Genética. Un trabajo en conjunto para expandirse
Se conformó la Mesa de Genética Bovina que unirá al Estado con el sector privado
A la genética bovina le llegó su mesa. En el marco de la jornada del Foro Argentino de Genética Bovina en la Exposición Rural de Palermo, se anunció la creación de una mesa para esta actividad.
En la Mesa de Genética Bovina estarán tanto el Gobierno como los actores privados del Foro Argentino de Genética Bovina. “El objetivo es trabajar en conjunto para facilitar trámites de exportación, abrir mercados, destrabar protocolos, facilitar el intercambio interno”, dijo a la
Alfonso Bustillo, nuevo presidente nacion del Foro Argentino de Genética Bovina, que reemplazó a Martín García Fernández.
“Para el negocio de la genética siempre tenés una pata que es el Estado”, señaló. Bustillo destacó que la genética, que genera exportaciones por unos US$14 millones entre semen y embriones, tiene mercados importantes en Uruguay, Paraguay, Brasil, Colombia, entre otros. También hay una plaza interesante en Canadá, a donde van embriones. Luego, desde allí la genética argentina termina ingresando en los Estados Unidos.
Ee.uuesunaasignaturapendiente para la genética. Hay negociaciones que se están llevando para ver si es posible su apertura directa. También el foco está en México. “Sería un golazo abrir Estados Unidos y México”, proyectó el también vicepresidente primero de la Asociación Argentina de Angus. También se ven oportunidades para Rusia. En tanto, para ganado en pie vale recordar que a la Argentina se le abrió Kazajistán, mercado que compra unos 200.000 animales al año básicamente de Australia y Estados Unidos. Para Bustillo, la genética es clave porque “tiene impacto en todo el mercado de la carne”.
Conversión
Además de la novedad de la Mesa, se llevó a cabo la 12va. jornada de actualización en genética que contó con la participación de 300 asistentes. Allí uno de los temas analizados fue la incorporación de la variable “consumo residual” (RFI, en sus siglas en inglés) a los programas de mejoramiento genético.
Una de las formas de expresar la eficiencia de conversión alimenticia se denomina “consumo residual” ( Residual Feed Intake), que significa la diferencia entre el consumo real de alimento y el calculado estadísticamente para el peso y ritmo de crecimiento del animal. Para cada combinación de peso y aumento de peso, hay animales que consumen más, menos o igual que el valor calculado estadísticamente. “Los animales con un RFI bajo utilizan la energía para producir con mayor eficiencia, sin depender del tamaño corporal o nivel de producción. Es decir, el RFI expresa la variación en consumo”, explicó el doctor Aníbal Pordomingo, coordinador del Programa Nacional de carnes y fibras animales del INTA e investigador de INTA Anguil, La Pampa, disertante de la jornada.
El especialista señaló que los animales con bajo RFI tienen una reducción en el consumo de alimento que oscila entre un 18-29% respecto a los de alto RFI para el mismo ritmo de ganancia diaria. La causa es que los individuos con bajo RFI tienen una mejor digestión del alimento, menor emisión de metano, menor gasto de mantenimiento y un uso más eficiente de la energía.