Los villanos pueden ser los superhéroes
(ee uu, 2019). creadores: Seth Rogen, Evan Goldberg y Eric Kripke. elenco:jack Quaid, Karl Urban, Erin Moriarty, Elizabeth Shue, Anthony Starr, Chace Crawford, Laz Alonso, Jessie T. Usher, Dominique Mcelligott, Tomer Capon. disponible en: Amazon Prime Video.
En la Nueva York de The Boys, Los Siete son los reyes de la ciudad y del mundo. En esta versión gore y desenfadada de Los vengadores, los héroes son celebridades vanidosas y soberbias, cuyo culto se ha convertido tanto en el gran negocio de la corporación Vought como en la mejor estrategia para la disputa del control del universo. La nueva serie de Amazon se nutre del fanatismo que gobierna al mainstream contemporáneo de la mismamaneraquefuncionacomosu parodia: los “chicos” de esta historia conocen tanto de esos superhéroes caprichosos y pedantes, han sufrido en carne propia sus fallidos malaba
res y sus trágicas acciones, que están decididos a combatirlos en su propio y farragoso terreno. Son ellos los antihéroes subterráneos que horadan desde la clandestinidad y con ingenio ese poder que hasta ahora parecía indestructible.
Basada en el cómic de Darick Robertson, la serie creada por Seth Rogen, Evan Goldberg –quienes trabajaron juntos en Preacher sobre las mismas coordenadas– y Eric Kripke ( Supernatural, Revolution) funciona como una mirada a través del espejo: sobre la estela de películas que ya mostraron divertida autoconciencia en la deconstrucción de estos mundos de aventura como Deadpool o Kick-ass, la idea de The Boys es extender esos límites haciendo de un grupo de marginales, con motivaciones egoístas y vengativas, los adalides de una nueva justicia. The Boys combina el inteligente uso del ridículo de sus héroes, los guiños a la cultura popular (con el gran momento de las Spice Girls), y la ácida crítica al marketing y el monitoreo de celebridades y políticos, con una violencia absurda y despiadada, que materializa en esa sangre que chorea en las paredes los brutales efectos del liderazgo de Vought y compañía.
La puerta de entrada al relato es a través de dos outsiders. Hughie (Jack Quaid, hijo de Dennis Quaid y Meg Ryan) es un nerd, especialista en tecnología y todavía bajo el ala paterna, que ve a su novia desintegrarse ante sus ojos por la brutal negligencia de uno de los superhéroes y, a partir de su encuentro con Billy Butcher (Karl Urban), se suma a la cacería de ídolos. Annie (Erin Moriarty) es la última incorporación de Los Siete, cuyas vestiduras como Starlight no impiden la manipulación y el abuso a los que la somete esa nueva compañía todopoderosa de la que ahora forma parte. Son sus miradas, cargadas de furia y desilusión, las que guían el recorrido por los dos lados de esa difusa frontera entre la venganza y la justicia, entre el bienestar social y el ejercicio del poder, que se dirime en esas tumultuosas calles.