A puro café: Mickelson no comió por seis días y perdió 7 kilos
El zurdo, ganador del British Open de 2013, dijo no saber “si esto me ayudará a jugar mejor”
Este jueves arranca el Open en Royal Portrush, Irlanda del Norte. Y Phil Mickelson está decidido a un “reseteo”, una manera de dejar atrás los malos resultados y, sobre todo, ponerse a tono físicamente para aprovechar su último tramo como jugador regular del PGA Tour.
Sucede que el golfista que estuvo más semanas como número 2 del mundo (270) sin alcanzar la cima del ranking, no puede salir de un gran bajón. Los números lo dicen todo: en sus últimos 12 torneos, desde que ganó en Pebble Beach en febrero pasado, no superó seis cortes y, salvo en el Masters, decimoctavo, no pasó del 37º puesto en un torneo. Además, estaba con sobrepeso.
Al borde de los 50 años, siente que su swing no fluye con la naturalidad que lo llevó a ganar cinco majors –incluido el Open de 2013– y que no puede ser “el animal competitivo” que fue siempre. Por eso tomó una decisión drástica, más allá de la práctica: se sometió a una estricta dieta que ya le dio resultados. El proceso lo relató en primera persona en las redes.
El zurdo contó que en los últimos tiempos se recluyó y no quiso mostrarse en público ni en la redes, que se “reinició” para tratar de mejorar su vida y que perdió 15 libras (algo menos de 7 kilos) realizando seis días de ayuno solo con agua y una mezcla especial de café.
“No sé si esto me ayudará a jugar mejor o no, pero estoy dispuesto a hacer lo que sea para intentar recuperar mi mejor versión”, comentó Mickelson con la cancha de Royal Portrush de fondo, y sosteniendo el termo de su café.
Los resultados ya se notan: se lo ve con una figura más estilizada, después de bajar de 94 kilos a 87 en un total de 10 días. Después, su regreso a la comida sólida consistió en verdura, fruta, nueces y semillas. Además le añadió el yoga a su actividad diaria y cree que su cabeza ya tiene un mejor foco. Solo queda saber si esa mejora en su contextura física se traslada a su juego.
Un gran Open
El espectacular final del Abierto de 2016, cuando el Henrik Stenson se convirtió en el primer sueco en ganar el torneo, lo tuvo a Phil Mickelson peleando desde el primer día. El estadounidense hizo 63 aquel jueves en Royal Troon y quedó a un golpe del récord. Los dos están en buena forma (sobre todo física en el caso del zurdo): Stenson enhebró tres top 10 en sus últimos tres torneos, incluido el cuarto puesto compartido en el Scotland Open, el domingo pasado, en Aberdeen.