Lavagna criticó la polarización y el uso de las encuestas

En una carta pública que firmó con Urtubey dijo que se busca “silenciarlo”

En una carta abierta, Roberto Lavagna y Juan Manuel Urtubey, precandidatos a presidente y vicepresidente por Consenso Federal, cuestionaron con dureza al oficialismo y al kirchnerismo por sus maniobras para imponer un escenario de polarización electoral con el propósito de invisibilizar las terceras opciones.

“Poderes que actúan a espaldas de la población, con capacidad de influencia y conjugados con los fanatismos, pretenden imponer un escenario con solo dos alternativas, cristinismo y macrismo”, advirtieron ambos precandidatos. A su juicio, ambos rivales, “en un siniestro maridaje”, procuran que cualquier otra opción electoral sea “silenciada o invisibilizada”.

“Quienes encarnan esa polarización gobernaron el país en los últimos 12 años con los resultados desastrosos que muestran los indicadores socioeconómicos: ocho años con la economía estancada y una secuela catastrófica de recesión, desempleo, pobreza extendida, inflación inusitada y, otra vez, un endeudamiento impagable”, enfatizaron Lavagna y Urtubey en la misiva.

Asimismo, ambos precandidatos cuestionaron el uso de las encuestas que el macrismo y el kirchnerismo realizan durante la campaña.

“Desnaturalizan el uso de las encuestas para fomentar la polarización mediante el disfraz de cobertura de la noticia y comentario de actualidad política –dijeron–. Estos recursos no tienen el sano objetivo de informar a la sociedad, sino de influirla por intereses mezquinos sin medir la magnitud del daño que le hacen”.

En la carta pública, los precandidatos de Consenso Federal reivindicaron el sentido original de las primarias. “Es una encuesta donde el elector puede expresar su ilusión, su sueño, sin el riesgo de que alguien que no desea pueda regresar al poder u otro pueda retenerlo. El elector indica quién le parece el mejor, no quién sería el mal menor”, insistieron.

Por esa razón deploraron las maniobras de las dos alianzas rivales, Vamos Juntos y el Frente de Todos, para desvirtuar el espíritu de las primarias.

“Si esa campaña prosperara, el principal vector del voto argentino será el odio o el miedo, sentimientos que no inspiran decisiones racionales –enfatizaron–. Sin embargo, una y otra alternativa, por distintos motivos y caminos, sumirán a la Argentina en la depresión por muchos años más. Representan el fracaso del pasado y el fracaso del presente. No pueden otra cosa que asegurar el fracaso del futuro”.

Como contrapartida, ambos precandidatos se reivindicaron como miembros de un espacio de centro y lejos de los fanatismos. “Somos candidatos que expresamos experiencia, eficiencia, federalismo, proyección de futuro y honestidad; un mensaje de paz y unión”, concluyeron.