LA NACION

Histórico juicio en Mendoza

Exigen que los afectados no tengan que volver a declarar y se acepten las cámaras Gesell; dos sacerdotes y un exempleado son los tres acusados por 28 hechos de vejámenes y corrupción de menores; podrían ser sentenciad­os a un máximo de 50 años de cárcel

- Pablo Mannino

MENDOZA.– “Fueron dos años y medio de mucha lucha”. Con un duro comunicado de los familiares de las víctimas, que hablaron de “abominable­s crímenes”, comenzó ayer en Mendoza el histórico juicio contra los sacerdotes del Instituto Antonio Próvolo imputados por abusos sexuales de niños sordos. En la audiencia estuvieron los tres acusados: los sacerdotes Nicola Corradi (83 años, en silla de ruedas) y Horacio Corbacho (61 años), y el exjardiner­o Armando Gómez (51).

MENDOZA.– Con sorpresas, impotencia, dolor y grandes expectativ­as arrancó ayer el histórico juicio contra los sacerdotes del ex-Instituto Antonio Próvolo de Mendoza por los abusos sexuales de niños sordos. El debate por los vejámenes eclesiásti­cos es el más importante en la historia de Mendoza, con repercusió­n internacio­nal. Se hace a puertas cerradas, ya que se trata de delitos de instancia privada y participan intérprete­s en lenguaje de señas.

En total silencio y mirando al horizonte, llegaron esposados al palacio judicial los sacerdotes Nicola Corradi, de 83 años, y Horacio Corbacho (61), y el exjardiner­o del establecim­iento Armando Gómez (51), que deberán responder por 28 hechos de abusos sexuales con acceso carnal, simple y corrupción de menores. Todos arriesgan 50 años de cárcel.

Decenas de personas, en su mayoría del Colectivo por la Restitució­n de Derechos a Sobrevivie­ntes del Próvolo, arribaron temprano a los tribunales para acompañar a los damnificad­os y exigir “verdad y justicia”. En las escalinata­s del ingreso al Poder Judicial manifestar­on con pancartas y difundiero­n un documento con el “sentir” de los últimos dos años y medio, desde que se inició la investigac­ión en noviembre de 2016.

“Son monstruos vestidos con sotanas, que cometieron abominable­s crímenes contra los menores”, indicaron en el escrito en el que, además, dejaron en claro su postura sobre la acción de la Curia: “Observamos cómo la Iglesia Católica ha sostenido económicam­ente la defensa de los acusados. La no entrega de los resultados de la investigac­ión canónica de los enviados del Vaticano, Dante Simón y Alberto Bochatey, es una clara muestra de ocultamien­to y burla hacia el sistema judicial y la sociedad en su conjunto”.

Solicitaro­n que en el juicio se usen los testimonio­s de la cámara Gesell que se obtuvieron de los afectados durante la instrucció­n para no revictimiz­arlos en el debate, y pidieron mayor asistencia psicológic­a y la incorporac­ión de intérprete­s de señas en todos los estamentos oficiales para garantizar la accesibili­dad comunicaci­onal.

“Fueron dos años y medio de mucha lucha, por eso esperamos tener todas las garantías para que se haLa ga justicia y que se den penas ejemplares”, expresó Érica Labeguerri­e, familiar de una víctima y una de las principale­s mendocinas que exige respuestas a lo que ocurrió en ese establecim­iento que funcionó en Luján de Cuyo y que ahora se transformó en el palacio cívico comunal. “La venta del inmueble, a espaldas de los sobrevivie­ntes, deja en evidencia las intencione­s de borrar los atroces hechos cometidos en ese lugar”, indicaron además en el documento.

Desde el Ministerio Público provincial explicaron a la nacion que a las 9 ingresó en la sala el presidente del tribunal, Carlos Díaz, para definir una recusación presentada por la defensora oficial de los imputados, Alicia Arlotta, para que apartaran a un conjuez por no haber pasado aún la aprobación legislativ­a. misma fue desestimad­a por el magistrado, ya que se elevó fuera de término. Minutos después, con el tribunal conformado, se inició el esperado debate, con la lectura de los hechos a los imputados a quienes se identificó “fehaciente­mente”.

Sin embargo, luego hubo nuevos pedidos de Arlotta, que molestaron a la parte querellant­e, que reclama respuestas rápidas, sobre todo para no tener que volver a someter a las víctimas a relatar lo vivido, más allá de los casos particular­es que deseen hacerlo frente al tribunal.

Esto, a raíz de la solicitud de la defensora oficial, que reclamó que se transcriba­n los testimonio­s de los testigos y víctimas que comparezca­n en el debate para ser leídos por Corradi, ya que tiene una “gran disminució­n auditiva que le impide escuchar lo que se diga”.

Arlotta pidió que testifique­n “todas las víctimas de forma presencial y no solo se incorporen las cámaras Gesell”. Ante esta solicitud, que hoy deberán responder los jueces, la fiscalía y la querella insistiero­n en que a Corradi se le coloque un audífono o, en caso de avanzar con las transcripc­iones, se decida lo mismo con las víctimas. De todas maneras, ambos rechazaron de plano que se las obligue a dar testimonio de forma presencial. Destacaron la necesidad de que se incorporen vía cámara Gesell “para no revictimiz­ar”.

“La defensa intenta cuestionar los testimonio­s. Queremos que no estén los imputados delante de ellos, que no se sientan amedrentad­os. No vamos a permitir que se genere confusión o que quieran

hacerles creer que lo que dicen no es creíble”, dijo Sergio Salinas, uno de los abogados de las víctimas, miembro de la asociación de derechos humanos Xumek. “El tribunal debe definir si las víctimas vuelven a declarar. Para nosotros es revictimiz­ar, porque ya declararon en cámara Gesell. Son personas vulnerable­s y queremos las mayores garantías”, agregó Lucas Lecour, otro letrado de la entidad.

Resta esperar al cuarto intermedio que dispuso la Justicia hasta hoy para resolver los dos pedidos de la defensa de los imputados y comenzar con las primeras testimonia­les.

En total son 14 las personas imputadas en tres causas y más de 20 las víctimas que han declarado desde que saliera a la luz este caso de abuso sexual eclesiásti­co. Así, los tres hombres que ya están acusados, como parte de la primera megacausa, deberán dar respuestas a la Justicia provincial, menos el exmonaguil­lo Jorge Bordón, que se declaró culpable en un juicio abreviado, y un exadminist­rativo, que fue considerad­o inimputabl­e. Las otras dos causas serán elevadas a juicio más adelante, en las que están comprometi­das dos monjas de la entidad, Kumiko Kosaka y Asunción Martínez, y personal directivo y administra­tivo.

Se espera que durante el debate, que tiene previsto concluir el 31 de este mes, aunque podría extenderse un mes más, declaren unos 200 testigos que, en su mayoría, buscan demostrar que se trató de una conducta delictiva sistemátic­a que tuvo su correlato en La Plata y en Verona, Italia.

 ?? MARCELO AGUILAR ??
MARCELO AGUILAR
 ??  ?? Armando Gómez y los sacerdotes Horacio Corbacho y Nicola Corradi fueron llevados juntos a la sala de audiencias
Armando Gómez y los sacerdotes Horacio Corbacho y Nicola Corradi fueron llevados juntos a la sala de audiencias
 ??  ?? Fuerte movilizaci­ón ante los tribunales
Fuerte movilizaci­ón ante los tribunales
 ?? FOTOS MARCELO AGUILAR ??
FOTOS MARCELO AGUILAR

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina