Una vez más, el tenis se volvió una fuente de medallas
Facundo Bagnis, guido andreozzi y nadia podoroska son semifinalistas en singles
LIMA, Perú.– El tenis fue una mina de oro en Toronto 2015, con una conquista de dos doradas –además de una plateada y otra de bronce– que apalancaron a la Argentina un poco más arriba en el medallero global de aquellos Juegos Panamericanos, hasta llegar a 15 del metal más preciado. Ahora, en Lima 2019, la delegación albiceleste apostó nuevamente a subirse al podio aprovechando cuadros prácticamente desolados de tenistas de categoría. El gran candidato era Nicolás Jarry, casi un oro cantado por su ubicación en el 55º puesto del ranking mundial. No podía fallar. Sin embargo, el chileno perdió la cabeza ante el brasileño Joao Menezes (212º) y terminó cayendo por 7-5 y 6-4.
El trasandino ya venía frustrado después de perder el primer set. Y en medio de un punto durante el 2-1 del segundo parcial, le gritó “¡Cállate!” a un espectador que estaba a sus espaldas, para después lanzar pelotazos con desprecio tras llevarse un game. Muchas veces meneó la cabeza en señal de fastidio, con pelotas que se le iban afuera sin ni siquiera morder el fleje y tiró la raqueta en alguna oportunidad contra el lento polvo de ladrillo del Lima Lawn Tennis Club. Un mar de imprecisiones frente a un rival que lo enredó hasta desesperarlo. “Sentí la presión de ser candidato, todo el mundo esperaba que saliera campeón pero no es nada fácil, menos jugando al tenis por tu país”, admitió Jarry, que traía el desgaste de la temporada europea.
Con el derrumbe del trasandino se le abre un panorama ideal para la Argentina en función de los podios, ya que Facundo Bagnis, campeón en singles en Toronto 2015, y Guido Andreozzi, ganador en aquellos Panamericanos en el dobles mixto con María Irigoyen, están en las semifinales en individuales. Además, juntos llegaron a la final del dobles masculino al superar a los peruanos Sergio Galdo y Juan Pablo Varillas por 6-1 y 7-5 con lo que garantizaron una medalla plateada. Pero eso no es todo: Nadia Podoroska también arribó a las semifinales de singles al derrotar Usue Arconada (EE.UU.).
Promediando la tarde, Bagnis ya hablaba con la certeza de que se enfrentaría en semis a Jarry (“Al menos lo quiero dejar liquidado para que Guido lo agarre en la final”), sin embargo chocará con Menezes, que reconoció: “No tengo nada que perder, es él quien debe ganar, pero voy a ir con todo”. Andreozzi (110º), en tanto, se cruzará con el chileno Tomás Barrios (286º), de 21 años.
El rosarino Bagnis no dudó en vivir su segunda experiencia en esta cita con un deseo más de conjunto argentino que para satisfacer el apetito individual típico de un tenista en el circuito ATP. “Lo que hicimos en Toronto está bien guardado y lo disfrutamos mucho, pero lo importante ahora es ser competitivo y dejar todo por Argentina. En Canadá, la situación era un poco diferente, porque éramos los preclasificados 1 y 2 con Andreozzi; hoy yo soy el 3 y Guido es el 2”. Ahora, los dos saben que pueden abrir un tesoro con varias medallas.