Al filo de romper la veda, Macri compartió un acto con Vidal
Recorrieron obras en la provincia, pese a que ya rige una prohibición electoral
LA PLATA.– El presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal recorrieron ayer distintos espacios públicos y empresas privadas del territorio bonaerense: una forma de mostrarse juntos en el límite impuesto por la veda electoral, que rige para la realización de actos inaugurales de obras públicas previa a las elecciones.
A 25 días de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (Paso), y en el filo de la veda de actos de gobierno dispuesto por el artículo 64 de la ley electoral 19.945, Macri recorrió, junto con Vidal, obras en la provincia de Buenos Aires.
Por la mañana, ambos visitaron una fábrica de la empresa Molinos Ríos de la Plata, en Esteban Echeverría. Allí hubo una inauguración por parte de la empresa, pero de carácter privado.
El acto fueen un distrito gobernado por Fernando Gray, presidente del PJ bonaerense y alineado con Alberto Fernández y Axel Kicillof. Gray no estuvo y Macri y Vidal se mostraron con el postulante a intendente por Juntos por el Cambio, Evert Van Tooren. Fue una manera de apuntalar al candidato sin tierra, en un territorio profundamente peronista.
En ese ámbito, Macri afirmó: “Del otro lado del río que estamos cruzando nos espera algo distinto. Un país preparado para el futuro”.
Más tarde, el Presidente y la gobernadora recorrieron un hospital en Azul y una ruta en olavarría.
En ningún caso se trató de una inauguración de una obra pública. Pero ambos jugaron al límite, ya que en sus discursos hicieron mención a los actos de gobierno ejecutados, pese a que el mismo artículo prohíbe desde ayer –viernes 19– “todo acto de gobierno que pueda promover la captación de sufragio a favor de cualquiera de los candidatos a cargos públicos electivos nacionales o de las agrupaciones por las que compiten”.
Obras valiosas
Los candidatos tomaron la palabra, luego, a la vera de la ruta 51, en olavarría. “Entiendo que para algunos sea solo pavimento, un caño, un bloque de cemento. Para otros, quizá, significa una cloaca, agua potable o el asfalto que permite que su hijo va a ir a la escuela en cualquier condición climática”, afirmó Macri.
“son muy importantes estas banquinas. Un pavimento en buen estado. Es paradójico e insólito que en pleno siglo XXI estemos hablando de algo básico, porque pasan otras cosas en el mundo. Pero nosotros no podemos crecer y ser parte de ese mundo si no podemos conectarnos, si no tenemos rutas que lleven lo que producimos”, dijo Macri.
“Esta es la Argentina que está cambiando de raíz. Como todo lo que cambia de raíz, cuesta. Y si se quiere hacer bien y no tantas veces, hay que hacerlo sin trampas, sin robarse unos centímetros. Gracias María [por la gobernadora], gracias al gordito Gigante que está muy bien. Aflojamos un poquito…”, dijo en tono jocoso en referencia al ministro de Infraestructura, Roberto Gigante. Y luego, en tono de campaña, cerró: “La confianza que tengo en María Eugenia es incondicional. Acá no se especula. Acá ponemos todo, Estamos convencidos de nuestro futuro”.
A su turno, la gobernadora Vidal (para quien no rige la veda) fue aún más vehemente, al comparar su gestión con la de Daniel scioli
(2007-2015): “Hicimos más que en los ocho años anteriores”. Enumeró que en su gestión se intervino en
17 rutas provinciales y en otras 11 se está trabajando.
“Para eso vinimos, para dar las peleas que nunca se habían dado. Para hacer las cosas que no se habían hecho antes, que para nosotros son muy básicas, que es lo primero por lo que habría que haber empezado. Y que son el principio de un camino de crecimiento”, aseguró Vidal.
La gobernadora recordó, además, que en 2015 llegó para decir “basta a los carteles de obras que nunca se cumplían. sí a las obras que empiezan, se terminan y se ven”.