Empezó una investigación judicial por la denuncia de una violación en “manada”
Acusaron a cinco adolescentes que integran familias tradicionales de Rawson
RAWSON.– Cinco jóvenes enfrentaron, en medio de un fuerte operativo de seguridad, la audiencia de apertura de investigación por una denuncia de abuso sexual a una chica de 16 años. El ataque ocurrió en 2012 en una vivienda del balneario de Playa Unión, según informaron fuentes judiciales. Si bien se dictó la apertura de investigación para los acusados, no se dictaron prisiones preventivas por el momento.
La acusación se hizo pública a través de las redes sociales en enero último, impulsada por un colectivo de mujeres. Según el testimonio de la propia víctima, un intento de suicidio terminó con un relato a los padres sobre lo sucedido aquel verano. El caso recién llega a los estrados judiciales porque, al tratarse de un delito de instancia privada, debía contar con la denuncia formal de la víctima. Siete años más tarde, se desarrolló ayer la primera audiencia en la causa, en medio de un fuerte reclamo de un grupo de mujeres en las puertas de los tribunales de Rawson.
Según lo que la joven describió en su cuenta de Facebook, que luego se hizo viral al ser replicado por varias organizaciones feministas bajo el título “La manada de Chubut”, los hechos ocurrieron en septiembre de 2012 en Playa Unión, cuando todos los involucrados eran menores de edad. “Fuimos a una fiesta a la casa de RV –sigla utilizada por tratarse de un delito presuntamente cometido como menor– y a poco tiempo de llegar perdí la conciencia y es ahí cuando una de mis amigas me encontró en una habitación siendo abusada por un grupo de cuatro varones (EQ, LDV, LM, RV) mientras JP era testigo y TM sostenía la puerta evitando que entre alguien o que pueda salir”, contó.
La joven –hoy mayor de edad– aseguró que “estaba en estado de shock”. Y agregó: “En ese momento el dueño de la casa echó a todo el mundo de la fiesta al grito de que no cuentan nada. Al volver a [Puerto] Madryn tuve un intento de suicidio, me encontraron mi mamá y mi papá, y les conté lo que pasó, me llevaron al médico e hicieron el protocolo para la atención integral de la víctima de violencia sexual”.
El proceso de investigación se inició cuando el fiscal Fernando Rivarola logró identificar a la joven denunciante a comienzos de este año y dio inicio al legajo de investigación, ya que no existía denuncia formal. El caso tuvo su primer giro oficial el pasado 4 de julio, cuando Rivarola y la fiscal Florencia Gómez pidieron la apertura formal de la investigación y la primera audiencia.
“Si se citó a la audiencia de apertura de investigación, va de suyo que se instó la acción por un presunto delito contra la identidad sexual”, admitió el penalista Fabián Gabalachis, defensor de dos de los acusados, a quienes no identificó por las características del hecho.
Gabalachis señaló que “la fiscalía impuso un marcado silencio” en la causa y explicó que se someterán “a ese principio por el tipo de delito que se ventila, aunque la acusación va en línea con lo que se leyó en las redes sociales”.
Los cinco sospechosos son integrantes de familias muy conocidas de la sociedad chubutense, que cuentan con vínculos directos con un exgobernador, un exsenador, empresarios e influyentes hombres de negocios.
Por eso, “a partir de ese momento empezaron sus intentos de callarme tanto a mí como a mis amistades. Tuve que irme con mi mamá a vivir a otra ciudad, como si hubiera sido responsable de la situación”, expuso la joven.