Martín Salvo
HEAD Portfolio MANAGER de Bind inversiones
Escenario externo El mundo que nos toca vivir nos desafía a diseñar estrategias de inversión que sean consistentes con los “nuevos” paradigmas de los últimos diez años. El escenario externo contrasta con el doméstico, en el cual la renta fija ofrece tasas muy altas tanto en pesos como en dólares, y las acciones se encuentran a mitad de camino, luego de un difícil 2018 y en un 2019 con algo de recuperación.
Renta fija del exterior En mi portafolio tengo una parte importante (cercana al 60%) en activos de renta fija del exterior. Lo hago través de un FCI Latam, que incluye bonos soberanos y corporativos, principalmente de Brasil. En este sentido, mientras Brasil intenta hacer varias reformas estructurales, ofrece opciones con rendimientos superiores al 3.5% anual, lo que hoy es una rareza. Al implementar estas reformas, el país vecino podría volver al selecto grupo “investment grade” en el mediano plazo, algo que impactará de forma significativa en el valor de su deuda.
Bonos en dólares y pesos Destino aproximadamente 15% a bonos en dólares, que es una mezcla de duales (pagan el mayor valor entre una tasa en pesos o dólares) y cierta posición en la parte media de la curva local. La idea es buscar bonos de paridad más baja, cupón más alto y tasas por arriba del 13% anual en el segmento 20252030. Finalmente, tengo 10% en bonos en pesos: resultan interesantes los títulos CER que van de 2020 a 2025. Para quienes tienen créditos UVA, además del rendimiento, estos títulos sirven de cobertura ante esos pasivos. El resto es liquidez, para aprovechar eventuales oportunidades o par evitar desarmar posiciones en momentos en los que no sea conveniente.
Conocimiento personal Por último, me parece muy importante resaltar que las carteras “perfectas” u óptimas han sido reemplazadas por las carteras apropiadas de la mano de las “finanzas del comportamiento”. Es decir, cada uno debe entrar en un proceso de conocimiento personal para descubrir su nivel de aversión al riesgo, para analizar adecuadamente la sofisticación y la situación del mercado para cumplir con sus objetivos de ahorro. Es necesaria una educación financiera responsable.