció ayer la creación del Servicio Cívico Voluntario en Valores, destinado a brindarles contención y capacitación a jóvenes de entre 16 y 20 años que no terminaron sus estudios y no trabajan, también llamados “ni-ni”. La propuesta fue anunciada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y estará dentro de la órbita de la Gendarmería. En una primera etapa, abarcará a 1200 jóvenes.
El anuncio fue criticado por referentes de la oposición y de organismos de derechos humanos, que relacionaron la propuesta con el viejo servicio militar obligatorio.
El Gobierno anunció ayer la creación del Servicio Cívico Voluntario en Valores, destinado a jóvenes de entre 16 y 20 años y a cargo de Gendarmería Nacional, que tiene como objetivo declarado brindar “formación” a quienes no estudian ni trabajan o a quienes buscan capacitarse. La iniciativa, sorpresiva y anunciada en medio de la campaña, generó preocupación y cuestionamientos en sectores de la oposición, que consideraron el anuncio como un “retroceso” y lo compararon con el servicio militar obligatorio. Dirigentes del kirchnerismo no tardaron en salir a calificar el proyecto de “colimba” y a vincularlo con la “represión”.
El texto, publicado ayer en el Boletín Oficial, afirma que el Servicio Cívico Voluntario estará enfocado en la “capacitación en valores democráticos y republicanos, el fomento del compromiso personal y para con la comunidad, los hábitos responsables, el estímulo a la finalización del ciclo educativo obligatorio y la promoción del desarrollo de habilidades para el trabajo, culturales, de oficios y deportes”.
Esto se traducirá, según la letra chica de la decisión de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en talleres para aprender distintos tipos de oficios (desde los tradicionales hasta los novedosos, como el desarrollo de “software de videojuegos”, según dijo ayer), en la vinculación con profesionales que guíen al joven en la elección de su futura profesión y en el ejercicio de la disciplina, entre otros puntos.
“El objetivo es que los jóvenes sean bien adentrados en un sistema de responsabilidades. Tiene un sentido de orientación, para que piensen qué quieren hacer de sus vidas. Y que puedan volver a la secundaria si abandonaron”, dijo la funcionaria en conferencia de prensa, ayer. Y agregó: “Muchos chicos se van a acercar porque necesitan contención. Algunos pueden tener conflicto con la ley o problemas de adicciones”.
El Servicio Cívico incorporará a jóvenes que estén en esa franja etaria y que se inscriban vía web o personalmente a partir del 1º de agosto. Bullrich dijo que la iniciativa estará centrada en la orientación vocacional y que se hará especial hincapié en la búsqueda de aquellos jóvenes que no estudian ni trabajan, aunque el ingreso no estará limitado a quienes componen ese grupo.
Habrá, en principio, seis lugares distribuidos por el país donde podrán asistir los jóvenes, de 200 cupos cada uno. Aunque habrá 1200 lugares disponibles a nivel nacional en una primera etapa, la ministra cree que estarán “sobrepasados” y que serán los padres quienes instarán a sus hijos a asistir.
El Gobierno espera ampliar el programa a otras zonas del país y otras áreas –como el Ministerio de Educación– a partir de 2020.
La iniciativa tiene un antecedente en Mendoza, donde existe un sistema similar de contención de jóvenes que tiene el impulso de la UCR.
“Esto es un aporte de una gran institución, como es la Gendarmería, a todos aquellos jóvenes que necesitan un empuje hacia la responsabilidad y libertad”, dijo Bullrich, quien justificó la elección de esa fuerza por su “ejemplaridad” y por estar compuesta por “jóvenes que hacen un esfuerzo por superarse y trabajan en un esfuerzo personal e institucional”.
El servicio cívico funcionará en Buenos Aires (San Miguel, Mercedes y La Matanza), en Santiago del Estero, Bariloche y Córdoba. Se hará uso de las instalaciones en Campo de Mayo; en el Instituto de Capacitación Especializada Cabo Juan Adolfo Romero, de Mercedes; en la escuela de Suboficiales Cabo Raúl Remberto Cuello, de la ciudad cordobesa de Jesús María; en el establecimiento Agrupación XVII de Santiago del Estero; en el Escuadrón Nº 34 de Bariloche, y en la Casa de Retiro Cura Brochero, en el barrio La Bastilla, de González Catán.
Según afirmó Bullrich, a diferencia de lo que ocurre en otros países, como Francia, el Servicio Cívico no será obligatorio y quienes asistan no deberán vivir en los establecimientos. Aquí, los jóvenes deberán ir una vez por semana y podrán estar en la capacitación el tiempo que les demande terminar el curso que toman, tras lo cual recibirán un diploma. Además de la capacitación, para la que estarán involucrados referentes de universidades y de la sociedad civil, quienes asistan deberán respetar reglas disciplinarias, como la puntualidad y el izado de la bandera “cantando una canción adecuada”, según afirmó Bullrich.
La ministra respondió también a las críticas a la iniciativa y pidió “dejar de lado los preconceptos”.
“No queremos entrar en esas discusiones porque parten de un concepto equivocado respecto de las fuerzas de seguridad. He leído algunos de los comentarios, que estigmatizan a las fuerzas de seguridad. Ya lo hemos vivido”, dijo en respuesta a la nacion. Y agregó: “Hay que dejar de lado los preconceptos y abrirse a las instituciones. Es un discurso que atrasa, que quiere dejar a las fuerzas de seguridad fuera de la democracia y es una gran injusticia y no lo vamos a aceptar”.