Las fichas escasean en el tablero: varias ausencias y ningún refuerzo
El partido con Cruzeiro, en el reinicio de la Copa Libertadores, será un nuevo reto para las estrategias de Gallardo: las lesiones de Ponzio, Pratto y Scocco y las suspensiones de Borré y Casco limitan las fuerzas de los millonarios
Al tablero de Marcelo Gallardo le faltan varias piezas. Diferentes imponderables le generaron sucesivos huecos al entrenador de River, que a tan solo cinco días del reinicio de la Copa Libertadores, con el partido de ida ante Cruzeiro, de los octavos de final, debe aguardar la evolución de diferentes soldados para delinear su estrategia para el juego de ida en el estadio Monumental.
Un frenético cierre del semestre pasado, la intensa pretemporada, el frío mercado de pases y la inminente actividad oficial se potenciaron para imponer un presente que no llega a preocupar, pero que enciende algunas alarmas. Para el duelo del próximo martes frente a los brasileros, a las ausencias de Milton Casco y Rafael Borré, por suspensiones, se podrían sumar las de Leonardo Ponzio y Lucas Pratto, a quienes desde el cuerpo técnico esperarán hasta último momento antes de descartar.
La defensa es el punto más claro que tiene Gallardo para jugar con Cruzeiro. Franco Armani, que jugó la Copa América, se sumó el sábado pasado al trabajo y será titular; la línea de fondo presentará una única modificación: Fabrizio Angileri por Casco, que tendrá que cumplir con dos partidos de suspensión, tras la expulsión en el cotejo de ida de la Recopa ante Atlético Paranaense. El ex lateral de Godoy Cruz se repartirá las bandas con Gonzalo Montiel, con Lucas Martínez Quarta y Javier Pinola como zagueros centrales; al igual que anteanoche frente a Gimnasia, de Mendoza, por los 16avos de final de la Copa Argentina, donde el conjunto enseñó una deslucida actuación.
Es en el mediocampo en donde comienzan a aparecer las incógnitas. En San Luis, Ponzio sufrió una molestia en el aductor derecho que no se originó en el músculo, sino en el tendón que se inserta en el aductor. Más allá de que es una inflamación que no reviste gravedad, fue reemplazado a los 15 minutos del primer tiempo con la idea de preservarlo. Tras los estudios médicos de ayer, se aguardará por su evolución.
En caso de no disponer del capitán, Gallardo tiene diferentes opciones para el puesto: Enzo Pérez como volante central, con Nacho Fernández y Exequiel Palacios cerca suyo, una variante que le dio réditos durante la temporada pasada; Bruno Zuculini de volante tapón en un cambio puesto por puesto, es otra alternativa. Esta decisión implicará también que el quinto posible volante, Nicolás de la Cruz –fue al banco de suplentes en la Copa Argentina, por precaución tras molestias en su rodilla derecha–, se posicione un escalón por encima de Cristian Ferreira.
En el ataque, el Muñeco tiene únicamente dos fichas certeras: Matías Suárez, que se reincorporó el viernes pasado luego de la participación en la Copa América –ingresó ante Colombia, Paraguay y Chile, pero solo acumuló 23 minutos de juego–, y Julián Álvarez, que fue titular en los dos amistosos de pretemporada y en el partido con los mendocinos en San Luis.
¿Pratto será de la partida? Esa es la pregunta sin respuesta. Tras dejar atrás la fisura con edema en el sacro que lo mantuvo sin actividad física durante junio, comenzó a trotar a principios de mes en la pretemporada que se desarrolló en Los Ángeles y todavía continúa entrenándose en doble turno, perosin el alta médica definitiva para trabajar a la par de sus compañeros.
Más allá de que físicamente no desentona, no tiene ritmo futbolístico –su último partido fue la final de la Recopa, el 30 de mayo–. Fiel a su estilo y sus convicciones, Gallardo solo lo alineará en el equipo si lo ve en óptimas condiciones, más aun sabiendo que es un duelo de 180 minutos y hay mucha competencia por delante.
Al margen de Borré –le resta cumplir una fecha de las dos que recibió por la expulsión en el triunfo 2-0 sobre Palestino–, el foco también está en la evolución de Ignacio Scocco, quien al igual que en la preparación en los Estados Unidos trabaja de forma diferenciada y con menos cargas físicas para no apurar los tiempos de la recuperación de la lesión en el gemelo derecho.
El último partido de Nacho fue el 17 de marzo –3-1 ante Independiente–; desde el 3 de noviembre de 2018, cuando sufrió la lesión frente a Estudiantes, solo sumó 235 minutos en seis juegos, con dos goles de penal en cuatro encuentros. No juega un partido completo desde el 13 de agosto pasado, cuando River empató sin goles con Huracán, por la primera fecha de la Superliga. “Ya estoy recuperado, me siento bien, solo me queda la parte física para ponerme a tono y a la par de mis compañeros”, contó un ilusionado Scocco en el partido despedida de Mora.
Sin refuerzos y con Camilo Mayada como única baja, los dirigentes de River tienen al zaguero Paulo Díaz en la mira desde hace un tiempo. Tras recibir respuestas negativas de Al-Ahli, de Arabia Saudita, a las ofertas realizadas –una de más de 3 millones de dólares por el 80% y la otra de US$ 2.000.000 por el 50%; los árabes quieren US$ 3 millones por la mitad del pase–, en Núñez planean una nueva propuesta por un porcentaje menor para intentar contratar al chileno. Mientras espera a quien resultó su único pedido en el mercado de pases, Gallardo mueve las piezas y rearma su tablero para el primer gran objetivo del semestre.