El Gobierno evalúa a otros sospechosos y se apoya en la ayuda de los aliados externos
Macri celebró la decisión de la gestión de Trump de ir contra Hezbollah y se comunicó con Netanyahu
El Gobierno sabía de primera mano que los Estados Unidos harían un guiño concreto al posicionamiento que tomó la gestión de Mauricio Macri en la lucha contra el terrorismo. No los sorprendió que ayer, la administración de Donald Trump anunciara sanciones contra Salman Raouf Salman, El Reda, líder del grupo terrorista Hezbollah y presunto cerebro del atentado a la AMIA.
El jueves, en coincidencia con el aniversario del atentado a la mutual israelita, funcionarios del Ministerio de Seguridad se reunieron con colaboradores del secretario de Estado norteamericano, Michael Pompeo, quienes anticiparon la medida.
La gestión de Trump ofreció ayer una recompensa de siete millones de dólares por cualquier información que colabore con el arresto de Salman. “Los Estados Unidos ven en la Argentina un socio estratégico en la lucha contra el terrorismo, sobre todo a partir de la mayor decisión que mostró Macri esta semana. Por eso se involucraron en el capítulo argentino en coincidencia con los 25 años del atentado a la AMIA”, señaló un alto funcionario oficial a la nacion.
Salman Raouf Salman, presuntamente uno de los máximos cerebros detrás del ataque a la AMIA, fue incluido el jueves por la Unidad de Información Financiera (UIF) en el flamante registro de organizaciones terroristas creado por Macri. Los funcionarios del Gobierno ayer destacaban el comunicado de prensa del Tesoro de los Estados Unidos que señaló que las sanciones “suceden tras la designación de El Reda por parte del gobierno argentino”.
“Lo que hicieron los Estados Unidos se lee como un gesto muy importante hacia la Argentina y hacia la búsqueda de la verdad en las causas que investigan los atentados en nuestro país. Debemos estar muy agradecidos”, señaló otro funcionario al tanto de las gestiones.
Según señalaron fuentes oficiales, la UIF y el Ministerio de Seguridad trabajan en una lista más extensa de personas sospechadas de estar vinculadas a Hezbollah, para sumarlas al registro oficial. “Todo lo que tenga algún punto de contacto con Hezbollah debe ser analizado. Nuestro foco ahora está puesto en la Triple Frontera”, señalaron desde el Gobierno, en alusión al hallazgo de actividades de lavado de dinero de personas con nexos con el terrorismo en un casino de Iguazú.
“El terrorismo no es un asunto doméstico, es un problema global y solo con cooperación internacional vamos a poder evitar actos terroristas como los que ocurrieron en la Argentina hace 27 y 25 años, respectivamente”, dijo hoy el secretario de Seguridad, Gerardo Milman.
La Argentina y los Estados Unidos mostraron plena sintonía en materia de lucha contra el terrorismo en horas en las que Pompeo se encontraba en Buenos Aires. La visita oficial coincidió con un momento de delicada tensión entre los Estados Unidos e Irán por la negativa del país persa a interrumpir el desarrollo de su programa nuclear por fuera del acuerdo que firmó en 2015.
El enviado de Trump participó de la Segunda Conferencia Ministerial Hemisférica de Lucha contra el Terrorismo. En esa reunión, se redactó una declaración conjunta que manifestó la “preocupación por las actividades que redes vinculadas a Hezbollah continúan realizando en algunas áreas del hemisferio occidental”.
Ayer por la tarde, Pompeo se entrevistó con Macri en Olivos. El Presidente también recibió una llamada del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que le agradeció por la decisión política de calificar a Hezbollah como un grupo terrorista.