Bromas y disidencias en el debut de Larreta y Lousteau Encuentro con vecinos
El jefe de gobierno y el candidato a senador compartieron guiños y gestos cómplices que no ocultaron sus diferencias durante un encuentro con vecinos de Villa Ortúzar
“¡Hola, querido!”, primereó Horacio Rodríguez Larreta mientras ingresaba al salón, luego de bajar del auto oficial que lo había traído. “¡Bien! ¿Vos todo tranquilo?”, contestó, relajado y sonrisa amplia de por medio, Martín Lousteau, que había llegado al encuentro a la misma hora, pero por separado y acompañado por sus dirigentes de confianza, como Emiliano Yaccobiti.
El jefe de gobierno porteño y el candidato a senador nacional por Juntos por el Cambio iniciaron su primera actividad compartida en la campaña que los tendrá del mismo lado en el bastión de Pro.
Una reunión con vecinos, muy temprano por la mañana y en un salón de fiestas del barrio de Villa Ortúzar, fue la excusa para mostrarse juntos y dejar atrás un pasado de disidencias que incluyó una confrontación electoral directa, cuatro años atrás. Los guiños cómplices no evitaron que el dirigente del riñón macrista y el exembajador en Washington y afiliado radical dejaran en claro sus diferencias, aunque fue Larreta quien valoró esas “diferencias que enriquecen”.
“Siempre nos reunimos, pero hoy [por ayer] es distinto, estamos en campaña, así que los escuchamos a ustedes”, se sinceró Rodríguez Larreta, micrófono en mano y sentado –bien cerca de Lousteau y de su compañera de fórmula, Guadalupe Tagliaferri– en una silla alta de frente al público. Lo escuchaban un centenar de vecinos de la zona.
“Una innovación que traje es que pongan alcohol a esta hora de la mañana”, bromeó Lousteau, mirando la barra ubicada a un costado del salón, antes de mostrarse dispuesto a trabajar para cambiar “un país que nos bombardea y por eso tendemos a encerrarnos en nuestras casas”.
Un rato después elogiaría la gestión de su hoy aliado, al decir que “este gobierno tiene mucho para enseñarles a otros gobernadores de cómo se mejora el espacio público”, aunque destacó que “hace falta dar discusiones” en otros rubros.
“Hemos discutido mucho cómo se mejora la seguridad. Hay que aunar fuerzas en discusiones de fondo, como la educación pública, en cómo funciona la salud, y si lo hacemos vamos a tener una ciudad donde cada uno quiera ser parte”, dijo Lousteau.
Rodríguez Larreta se encargó de responder ante las críticas de vecinos sobre casas tomadas, veredas rotas, árboles peligrosos y hasta una denuncia por “connivencia” por venta ilegal de baldosas y caños. “No se pueden poner lomas de burro ahí, pasan los colectivos”, frenó a un vecino que insistía con la velocidad de los autos en la avenida Álvarez Thomas.
Tagliaferri, todavía ministra de Desarrollo Social porteña, fue muy dura con los piqueteros “que rompen el espacio público”, como se quejó otro vecino. “Estamos aportando pruebas a la Justicia para que los grupos que destruyeron todo frente al Congreso (en diciembre pasado) se hagan cargo”, afirmó la funcionaria y segunda candidata a senadora, que había sido la primera en llegar al salón.
La sucesión de consultas de gestión motivaba la ironía de los leales a Lousteau. “Esto es porque no quisieron ir en fechas separadas”, ironizó uno de los allegados al exembajador en Washington. “¿No hay nada para tomar?”, preguntó una vecina antes de enfilar hacia la entrada.
Después de las preguntas llegaron las conclusiones. “Siempre agrega que nos juntemos con quien no pensamos del todo lo mismo. Hemos sumado al socialismo, ya lo habíamos hecho con la Coalición Cívica, con quienes Martín había trabajado antes. En todos lados necesitamos gente que sume cosas distintas”, dijo Larreta.
“Si seguimos ganando, como en 2013, 2015 y 2017, del otro lado emergerá un mejor peronismo. La mejor manera de cambiar el Estado es ganar elecciones para que el peronismo no espere o se alegre con una crisis, sino que tenga que tener propuestas alternativas”, dijo Lousteau, luego de reconocer que pasaron “mucho tiempo compitiendo” con el jefe de gobierno porteño. A diferencia de Larreta –que partía hacia un canal de televisión–, el diputado continuó su jornada con una caminata por Villa Pueyrredón.
Se fueron como llegaron, por caminos separados, aunque tendrán “entre ocho y diez actos conjuntos”, confiaron cerca del candidato a senador, contentos por su incorporación al oficialismo.