“Que Brian descanse en paz”
El imputado recibió la máxima sentencia como coautor del crimen del niño de 14 años, ocurrido pocas horas antes de la Navidad de 2016; seguirá libre el menor que disparó
El dolor de una madre quedó sintetizado en una frase: “Queremos que Brian descanse en paz”. Eliana Passada se aferró a la imagen de su hijo asesinado a los 14 años para escuchar la sentencia a prisión perpetua que recibió uno de los dos motochorros que lo atacaron en la víspera de la Navidad de 2016. El autor del disparo, de paradero desconocido, tenía en aquel momento 15 años, por lo que fue considerado inimputable.
Un motochorro fue condenado a prisión perpetua como coautor del homicidio de Brian Aguinaco, el chico de 14 años asesinado de un balazo cuando viajaba en auto con su abuelo por el barrio de Flores en la víspera de la Navidad de 2016. Así lo resolvió ayer el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº 1, integrado por los jueces Adrián Pérez Lance, Fernando Ramírez y Luis Salas. El sentenciado no fue el autor del disparo, pero el tribunal consideró que Luis Gómez, de 28 años y conductor de la motocicleta, compartía la misma responsabilidad en esa unidad delictiva que formaba con un menor de 15 años. El adolescente –identificado como Brian Joel– que efectuó el disparo mortal para ocultar el previo delito de un robo está en libertad y no será juzgado por ser considerado un menor inimputable.
Por ese bloqueo legal, los familiares del niño asesinado solo pueden esperar que “la justicia divina” alcance al autor material del homicidio, tal como expresaron ayer los padres de la joven víctima.
Brian Aguinaco fue asesinado el 24 de diciembre de 2016 cuando acompañaba a su abuelo a la peluquería. Mientras circulaban en un automóvil, escucharon los gritos de dos mujeres que eran asaltadas en Asamblea y Rivera Indarte, del Bajo Flores. Los ladrones eran Gómez y un menor de edad, que estaban a bordo de una moto. El abuelo de Aguinaco dobló en la avenida Asamblea de contramano con la intención de disuadir a los ladrones. Entonces, el precoz cómplice de Gómez sacó una pistola calibre 9 mm y disparó; el proyectil alcanzó a Brian en el cuello; a pesar de la atención urgente, murió pocos días después en el Hospital Parmenio Piñero.
Eliana Passada, la madre del adolescente asesinado, dijo que “los jueces dieron un gran ejemplo” al condenar a prisión perpetua al coautor del homicidio de su hijo. “Teníamos miedo y no lo esperábamos, pero es ejemplar lo que hicieron los jueces”, manifestó a los medios en los pasillos del Palacio de Tribunales tras conocerse la sentencia a Gómez. Agregó que ella y su marido están “tranquilos” y que “esta es una etapa terminada y que duele”.
“Nosotros queremos que Brian descanse en paz, que no se lo nombre más”, dijo la mujer, conmovida tras la audiencia. Por su parte, Enrique, el abuelo de Aguinaco que estaba con el niño en el momento del crimen, dijo estar “conforme” con la condena y deseó “que se siga haciendo justicia así”.
“Me siento un poco más aliviado, es tremendo lo que yo siento adentro”, expresó entre lágrimas el abuelo.
En tanto, el padre de Brian, Fernando, consideró que con ese fallo los magistrados “demostraron que la justicia existe”, y que ahora Gómez “se tiene que hacer cargo y pagar lo que tenga que pagar”.
El motochorro juzgado recibió la
sentencia que había sido reclamada tanto por el Ministerio Público como por la querella. En los alegatos, la fiscal Irma García Netto había solicitado que Yun Gómez fuese condenado a prisión perpetua como coautor de homicidio criminis causae, es decir, matar para ocultar otro delito, en este caso el robo, y lograr la impunidad.
La familia Aguinaco, a través de su abogado querellante, Guillermo Endi, también había pedido para el imputado la pena de reclusión perpetua.
Si bien no fue juzgado el menor de 15 años que mató a Brian Aguinaco, sí estuvieron frente al tribunal otros integrantes de esa organización criminal que operaban como motochorros en la zona del Bajo Flores. Además de Gómez fueron condenados otros cuatro miembros de esa banda, entre ellos Erik Blas González, uno de los hermanos del menor homicida. En esos casos fueron sentenciados por robos y no por la muerte de Brian Aguinaco, ya que no estuvieron en la escena de ese crimen. Recibió una pena de cuatro años el hermano del adolescente que quedó libre por la decisión de fijar en 16 años el límite de imputabilidad. Trascendió que falleció uno de los primos de ese menor -integrante de la misma banda-, mientras que su madre está detenida por venta de drogas, delito por el que su padre había sido expulsado de la Argentina.
Irving Cruz Yupanqui, miembro de la banda, fue condenado a tres años y medio de cárcel por ser miembro de la “asociación ilícita”, y Luis Cantoral fue sentenciado a dos años en suspenso por “encubrimiento”. Otro de los integrantes de ese grupo, Daniel Mendieta –quien ya contaba con antecedentes penales–, recibió una pena de 17 años por “robo doblemente agravado por haber sido cometido en banda y con usurpación”.