Sin Pablo Moyano, va a juicio oral la causa de Independiente
El fiscal espera una pericia para definir la situación del sindicalista camionero
El fiscal adjunto de Lomas de Zamora, Sebastián Scalera, elevó ayer a juicio oral la causa por irregularidades en el Club Atlético independiente, que involucra tanto a directivos como a barrabravas.
Se trata de una elevación a juicio parcial, ya que no incluye al sindicalista Pablo Moyano, acusado de liderar la asociación ilícita que defraudó a independiente, donde ejerce como vicepresidente.
El fiscal Scalera espera los resultados de una pericia sobre el material obtenido en los últimos allanamientos para avanzar con la elevación a juicio de Moyano, informaron fuentes judiciales.
La medida demoraría, por lo menos, dos meses –agregaron las fuentes– no solo por las pericias, sino porque también quedaron afuera de esta primera elevación otros imputados.
La elevación a juicio realizada ayer por el fiscal sí incluye a otros imputados, como el exdirigente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) Noray Nakis, los barrabravas Pablo “Bebote” Álvarez y Roberto “Polaco” Petrov, y el dirigente Héctor “Yoyo” Maldonado, mano derecha de Hugo Moyano en el sindicato de camioneros y en el club de Avellaneda.
La jueza Brenda Madrid, que quedó en lugar de Luis Carzoglio, procesó a los imputados y les otorgó tanto a Moyano como a Bebote Álvarez la calificación legal más alta al considerarlos los organizadores de la asociación ilícita que, entre otros delitos, defraudó a independiente.
El fiscal Scalera presentó distintas pruebas sobre el fraude contra el club por la impresión oculta de entradas, las reventas avaladas por los directivos y el reparto de tickets de “protocolo”, entre otros delitos.
También la explotación de distintos negocios informales en las afueras del estadio, como la venta de alimentos y la recaudación de los “trapitos” durante los días de partido. Los barras de independiente, además, eran utilizados por los dirigentes para otros asuntos personales.
“¿Qué hacés, papi? Escuchame, ese lugar lo voy a comprar y quiero que seas socio mío en eso. ¿Entendés?”, así hablaba Nakis, por entonces vicepresidente de independiente, ahora detenido con prisión domiciliaria. Su interlocutor en ese diálogo era Bebote Álvarez, jefe de la barra. inmediatamente después, Nakis le proponía al barra que extorsionara a un empresario para quedarse con un hotel alojamiento en la localidad de Guernica.
Bebote Álvarez se convirtió en una piedra en el zapato para los Moyano y el resto de su banda cuando decidió declarar como arrepentido y hablar ante los medios de comunicación.
El barrabrava aseguró que los fondos que ingresaban al club por la venta de jugadores se movían en paraísos fiscales como Luxemburgo para generar ganancias financieras que no eran declaradas cuando ingresaban a las cuentas del club.
Bebote también denunció que para la construcción del nuevo estadio de independiente, los Moyano contrataron a una constructora de la propia familia con sobreprecios.
Pero el momento más tenso que vivieron los Moyano en la causa fue cuando el fiscal Scalera pidió la detención de Pablo Moyano, una medida que finalmente no ejecutó el entonces juez Carzoglio, que semanas después fue cesado de su cargo por irregularidades en distintos procesos.
Carzoglio denunció presiones de la Agencia Federal de inteligencia (AFI) y desde el Gobierno admitieron que dos agentes de ese organismo se reunieron con Carzoglio durante el proceso.
Por otro lado, el fiscal Scalera aportó pruebas que demuestran que tanto Hugo como Pablo Moyano y Carzoglio frecuentaron la zona sur de la ciudad cuando el caso estaba en marcha, según la activación de las antenas que registraron sus teléfonos celulares.