Messi, suspendido
La Conmebol le dio tres meses y US$50.000 de multa.
La Conmebol castigó a Lionel Messi con tres meses de suspensión y una multa de US$50 mil por sus dichos luego del partido contra Chile, por el tercer puesto de la Copa América disputada en Brasil. Se trata de una sanción inocua para el capitán argentino: solo se perderá los amistosos de la próxima fecha FIFA, frente a Chile, en Los Ángeles (el 5 de septiembre) y contra México, en San Antonio (el 10 de septiembre), y también los dos de octubre (el 9, con Alemania, y sin confirmar aún, con Portugal). La sanción disciplinaria es apelable, aunque por la duración del castigo la AFA solo puede interponer un recurso ante el tribunal de Apelaciones de la Conmebol y no el TAS, con sede en Lausana (Suiza).
Así, la Unidad Disciplinaria de la Conmebol resolvió el último de los tres expedientes que había contra La Pulga. El primero había sido creado por la expulsión en el partido contra el equipo trasandino. Tanto Messi como el chileno Gary Medel, quien también vio la tarjeta roja, fueron suspendidos por una fecha y multados en US$1.500. Los dos futbolistas deben cumplir este castigo en competencias oficiales y no en amistosos, por lo que ambos se perderán el primer partido de las Eliminatorias rumbo a Qatar 2022, que comenzarán en marzo del año próximo.
El segundo expediente fue creado por el tribunal de Ética, y en él se emplazó al futbolista argentino a que colabore en la investigación por la “corrupción” que, según él, había en la Conmebol. Y para que fundamentara por qué habló de una Copa América “arreglada” para Brasil. La AFA presentó un descargo del futbolista rosarino, que incluyó un pedido de disculpas. Así, el expediente de Ética fue cerrado a los pocos días de su creación.
Tras su expulsión contra Chile, La Pulga apuntó contra la Conmebol y rechazó ir a la ceremonia de premiación de la Copa América, en protesta por las decisiones arbitrales: luego de perder en semifinales contra Brasil (0-2) ya había apuntado contra los responsables del VAR por no haber sugerido las revisiones de dos jugadas puntuales, posibles penales contra Sergio Agüero y Nicolás Otamendi. Después del partido, Messi viajó a Rosario y de allí al Caribe para iniciar sus vacaciones. Nunca se refirió a sus declaraciones.
Fue la AFA la que encaró la defensa del futbolista. Para cerrar el expediente iniciado por el tribunal de Ética incluyó un pedido de disculpas del delantero rosarino, en el que adujo estar bajo una “situación de estrés” al momento de declarar en contra de la Conmebol. Ese descargo provocó el cierre de la investigación de Ética.
La AFA ya sabía que era muy difícil que Messi jugara los cuatro próximos amistosos. Pero existía la posibilidad de que el tiempo de sanción fuera mayor (el Reglamento permite hasta 24 meses). La Conmebol optó por tres meses: es el máximo para evitarse una apelación ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). Si la AFA quiere recurrir, entonces, solo le queda la Conmebol.