Nuevo desafío de Irán
Detuvo a 17 personas acusadas de espiar para la CIA.
TEHERÁN.– Estados Unidos e Irán parecen estar cada ver más cerca de un conflicto armado tras la escalada de tensión en el Estrecho de Ormuz las últimas semanas, que involucró la captura de un buque británico y el abatimiento de un dron iraní. Ayer, un nuevo episodio enfrentó a ambos países, luego de que Teherán anunciara la detención de 17 ciudadanos iraníes supuestamente reclutados por la CIA para espiar objetivos militares y nucleares en el país, información que el presidente norteamericano Donald Trump no tardó en desmentir.
El director general de Contrainteligencia iraní explicó ayer en un comunicado que estas 17 personas fueron detenidas a lo largo de los últimos meses, y que algunas ya fueron juzgadas y condenadas a muerte o a largas penas de prisión.
Unas horas después, el líder estadounidense respondió a las declaraciones iraníes en su cuenta de Twitter: “El reporte de que Irán capturó a espías de la CIA es totalmente falso. Cero verdad”.
Además, Trump subrayó que la información presentada se trata de “mentiras y propaganda (como la de su dron abatido)”, refiriéndose al incidente de la semana pasada en el que Estados Unidos aseguró haber derribado un dron iraní que se encontraba volando cerca de uno de sus buques.
Sin embargo, Teherán negó ese derribo y dijo que tan solo se encontraba controlando las aguas del estrecho y no suponía ningún riesgo.
La versión iraní
“Los espías identificados estaban trabajando en centros sensibles del sector privado en materia nuclear, económica, militar, ciberseguridad e infraestructuras, donde se encargaban de recabar información clasificada”, dijo el Ministerio de Inteligencia iraní en un comunicado de prensa, que otra vez se contradice con las declaraciones norteamericanas.
El mes pasado, el Ministerio de Inteligencia aseguró que había conseguido penetrar en el sistema de ciberseguridad de Estados Unidos, usado por la CIA para comunicarse con sus agentes.
La prensa oficial publicó imágenes de agentes de la CIA que estarían en contacto con los supuestos espías iraníes.
Una de las fotos muestra a un presunto miembro de la inteligencia estadounidense al reclutar a un ciudadano iraní en Emiratos Árabes Unidos.
Algunos de los detenidos, que, según el responsable de contrainteligencia, “interactuaron con plena honestidad con la inteligencia (iraní) y se aprobó su arrepentimiento”, fueron utilizados para conseguir información de Estados Unidos.
Los 17 detenidos no estaban en contacto entre ellos, sino que cada uno se comunicaba con un agente de la CIA y eran empleados en “centros importantes del país”, como por ejemplo centrales nucleares, explicó el funcionario.
Si bien las detenciones y los procesos judiciales ocurrieron durante el último año, su difusión ocurre en un momento de máxima tensión entre Washington y Teherán provocado por la salida de Estados Unidos del acuerdo multilateral para controlar la producción nuclear iraní.
Según el pacto firmado con las principales potencias, Teherán se comprometía a limitar el desarrollo militar de su industria atómica a cambio de que Estados Unidos y las demás potencias mundiales retiraran las sanciones en su contra.
En 2018, el presidente Donald Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo nuclear y desde entonces los demás firmantes –Gran Bretaña, Francia, Alemania, China y Rusia– intentaron mitigar las consecuencias, pero Irán no está satisfecho y comenzó a enriquecer uranio por encima de lo permitido por el pacto, aunque lejos de lo necesario para fabricar un arma atómica.