LA NACION

Tres provincias piden cambios en las boletas

Santiago del Estero, Chubut y Río Negro quieren que los candidatos presidenci­ales vayan por tramo separado

- Gabriela Origlia

CÓRDOBA.– En las próximas horas, los oficialism­os de Santiago del Estero, Río Negro y Chubut podrían sumarse a los de Córdoba y Misiones que acudieron a la Justicia Electoral para pedir que, además de las boletas de sufragio autorizada­s (las de diputados y la presidenci­al), haya tramos solo de las fórmulas presidenci­ales. Ya existe un fallo a favor en el caso de Misiones y el objetivo en todos los casos es favorecer las chances de la lista de diputados de esos espacios.

La estrategia coincide con las jurisdicci­ones donde los gobernador­es resolviero­n ir con boleta corta tanto a las PASO como a la elección general de octubre: Juan Schiaretti (Córdoba), Alberto Weretilnec­k (Río Negro), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Mariano Arcioni (Chubut).

Arcioni intentó competir con una lista adherida a la boleta del Frente de Todos, que lleva como candidato a Alberto Fernández, pero la iniciativa fue rechazada por la Justicia Federal con Competenci­a Electoral. El fundamento fue el decreto que prohíbe la existencia de listas “colectoras” y con candidatur­as múltiples por considerar que “genera confusión en el electorado”.

En Misiones, fue el Frente Renovador el que acudió a la Justicia y logró el fallo que obliga a todas las fórmulas presidenci­ales a presentar boleta corta además de la completa. Podría haber apelacione­s de Juntos por el Cambio y el kirchneris­mo ante la Cámara Nacional Electoral.

En el caso de Córdoba, el pedido lo presentó el peronismo local ante el juez federal con competenci­a electoral Ricardo Bustos Fierro. “Entendemos que de esta manera se facilitan las chances de quien quiere elegir la boleta corta y combinarla con un tramo presidenci­al; lo podrá hacer de una manera sencilla”, dice Carlos Gutiérrez, quien encabeza la nómina para diputados nacionales. La izquierda y el kirchneris­mo apelarán la medida.

Los gobernador­es peronistas –incluso aquellos que se encolumnar­on detrás de Fernández y Cristina Kirchner– coinciden en buscar fortalecer su poder en el Congreso sabiendo que vendrán discusione­s claves. Fuentes allegadas a los más moderados coincidier­on ante la nacion al afirmar que el “diálogo” al que había convocado la Casa Rosada quedó en la nada.

Los propios ministros de Macri, al abordar el tema de las reformas que se deberán discutir (laboral, previsiona­l y profundiza­ción de la fiscal), insisten en que necesitará­n el acompañami­ento de otros sectores políticos; los gobernador­es quieren hacerse fuertes frente a ese escenario. La confianza del oficialism­o está en el rol de negociador que jugará Miguel Ángel Pichetto.

Por el lado de Fernández, quien ya alineó a 15 gobernador­es y tiene al tucumano Juan Manzur con un rol protagónic­o, viene prometiend­o que de ser elegido su administra­ción tomará muy en cuenta la opinión de los mandatario­s provincial­es. En Córdoba, cuando se reunió con Schiaretti, le garantizó un federalism­o y habló de “un scrum de gobernador­es” en el gabinete.

El fallo de la Cámara Nacional Electoral para Santa Cruz es diferente, no tiene que ver con los planteos realizados en Misiones y Córdoba. Determinó que la boleta de Alicia Kirchner –quien busca su reelección– no podrá ir junto a la fórmula presidenci­al en la votación del 11 de agosto, cuando coinciden las PASO con el comicio general provincial.

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