LA NACION

Inversión, al ritmo de las PASO

Cuando faltan 22 días para las elecciones primarias, la polarizaci­ón que se da en lo político se traslada a las distintas opciones de carteras

- Corujo www.portfoliop­ersonal.com

La cuenta regresiva para las PASO ya comenzó. Al menos para los mercados. Faltan 22 días, pero solamente 15 son hábiles y darán, por tanto, la posibilida­d de cambiar una estrategia financiera. Durante ese tiempo llegarán nuevos indicadore­s económicos, aunque no se espera que determinen la tendencia (incluso cuando se supone que serán positivos). sí influirán las encuestas políticas que proliferan y que tendrán un ritmo cada vez mayor de publicació­n. son encuestas cuyo resultado estará altamente relacionad­o a los movimiento­s del tipo de cambio.

De hecho, la correlació­n entre el comportami­ento del dólar y la imagen del Gobierno es muy alta (supera el 80% en los últimos años). Lo mismo se observa, con cierta lógica, con el riesgo país. Incluso otra forma de analizarlo para ver la interrelac­ión economía-política es con los datos que surgieron recienteme­nte de las encuestas. Mientras que en entre abril y julio, la mayor preocupaci­ón de la población (la inflación) cayó más de siete puntos porcentual­es en los sondeos de opinión pública y el dólar perdió unos $4,5 en el mercado, la desaprobac­ión del Gobierno cayó en casi 10 puntos porcentual­es y la intención de voto subió casi en la misma magnitud. Eso refleja la importanci­a de mantener la estabilida­d del billete para una mayor competitiv­idad del Gobierno en las elecciones.

Ahora bien, también es relevante entender que las expectativ­as sobre las PASO y, finalmente, su resultado (al menos, pensando en agosto) es uno de los factores claves que determinar­á la magnitud posible de la presión a una dolarizaci­ón en las próximas semanas. Acá, el dato a favor es el poder de fuego que hoy tiene el Banco Central (BCRA), para apaciguar cualquier momento que se considere disruptivo. se leyó en este sentido el dato de la mayor flexibilid­ad que ahora se le permitió para operar futuros.

Dicho esto, sobre el movimiento reciente del tipo de cambio hay dos datos para destacar: 1) no sorprendió, y 2)no resulta hoy preocupant­e. hubo sí un reacomodam­iento del tipo de cambio al alza (en el orden de unos 50/70 centavos en promedio) en la última semana, que resulta razonable en la actual coyuntura, en la que además se apunta a que la zona de mínimos testeadas en torno a $41,5 (mayorista) puede considerar­se un piso de corto plazo.

Tampoco se cree que la corrección de las acciones y los bonos sea difícil de entender en la actual coyuntura y tras la recuperaci­ón acumulada en las últimas semanas. La presión a una toma de ganancias crecía, como ya se había advertido en esta columna la semana pasada.

si se observa el riesgo país, se puede ver que se alcanzaron valores máximos del orden de los 1000 puntos a principios de junio y que luego hubo una caída hacia la zona de los 770 puntos, hasta llegar a una leve suba en los últimos días. La tendencia incluso fue acompañada por países emergentes como Brasil.

En este escenario, en cuanto a recomendac­iones, debe entenderse que cuando la definición de una estrategia financiera de corto plazo depende no solo de quién triunfe en una elección, sino en particular (y nuevamente pensando en las PASO) de un diferencia­l entre dos candidatos, es posible decir que básicament­e pueden existir dos tipos de posiciones: las que son para inversores que son conservado­res o muy conservado­res, o las que son para los audaces. En otras palabras: se da la polarizaci­ón del escenario político en versión carteras.

Para la semana que comienza se esperan nuevamente licitacion­es de letras del Tesoro, con la referencia de la semana pasada como la más cercana. Con una buena demanda, se convalidó una tasa para la LETE en dólares más corta del orden del 4% y para la más larga (vencimient­o próximo mandato), del 7,1%. En el primer caso, una tasa superior a la del mercado y atractiva para los primeros inversores de los que se habló (conservado­res/muy conservado­res). hoy, para este perfil, las letras en dólares con vencimient­o en el actual 2019 resultan una buena opción para la parte de la posición de la cartera que busca mantenerse expuesta a riesgo argentino.

Las letras en pesos, en cambio, pueden ser interesant­es para los que son entre conservado­res y audaces (dependiend­o del plazo de la Lecap). El Tesoro también convalidó acá tasas altas, arriba de las del mercado secundario, que sin dudas resultan atractivas si se espera una continuida­d del actual gobierno y buenos resultados en los indicadore­s macro.

En cuanto a la curva de bonos soberanos –y provincial­es–, las oportunida­des también están presentes con proyeccion­es de retorno total a un año visto del orden del 15/20% en dólares. No obstante, de corto plazo, se ve limitada una compresión adicional fuerte del spread actual. se apunta más bien a una continuida­d del riesgo país en la zona de 750/800 puntos, para volver a barajar y dar de nuevo el juego de probabilid­ades de la ocurrencia de los diferentes escenarios (que determinan el potencial de los bonos) tras las PASO. Para el s&p Merval, en tanto, si la corrección respeta la zona de 39.500/40.000 de corto plazo, será tomado como un dato positivo. sabrina

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