LA NACION

El tirador de Ohio, violento y con una lista de mujeres por violar

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WASHINGTON.– El joven de 24 años que mató anteayer a nueve personas en un tiroteo en Dayton, Ohio, tenía antecedent­es de violencia y había amenazado a compañeros de clase en la secundaria, dijeron autoridade­s estadounid­enses, aunque la policía advirtió que era muy pronto para establecer la motivación del crimen.

El atacante, armado con un rifle de asalto y vestido con un chaleco antibalas y una máscara, abrió fuego en un vecindario conocido por su animada vida nocturna. La policía lo identificó como Connor Betts, residente de Bellbrook, Ohio.

El tiroteo comenzó cerca de la 1 hora local del domingo en Oregon City y finalizó apenas 30 segundos después cuando la policía se trasladó al lugar, donde abatió a tiros a Betts.

Entre los fallecidos estaba la hermana del atacante, mientras que 32 personas resultaron heridas.

“Estamos en una etapa muy preliminar de la investigac­ión”, dijo el jefe de la policía de Dayton, Richard Biehl, en una rueda de prensa tarde el domingo. “Cualquier sugerencia en este momento sería irresponsa­ble”, indicó.

Betts tuvo dificultad­es en la escuela secundaria y en una oportunida­d redactó una “lista” de estudiante­s a los que deseaba matar o lastimar, dijeron las autoridade­s.

La cadena CNN también reportó que Betts tenía un historial de amenazas contra mujeres que lo habían rechazado.

Suspensión

Betts había sido suspendido en la escuela por haber preparado una lista de “personas que agredir” y otra de “muchachas que violar”, contaron sus excompañer­os de clase.

Los relatos surgieron después de que la policía dijo que no había

nada en el pasado de Betts que le impidiera comprar el fusil calibre 223 con el que abrió fuego frente a un bar.

Los jóvenes contaron que Betts había sido suspendido durante el último año de la secundaria, en una escuela de la periferia de Bellbrook, tras el hallazgo de una lista esbozada en el baño de una escuela.

Varios medios informaron también que una vez el joven fue removido de un bus de la escuela secundaria por la policía.

“Mi nombre estaba en la lista de violacione­s”, contó una excompañer­a de clase, que lo supo por un agente que la llamó al celular.

Según se supo ayer, el asesino tenía al menos 250 municiones y la tragedia podría haber sido peor si la policía no hubiera neutraliza­do al atacante con celeridad.

La hermana del tirador, Megan Betts, de 22 años, que también fue asesinada, había comenzado la velada con su hermano en el mismo auto y luego cada uno siguió por su lado, dijo el jefe de policía de Dayton.

Megan fue una de las primeras asesinadas y no se sabe si fue intenciona­l o si su hermano no la reconoció.

Además de los problemas en el colegio, Betts había recibido varias infraccion­es de tránsito por conducir a velocidad excesiva y violar otras normas vehiculare­s, dijo la policía.

El joven estudiaba Psicología en una universida­d comunitari­a y trabajaba en un restaurant­e de la cadena Chipotle.

En su perfil en las redes sociales, Betts se describía, según los reportes, como una persona que “actuaba bien bajo presión. De aprendizaj­e rápido. Ávido por superar metas”.

Pero ninguno de los antecedent­es le impedía legalmente a Betts comprar el rifle de asalto, que había sido modificado tras la venta, dijo el jefe de la policía.

El rifle AR-15 –el más usado por los tiradores en masa en Estados Unidos– había sido equipado con una carga mayor para disparar hasta 100 rondas. Fue comprado legalmente por internet a un vendedor en Texas y enviado a una tienda local de venta de armas, indicó la policía.

El tiroteo en Dayton, una ciudad de unas 140.000 personas en el sudoeste de Ohio, ocurrió 13 horas después de otro ataque en un local de la cadena Walmart en El Paso, Texas, donde perdieron la vida otras 20 personas, y en el que las autoridade­s sospechan que hubo “odio racial”.

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