Espert sumó a un exasesor de Clinton y pone el foco en los “votantes huérfanos”
Es Dick Morris, que trabajó para Macri y De la Rúa; el economista apuesta al voto joven, vía redes sociales
El precandidato del frente Despertar, José Luis Espert, sumó a su campaña de cara a las elecciones primarias a Dick Morris, exasesor de Bill Clinton, y diseña una estrategia electoral con fuerte base digital, recorridos por las ciudades más importantes y foco en la fiscalización.
El plan del economista liberal es “establecer conversaciones” con tres públicos distintos: su núcleo duro (“jóvenes espertianos que no entraron en la grieta y no tienen miedo”); votantes “huérfanos” (un “tercer sector ni macrista ni kirchnerista”), y los “cambiemistas desencantados”, frente a quienes se proponen como la “verdadera” oposición al Frente de Todos.
La última novedad de Despertar es la incorporación de Morris, un exconsultor de Clinton que también supo asesorar a Fernando De la Rúa y Mauricio Macri. Fue el precandidato a vice de Espert, Luis Rosales, quien hizo el contacto con el gurú de marketing político estadounidense.
La base de comunicación de Despertar es digital, vía redes sociales, hashtags y grupos de Whatsapp, principalmente para mantener los costos bajos. Su respaldo económico, aseguran, es escaso, y su financiamiento está basado únicamente en aportes de “empresarios amigos” y venta de merchandising.
De todas formas, realizan actividades y actos presenciales, y Espert recorre las peatonales de las principales ciudades del país junto a Rosales. El acto presencial de mayor envergadura y corte más tradicional fue el domingo pasado, con el lanzamiento de la campaña en el estadio Ferro. Espert se subió a un escenario vitoreado por una multitud, entre papeles con los colores de la bandera argentina, y posó con los puños cerca de la cara, como si fuera un boxeador que se defiende. Acompañaba la música “The Eye of the Tiger” (El ojo del tigre), de la película Rocky III.
Desde que aceptó, hace ocho meses, Espert pasó de ser consultor económico a candidato presidencial, sin escalas. En su entorno aseguran que no hace coaching y confían en que su perfil encaja perfectamente en el formato de infotainment que consideran necesario para hacer política en tiempos de nuevas tecnologías.
“Espert es percibido, a pesar de que tiene 57 años, como un candidato revolucionario y rupturista”, se entusiasman. Y remarcan que tiene especial llegada entre jóvenes de 16 a 30 años. “En esa franja etaria Cambiemos no tiene lugar, se disputa entre Espert y el kirchnerismo”, analiza una fuente del armado.
Sus discursos están basados en críticas contra el Gobierno por mala gestión económica; contra el kirchnerismo, por la corrupción; contra los grupos de derechos humanos, por “currar”; contra los sindicatos, por su dinámica “mafiosa”, y contra los movimientos sociales, por los cortes de calles.
Su diagnóstico es que la Argentina está presa de un sistema de “triángulo”, conformado por “los empresarios prebendarios, la policía corrupta y los sindicatos mafiosos”. Cree que las leyes giran en torno de un statu quo que “devora al ser humano”, y quiere “recuperar al individuo como sujeto social”.
Espert propone reformas laborales, sindicales, tratados de libre comercio con las potencias mundiales y la apertura del mercado local.
El candidato acusa al Gobierno de realizar operaciones para evitar que compita y cree que harán maniobras fraudulentas en su contra el día de las PASO. Por eso, su equipo trabaja en una estrategia para reclutar al menos 30 mil fiscales voluntarios que controlen el proceso electoral.