La mora bancaria sigue en alza y alcanzó su mayor nivel en 13 años
Está en situación irregular el 4,5% de los créditos a privados; parte de la suba se explica por cancelaciones de los “mejores” préstamos y la caída del 32% general de la cartera
La mora bancaria sigue en ascenso y alcanzó en mayo su mayor nivel en 13 años: volvió a aquel que tenía en diciembre de 2006.
Lo hizo, básicamente, por la aceleración que muestra la irregularidad en la cartera volcada a empresas, ya que hasta aquí, por la caída del consumo y la pérdida de poder adquisitivo de los asalariados, la porción que registraba mayores problemas de cobro era la vinculada con préstamos para el consumo o las familias en general.
Es el dato destacado que dejó el Informe de Bancos, que publica cada mes el Banco Central (BCRA), el que confirma que el deterioro de la cartera de los créditos es creciente, aunque no solo porque más deudores están en problemas para pagar, sino además porque el stock de crédito se contrajo 31,7% en términos reales hasta ese mes, lo que hace que el peso de los préstamos irregulares sea mayor dentro del total.
En términos generales, lamo raen el crédito al sector privado ya representa el 4,5% de la cartera total de los bancos, con lo que subió otro 0,3% respecto de abril y prácticamente se duplicó en un año (era del 2,2% en igual mes del 2018). Ese aumento es porque trepó de 4 al 4,2% en los préstamos a empresas (+3,1% en un año) y de 4,6 a 4,9% (+1,9 interanual) en los destinados a familias.
Dichos porcentajes confirman que la sostenida estanflación va contaminando progresivamente la cartera de los bancos, lo que produce inquietud pero no aún preocupación seria entre los analistas porque “el sistema ingreso a la crisis con una calidad de cartera muy sana y cuenta además con niveles de previsionamiento de posibles impagos muy alto”, aclara Nicolás Sanvitale, de la consultora LCG.
“Además cuenta con importantes excedentes de capitalización” dice el economista y ex gerente del BCRA, Julio Piekarz, quien agrega que el sistema además sumó en el último año “más capacidad para amortiguar la crisis al cambiar su exposición del sector privado al público, ya que hoy sus tenencias en Letras de Liquidez (Leliq) y encajes representan 60% de su capacidad prestable”.
“El salto en la cartera irregular obviamente no es una buena noticia y perjudica el resultado de los bancos, pero vale aclarar que no necesariamente genera un problema de solvencia en el sistema porque la morosidad, aunque aumentó significativamente en los últimos meses, aún es baja en términos históricos y buena parte de lo que aparece en situación irregular no necesariamente ya es incobrable”, coincide el director del departamento de Economía de la Ucema, Alejandro Rodríguez.
Los analistas venían prestando más atención al sostenido aumento de la mora en las familias, no sólo porque era la que empujaba más, sino porque explica parte de la conducta de consumo.
En especial porque ese avance de la irregularidad estaba muy vinculado con “los impagos más cotidianos que tienen que ver con el uso de la tarjeta de crédito, tomando en cuenta que la estadística del BCRA sólo contempla los usuarios que directamente no pagan el resumen, es decir, no a los que hacen el pago del mínimo” explica el economista Santiago Bulat, de Invecq Consulting.
El turno de las empresas
Tal vez por eso resultaron más sorprendidos por el salto que pegó en un año la irregularidad de la cartera destinada a empresas, que estaba en niveles mínimos (del 1,1% hacia mayo de 2018) y saltó al 4,2% ahora, es decir, se multiplicó por 3,8 veces. “Creo que este dato refleja bien cómo la crisis las tomó el año pasado por sorpresa: muchas estaban lanzadas a negocios que necesitaban apalancamiento crediticio constante y, cuando se encuentran con que las tasas se disparan fuerte, entran en problemas. Parte del aceleramiento que vemos –intuyo– deriva de que en los últimos meses subieron los costos de financiarse con la AFIP”, acota Bulat.
“Parte de ese salto también debe estar vinculado a que, en un contexto de altas tasas de interés reales en pesos, toda empresa o individuo en condiciones de cancelar deuda lo hizo. Eso hace que el sistema pierda parte de su mejor cartera a la vez que se deteriora la cartera privada remanente” apunta Piekarz.
En adelante no se espera que esta tendencia se revierta. “Mientras se sostengan estos niveles de tasas, de inflación y de actividad, la mora va a seguir subiendo” juzga Sanvitale.