Otra guerra de Los Monos
Sicarios dispararon contra un bar y asesinaron a una chica y al sobrino de la viuda del Pájaro Cantero; el viernes habían acribillado a un miembro de la banda; atribuyen los crímenes al clan Alvarado
Se enfrentan con otro clan por la venta de éxtasis.
ROSARIO.– A las seis de la mañana en el boliche Pool 8, en la zona sur de Rosario, aún resonaban las canciones de Luz Mattioli, hermana de Leo, fallecido en 2011. De pronto se escucharon las ráfagas de disparos provenientes de un auto blanco. Fueron 17 tiros. La lluvia de proyectiles segó las vidas de Tiziana López, de 17 años, y de Gustavo Candia, de 35, sobrino de Lorena Verdún, la expareja de Claudio “Pájaro” Cantero, el líder de Los Monos asesinado en la puerta de un boliche el 26 de mayo de 2013. Las balas de los sicarios hirieron a otras tres personas.
El ataque a balazos contra otro miembro de Los Monos se inscribe en un nuevo capítulo del extenso recorrido de violencia que gira en torno del narcotráfico en Rosario. Esta vez, la guerra de los Cantero es con otro clan, el de Esteban Alvarado. Según los investigadores, el objetivo de la puja es la venta de drogas sintéticas en boliches.
El viernes pasado, a las siete de la mañana, otro miembro de la banda, Carlos Señuque, fue asesinado de ocho tiros cuando intentaba ingresar su auto a la cochera de un departamento en pleno centro de la ciudad. Señuque manejaba boliches en Rosario, donde se sospecha que estaba vinculado a la distribución de estupefacientes de diseño, como LCD y éxtasis.
Horas después del ataque con 17 balazos en Arijón y Balcarce, la expareja de Pájaro Cantero se presentó en la comisaría 21ª a retirar un Peugeot 308 que pertenecía a Candia, su sobrino acribillado, que murió durante la mañana en el Hospital Roque Sáenz Peña.
Desde la semana pasada comenzó a tomar fuerza en la Justicia la hipótesis de que se habría desatado una especie de “guerra silenciosa” entre Los Monos y Alvarado, un hombre que está acusado del homicidio de un prestamista y al que se lo vincula con el manejo de droga en Rosario, donde habría ocupado territorios que históricamente controlaban los Cantero.
Alvarado está preso desde febrero pasado, cuando fue detenido en Embalse Río Tercero, Córdoba, donde estaba oculto. Había planeado una estrategia para culpar a Los Monos del homicidio de Lucio Maldonado y del atentado a balazos contra la casa de una funcionaria de la Fiscalía General.
Días antes le habían dejado en la puerta de la casa la cabeza de un perro en una caja de cartón, como una clara advertencia de lo que le podría pasar. En la investigación que realizaron los fiscales Matías Edery y Luis Schiapa Pietra se determinó que a través de un sofisticado cruce de teléfonos, Alvarado pretendía que culparan de aquellos hechos a Daniel Olivera, alias Chulo, sicario de Los Monos.
El miércoles pasado, el propio Ramón Machuca, alias Monchi Cantero, actual líder de Los Monos, dijo desde la cárcel de Piñero, donde cumple una condena a
36 años de prisión, que gran parte de la causa que llevó a prisión a los miembros de la banda se basó en información que “volcaba Alvarado a los policías de la División Judiciales”. “Alvarado trató de perjudicarnos por una cuestión de negocios e intereses”, afirmó.
Dos días después de dar esas declaraciones acribillaron de ocho balazos a Señuque, conocido en el ambiente de la noche como Toretto, el personaje que el actor norteamericano Vin Diesel encarnó en la película Rápidos y furiosos.
El departamento en el que vivía Señuque, en Brown 2857, pleno barrio de Pichincha, estaba a nombre de un miembro del clan Maradona, aliados históricos de los Cantero. Otro detalle que no pasó desapercibido en los peritajes realizados en ese departamento fue que en una pared estaba colgada y enmarcada la camiseta de San Lorenzo que el
31 de marzo de 2013 usó en su debut Ángel Correa, actual delantero del Atlético Madrid que declaró dos veces en la causa de Los Monos por las sospechas de que su pase pertenecía a la banda narco. Su hermana Julieta Correa fue detenida el 19 de febrero pasado junto al jefe de sicarios de los Cantero: Daniel Olivera, alias Chulo.