Independiente, river y el detrás de escena de las peleas por los calendarios
Los Rojos se enteraron ayer de que les adelantaban sus partidos de cuartos de final de Sudamericana; Gallardo protestó por la antesala del superclásico
Independiente tenía toda su planificación cerrada. Creyó que, si pasaba a Universidad Católica de Ecuador, enfrentaría a su próximo rival de la Copa Sudamericana el 21 y el 28 de agosto. Al menos eso era lo que, según sus directivos, les había dicho la Conmebol, que tenía reservadas en el calendario todas las semanas de agosto para el segundo torneo más importante del continente. Sin embargo, a primera hora de ayer, a los Rojos se les atragantó el desayuno: el partido de ida de los cuartos de final de la Sudamericana contra Independiente del Valle de Ecuador había sido fijado para ¡el próximo martes, 6 de agosto! Es decir, dos semanas antes de la fecha que los directivos de Independiente tenían en la cabeza.
El plan original se fue al tacho. Hugo y Pablo Moyano llamaron a Alejandro Domínguez, el presidente de la Conmebol, para recordarle lo que les habían dicho sobre la programación de sus partidos. Hubo otros llamados entre dirigentes del club y ejecutivos de la confederación. Desde Paraguay recordaron que “siempre que pudieron” aceptaron los pedidos del club de Avellaneda. Pero “ahora no se puede”. ¿Las razones? Nadie explicó el adelantamiento de la serie de cuartos de final de los Rojos, que tiene un efecto indeseado: Independiente del Valle no había conseguido pasajes para Buenos Aires. A última hora de ayer el club ecuatoriano pudo resolver la logística: “Fue muy complicado. Vamos en ocho grupos. No pudimos ver lo de un vuelo chárter por la premura del tiempo”, explicó un dirigente del equipo visitante. Es decir, el adelantamiento del partido también les complicó la vida.
Hubo quienes vieron una conspiración contra el Independiente argentino por parte de la Conmebol. A nadie le pasó desapercibido que Corinthians (otro de los clasificados a cuartos de final) tiene fecha entre semana por el torneo brasileño. Y que los partidos de ida de las semifinales de la Copa de Brasil también están fijadas para la semana próxima. Los dueños de los derechos de TV de la Sudamericana no querrían competir contra el segundo torneo en importancia de Brasil.
Lo anterior obligaba a que Corinthians vs. Fluminense y Mineiro vs. La Equidad jugaran sus partidos en las semanas del 21 (ida) y del 28 (vuelta), tal como le habían prometido a Independiente. Y, así los Rojos con Independiente del Valle y Colón vs. Zulia (Venezuela) debían adelantarse. Para peor, los sabaleros juegan en Maracaibo su primer partido, por lo que, en función de las turbulencias que vive Venezuela, la Conmebol entendió que lo mejor era programar su partido para el jueves próximo. Así lo hizo. Eso dejaba a Independiente en un solo casillero posible: el martes 6 de agosto. Y el partido de vuelta, en Ecuador, quedó fijado para el martes siguiente: 13 de agosto.
Eso complicaba todo el cronograma de los próximos días. En particular, hacía trizas las ilusiones de los hinchas de Newell’s de viajar a Avellaneda a presenciar el partido por la segunda fecha de la Superliga. Ese encuentro debía jugarse... el próximo lunes 5, a las 21.10. La programación de Conmebol imposibilitaba día y horario. La Superliga lo postergó (sin fecha) a las 15 de ayer. En Rosario, muchos hinchas leprosos estaban comprando sus entradas, pasajes incluidos. De rebote, la ligaron Godoy Cruz y Arsenal: su partido del lunes próximo se postergó dos horas y pasó a las 21.10.
Como el próximo fin de semana habrá elecciones (se realizarán las PASO) y no habrá actividades, Newell’s intentó que su partido con la Superliga le aprobara una nueva fecha para su partido con los Rojos. Envió una nota para que se jugara el jueves 8, a las 21.30. Pero... había dos problemas: por un lado no se cumpliránlas48horasdedescansonecesarias (Independiente terminará de jugar con su homónimo ecuatoriano el martes, a las 23.30). Por el otro, la seguridad bonaerense estará abocada al operativo previo a las elecciones, por lo que no brindará servicio. Por lo tanto, el partido entre leprosos y rojos se postergó... sin fecha.
No solo Independiente protestó. Marcelo Gallardo, entrenador de River, también dejó un mensaje para la Conmebol. Lo hizo al saber la programación de los partidos de su equipo frente a Cerro Porteño, por los cuartos de final de la Copa Libertadores. El partido de vuelta ( jueves 29 de agosto) cae justo antes de jugar con Boca por la Superliga. “No estamos en condiciones iguales para el Superclásico”, protestó el entrenador. Y agregó: “Hay un día, una diferencia que es sumamente importante. Veremos si Conmebol toma en cuenta ese partido”. Boca juega el miércoles su partido de vuelta con Liga de Quito, de Ecuador. Boca y River se enfrentan el 1 de septiembre en el estadio Monumental, por la Superliga.