El rey león llega para potenciar el fenómeno de Toy Story 4
Los estrenos más taquilleros llegaron antes del comienzo de las vacaciones y anticipan más público por más tiempo en las salas argentinas
Llegar al momento de mayor convocatoria del año a los cines con un récord histórico en el bolsillo es el escenario ideal para un período que en cada temporada suele verse con atención especial. Y es precisamente la marca lograda por Toy
Story 4 lo que hizo completamente atípico el mapa de las vacaciones de invierno de 2019 en el mercado cinematográfico argentino. Lo logró a tal punto que por primera vez en mucho tiempo no hay estrenos directamente conectados con el receso invernal previstos para hoy, el jueves anterior al comienzo formal de las vacaciones de mitad de año en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires.
Ese momento encontrará a la cartelera local diseñada con mucha más anticipación de la habitual, porque la totalidad de las películas identificadas con este período del año (títulos destinados a toda la familia por lo general llegados desde Hollywood, superproducciones animadas o secuelas de grandes tanques o exitosas franquicias) arribó esta vez con llamativa anterioridad. Esto no impedirá que los cines vuelvan a llenarse como es habitual con chicos y grandes pendientes de una oferta integrada por Toy Story 4, La vida secreta de las mascotas 2, Spider-Man: lejos
de casa y El rey león.
Lo que distingue a esta temporada invernal en los cines de las anteriores es que los grandes éxitos invernales en la Argentina contarán este año con un tiempo mucho más prolongado en cartel. Beneficio puro para distribuidores y exhibidores, desde los cuales se podrán lucir números muy favorables (como los que transformaron a Toy Story 4 en la más vista de la historia) y un movimiento económico que contrasta con el clima recesivo general.
Veamos: Toy Story 4 llegó a los cinco millones de entradas vendidas mucho antes del momento de mayor movimiento de público en los cines de todo el año. En rigor, alcanzó la marca cuando medio país está de vacaciones e importantes plazas del interior (las provincias de Santa Fe, Córdoba y Mendoza, por ejemplo) ya funcionan en modo vacaciones. Cuando llegue el receso a la Capital y a la provincia de Buenos Aires en las últimas semanas de julio, en vez de la tendencia habitual hacia la baja de todos los títulos más taquilleros se producirá el efecto inverso. El caso de
La vida secreta de las mascotas 2 es muy ilustrativo: arrancó muy por debajo de las expectativas y de a poco comenzó a sumar público en las salas. Es comprensible: empezó a recibir al público que había elegido como primera opción Toy Story 4.
Qué pasará con El rey león es toda una incógnita. La adaptación hiperrealista del clásico animado de 1994 es todo un desafío para Disney, que ya tuvo resultados muy favorables en 2016 con la primera experiencia de este tipo, El libro de
la selva, también dirigida por Jon Favreau. Lo que ocurre en este caso es que las aventuras de Simba y
sus amigos están tan presentes en la memoria colectiva que se hace difícil anticipar cómo reaccionará el público frente a una adaptación
live action que en rigor es el resultado de un asombroso ejercicio de realidad virtual. Los escenarios parecen naturales y el diseño de los personajes (animales que viven en ese entorno) también. Pero todo en verdad surge del trabajo de los animadores digitales, seguramente los mejores del mundo.
Las primeras reacciones de los medios norteamericanos fueron completamente dispares. Desde los elogios de Variety, que habla del asombroso esfuerzo de Favreau y su equipo para lograr que los animales parlantes resulten creíbles, hasta el feroz cuestionamiento del influyente sitio IndieWire, desde el cual se definió a esta remake como un “clon digital zombi” del primer gran largometraje original de Disney. Para el crítico David Ehrlich, este nuevo rey león es “el más largo y menos convincente” de todo lo que hoy se conoce como videos
deep fake, aquellos que se utilizan en campañas políticas a partir de imágenes reales en las que deliberadamente se alteran voces y palabras para desacreditar a sus protagonistas.
Hasta el más elogioso de los comentarios difundidos hasta ahora, el que firma Peter Debruge en Variety, señala que esta adaptación carece del espíritu visionario y de la novedad aportadas por Julie Taymor en la versión musical que sigue siendo un gran éxito en Broadway. A pesar del énfasis de sus responsables en marcar diferencias con las experiencias previas, la mayoría de los críticos señaló que estamos ante una adaptación que reproduce escena tras escena con absoluta fidelidad la historia de El
rey león estrenada en 1994. Solo cambia el envase: de aquella animación a este fotorrealismo trabajado al máximo detalle y con precisión casi absoluta.
A El rey león le tocará también competir desde Disney… con Disney. Convivirá en la cartelera con
Toy Story 4, cuya demanda de entradas parece lejos de mermar con el tiempo. Una de las preguntas que se hacen los observadores del mercado cinematográfico local es si logrará alcanzar las seis millones de entradas vendidas después de convertirse en la primera película desde 1997 en haber superado los cinco millones. Si esa expectativa se mantiene los exhibidores deberán hacer malabares para equilibrar en la cartelera los espacios y horarios para los cuatro títulos más taquilleros del momento. Que llegaron antes de las fechas del receso invernal argentino porque sus respectivos lanzamientos están determinados por estrategias globales. Ningún mercado doméstico se puede dar el lujo de demorar un estreno de este tipo para hacerlo coincidir con determinado acontecimiento del calendario.
Planteada así una escenografía definitiva de la cartelera de las vacaciones de invierno con bastante anticipación respecto de las fechas reales del receso en las plazas argentinas con más cines, casi la totalidad de las pantallas disponibles en los grandes complejos queda ocupada por las películas más taquilleras. Le queda al pequeño circuito de salas dedicadas al cine de autor o independiente la posibilidad de convocar a quienes disponen de descanso para ir al cine, pero no en plan familiar. Para ellos, de aquí a fin de mes están programados los lanzamientos de En los 90, de Jonah Hill, y La espía roja, de Trevor Nunn, que se suman a otros títulos en cartel de estreno reciente: la italiana Ricordi?, la francesa El verdadero amor, la china Esa mujer, la española Viaje al centro de una madre y algunas
propuestas argentinas.
El cuadro muestra dos excepciones, que a la vez funcionan también como verdaderas curiosidades. Por un lado el sostenido éxito de Dolor
y gloria, la última película de Pedro Almodóvar, que se mantiene desde principios de junio casi sin perder espectadores (más bien los aumenta semana a semana) y ya supera las 150.000 entradas vendidas. La otra tiene que ver con el cine de terror, que siempre funciona en las salas y ofrece en estas vacaciones una variante en materia de entretenimiento. Primero llegó
Annabelle 3, más tarde nos encontramos con el regreso de Chucky en El muñeco diabólico, y en plenas vacaciones se sumará Infierno en
la tormenta, mezcla de terror y de cine catástrofe. En esta historia se mezcla una doble amenaza: un huracán devastador y una horda de cocodrilos hambrientos.