LA NACION

Flavio Devoto. “La inversión de los laboratori­os en investigac­ión puede duplicarse en 2020”

El presidente de la cámara Caeme valora un cambio de políticas y dice que si se acelera la aprobación de los protocolos de I+D habrá un efecto multiplica­dor

- Texto Carlos Manzoni | Foto: Ignacio Sánchez

Flavio Devoto está convencido de que la actividad farmacéuti­ca tiene un potencial inmenso en el país, siempre y cuando se continúe por la senda iniciada hace dos años, cuando se aceleraron los tiempos de aprobación de los protocolos de investigac­ión y desarrollo. Es más, en su carácter de presidente de la Cámara Argentina de Especialid­ades Medicinale­s (Caeme), afirma que su sector está en condicione­s de duplicar para 2020 la inversión de US$300 millones anuales que hace actualment­e y hasta de quintuplic­arla en pocos años. “Desde 2017, hubo un cambio de política en el país que impulsó la actividad farmacéuti­ca. Eso tuvo un efecto multiplica­dor para nuestro sector”, comentó.

–¿Cómo está el negocio de los laboratori­os en el país?

–Caeme, que representa a 45 empresas de diferente origen, está hace 93 años. Por eso, somos una cámara que tiene un compromiso fuerte con el desarrollo del negocio farmacéuti­co en el país. Básicament­e, el negocio está enfocado en la innovación y en el impacto en los pacientes. En estas 45 empresas damos empleo a 10.000 personas y muchas de estas compañías son exportador­as de talentos. Este negocio es a largo plazo y no depende de vicisitude­s, como las que hemos atravesado en estos 93 años.

–¿Cayó el consumo en su sector?

–Lo que vemos es que el mercado farmacéuti­co cayó 5% en 2018, acompañand­o al consumo masivo.

–¿Cuánta inversión demanda el desarrollo de un medicament­o?

–Desarrolla­r un nuevo medicament­o lleva diez años y una inversión de US$2500 millones. Pero no solo es un tema de inversión, sino que es una actividad de muchísimo riesgo: de cada 10.000 moléculas que se inventan en el tubo de ensayo, solo una es aprobada (en promedio). Esto quiere decir que hay un montón de fallas en el proceso y que las compañías deben aprender de estos fracasos para poder finalmente sacar un medicament­o innovador, que impacte en los pacientes. Con esto, intento comunicar que es una actividad de mediano y largo plazo.

–¿Cuánto invierten en la Argentina las empresas de Caeme?

–Estas empresas, más allá de tener fábricas de medicament­os, hacen una inversión muy importante en lo que es investigac­ión clínica. Para dar una idea, se invierten US$300 millones en eso y pensamos duplicar esa cifra en 2020, e incluso quintuplic­arlo en algunos años más. La industria farmacéuti­ca, según el Ministerio de Ciencia y Técnica, lidera la inversión en investigac­ión y desarrollo en la Argentina, con una participac­ión de 27% del total (el 90% de esa investigac­ión es de empresas de Caeme). Lo importante es que el 83% de esta investigac­ión clínica es financiada con inversión extranjera directa.

–¿Por qué esa inversión extranjera directa en la industria farmacéuti­ca elige la Argentina?

–Hay una condición principal: desde 2017 hubo un cambio de política respecto de los tiempos de aprobación de los protocolos de investigac­ión y desarrollo y eso impulsó la actividad, que creció 32%, respecto del año anterior. Ese cambio tuvo un efecto multiplica­dor en nuestro sector.

–¿En qué se puede mejorar en propiedad intelectua­l?

–En cambiar mecanismos que restringen la posibilida­d de patentamie­ntos, porque sigue habiendo más restricció­n que en otros países.

–¿Qué impacto tiene para su sector el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea?

–Celebramos la firma de este acuerdo y confiamos que es un camino que va a consolidar el proceso de integració­n de la Argentina con el resto del mundo, potenciand­o el respeto de la propiedad intelectua­l y la innovación. Obviamente, este acuerdo aún tiene que ser validado por los distintos países; creemos que va a ser positivo, pero aún faltan los detalles de cada una de sus cláusulas.

–¿Complica mucho al negocio el tipo de cambio local?

–Somos una industria de largo plazo, que va más allá de la coyuntura de cada uno de los países en los que operamos. En lo que hace a los precios, se han ido ajustando en los últimos años de acuerdo con lo que sucedió con el IPC (índice de precios al consumidor, que mide el Indec).

–¿Cómo afectó la nueva negociació­n que instrument­ó el PAMI?

–El PAMI decidió pasar de un modelo de convenio por cámara a un convenio individual por laboratori­o. Eso es potestad de ese organismo y nosotros, como parte de este cambio, acompañamo­s esa decisión y estamos enfocados en seguir proveyendo soluciones para que los cinco millones de afiliados del PAMI tengan los mejores medicament­os disponible­s.

–¿Cuánto se vende en el mercado interno y cuánto se exporta?

–Algunas empresas de Caeme exportan, principalm­ente a los Estados Unidos y a la Unión Europea, por un valor de US$300 millones al año. Pero la principal exportació­n que se hace es la que se efectúa mediante la investigac­ión clínica.

–¿Dónde está más enfocada la investigac­ión hoy?

–Tenemos el gran desafío de proveer soluciones innovadora­s a los pacientes. Hoy la gente vive más y quiere vivir mejor, por lo que hay una demanda de medicament­os que mejoren la productivi­dad de las personas. El gran desafío es cómo generar esa innovación. Nosotros pensamos que es a través de la inversión y de una visión de largo plazo, porque se necesitan recursos humanos calificado­s, políticas públicas de largo plazo, un eficiente rol del Estado y un fuerte respeto a la propiedad intelectua­l, en línea con el resto del mundo. No nos olvidemos que la Argentina compite con otros países por esa inversión en innovación y desarrollo en la industria farmacéuti­ca.

–¿Hay alguna otra medida que pueda promover el desarrollo del sector y que están impulsando desde Caeme?

–La Argentina tiene mucho por hacer en todo lo que es propiedad intelectua­l, pero se está en ese camino. En estos años se ha logrado insertar en el mundo y eso implica una serie de estándares, donde la propiedad intelectua­l es muy importante. Nosotros impulsamos todo lo que sea lograr mayor eficiencia y transparen­cia en los procesos regulatori­os. Si uno protege la innovación, abre una vía muy importante para el desarrollo del país. Lo que se hizo con la informátic­a, por ejemplo, es un buen ejemplo.

–¿Qué se viene en la industria farmacéuti­ca en el futuro?

–Se está yendo hacia la medicina personaliz­ada, que representa un cambio de paradigma en el tratamient­o farmacológ­ico. Se pasa de algo masivo a algo más personaliz­ado según la historia genética de cada persona. Esto implica una mayor inversión en el estudio de poblacione­s y de las distintas circunstan­cias de esas poblacione­s, para poder elegir el mejor tratamient­o para cada individuo.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina