Insectos de suelo: evitar daños en los granos finos
Soy asesor privado y docente en la Fauba, cátedra de zoología agrícola. El suelo presenta una inmensa comunidad de organismos cuyo rol principal es la descomposición de la materia orgánica, regresándole así los nutrientes que son extraídos por las plantas. Según el tamaño de los organismos que la componen, puede distinguirse una micro, meso y macrofauna. Aquí analizaremos la macro fauna y dentro de ella los insectos plagas que producen daños significativos al trigo.
Al respecto, resulta oportuno considerar la prevención de problemáticas que pueden afectar la implantación de este cultivo. Entre ellas, una de las más importantes es conocer el pool de plagas que viven bajo la superficie del suelo. De esta forma se podrán tomar las decisiones correctas de manejo, ya que por no tomar las simples precauciones del caso muchos productores suelen sufrir los daños de estos insectos del suelo con consecuencias que luego no son remediables, debido a que no hay posibilidad de control una vez implantado el trigo. Por lo tanto, no intentar hacer aplicaciones de insecticidas en posemergencia del cultivo, ya que estas no son efectivas. La eficiente solución de esta problemática se debe tomar antes de la siembra y mediante el tratamiento de las semillas con productos y dosis adecuadas.
También son frecuentes los errores que se cometen al intentar reconocer las especies que perjudican al cultivo a sembrar.
Los gusanos blancos corresponden a un grupo de coleópteros de la familia Scarabaeidae, los cuales habitan en la tierra al estado larval produciendo
daños durante este período y toman la forma de escarabajos al estado adulto. A este grupo de gusanos se lo considera entre los más importantes insectos del suelo de la región pampeana.
Relevamientos de gusanos blancos efectuados por (EEA Pergamino) indican que las especies más abundantes son: Diloboderus abderus, Philochloenia bonariensis, Cyclocephala signaticollis, C. putrida, C. modesta, Anomala testaceipennis, Heterogeniata bonariensis y otras especies con menor participación en el complejo de gusanos blancos.
Dentro del complejo de especies de gusanos blancos se destaca por su impacto en la producción agropecuaria el coleóptero conocido vulgarmente como “bicho torito” Diloboderus abderus.
En el complejo de gusanos blancos, “bicho torito” es la especie que presenta la larva de mayor tamaño en comparación al resto.
La cabeza de “bicho torito” es tan ancha como su cuerpo. En tanto, su cabeza presenta una coloración rojiza que la diferencia sustancialmente del resto del complejo de gusanos blancos que se caracterizan por tener una coloración más marrón claro (color caramelo).
Pasos a seguir
Lo recomendable es realizar el monitoreo antes de la siembra del cultivo. Al respecto, en primer lugar se debe observar la superficie del suelo con el objetivo de detectar orificios.
Si en esta observación se registra un número cercano a 4 o 5 orificios por metro cuadrado, se deberán realizar las excavaciones correspondientes con el fin de poder determinar así la presencia de la plaga.
Si el recuento de D. abderus alcanza los 2 a 4 individuos por metro cuadrado, se debe tomar la decisión de tratar la semilla a sembrar. Si es superior a estos valores, se sugiere el cambio de cultivo en la rotación.