LA NACION

Chiste, chiste

- Graciela Guadalupe

“Con el camión en marcha se acomodan los melones”.

(Dicho popular.)

Al nene le dio mucha bronca el chiste que le hizo el tío. “¿Qué toma la vaca, Manuel?”, le preguntó. “Leche”, respondió Manuelito. “No. Agua”, le retrucó el grandulón festejando haberle hecho pisar el palito y llevarlo a sospechar de la letra de “Señora vaca”, la canción infantil que reza: “Nos da la leche/ el dulce de leche / la manteca que siempre pongo al pan / también el queso que es tan sano y un yogur para mi hermano”.

Si uno mira las plataforma­s electorale­s de 2011 y 2015 cuando se eligió presidente de la Nación, llega a la conclusión de que, como a Manuelito, unos tíos pretendían ponernos a prueba a ver si estábamos atentos.

Por ejemplo: en 2011, cuando Cristina Kirchner aspiraba a seguir gobernando el país, una escuálida plataforma de nueve páginas prometía “el sostenimie­nto de un tipo de cambio competitiv­o”. Y ¿qué pasó? Apenas conseguida la reelección, se vino el cepo al dólar, un corset para poder pagar vencimient­os de deuda y una asfixia de verdes inédita para los pequeños ahorristas amarretes.

Auguraba también la ampliación de las obras de infraestru­ctura ener

gética. ¿Y qué pasó? Una bruta falta de inversión, un monstruoso crecimient­o de los subsidios empresaria­les y apagones para todos y todas. Ni qué decir del rezo laico electoral que determinab­a que “las cuentas públicas deben mostrar una solidez y un equilibrio sostenible en el tiempo…”. Mejor no preguntar qué pasó.

En 2015, la palabra inflación ni aparecía en la plataforma del FPV, que postulaba a Scioli como candidato a presidente. Tampoco la política exterior. Y se evocaba como logro de la gestión anterior “la democratiz­ación del Poder Judicial”, que justo había sido declarada inconstitu­cional por la Corte. Chiste, chiste, diría el tío de Manuelito.

Para ese año, la plataforma de cambiemos, que postulaba aMacri como candidato a presidente, calificaba de “inaceptabl­e” la pobreza y prometía fortalecer el crédito hipotecari­o, bajar los impuestos distorsivo­s, y un acuerdo social con empresario­s y sindicatos. Resultados, a la vista.

Pero si hay un caso que desbanca el chiste del tío de Manuelito, es el de Sergio Massa. En su plataforma de hace cuatro años, cuando se presentaba como candidato a presidente y le pegaba con ganas al kirchneris­mo, ofrecía un liderazgo “fuerte, pero democrátic­o” e instaba ala“imprescrip­tibilidad de la acción penal en los delitos contra la administra­ción pública”. ¿Y qué pasó? Se alió con Cristina.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina