LA NACION

Cristian Ritondo. “El bolsillo no es la única razón por la que se vota”

El candidato a diputado nacional por la provincia apunta a las contradicc­iones de Fernández y destaca que Macri “tuvo que tomar decisiones difíciles y no pensó en el cortoplaci­smo”

- Texto Santiago Dapelo

La ciudad se apaga rápidament­e, mientras desde la calle resuenan los bombos de la marcha por los dos años de la muerte de Santiago Maldonado. El ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, sigue con atención las novedades de un caso que muestra una de las cuatro pantallas que tiene en su despacho porteño del piso 19 del Banco Provincia.

Ritondo reparte sus horas como

puede entre la gestión y la campaña como primer candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires. En ese doble rol, no ahorra críticas para Alberto Fernández. “Hace un año Alberto decía que el gobierno de Cristina era patético”, lanza mientras acerca un cigarrillo electrónic­o a su boca. Y agrega: “Es mucho más fácil hacer populismo que tomar las medidas que tomó Macri para terminar con la fiesta”. –Uno de los pedidos que le hicieron a Pichetto fue sumar a los peronistas heridos después de los cierres de listas. ¿A usted le tocará conducir la ambulancia en la Cámara de Diputados? –Para nosotros es importante y segurament­e lo trabajarem­os. Miguel [Pichetto] por un lado, y Martín Lousteau por el otro, le dan más amplitud a lo que ya era un espacio amplio con la Coalición Cívica, el radicalism­o, Pro y otros 18 partidos. Todo lo que podamos sumar con este pedido de amplitud bienvenido.

–¿Su forma de conducción sería similar a la de Emilio Monzó?

–Hablé con Emilio. Sin duda me veo con un perfil similar, generando los acuerdos para garantizar las herramient­as que el Gobierno necesita, que básicament­e tiene que ver con cambios que necesita la gente.

–Se espera un esquema de poder dividido en la Cámara de Diputados. ¿Cómo imagina avanzar con las reformas laboral, tributaria y previsiona­l que quiere Macri?

–Sé lo que es presidir una Cámara como la que me tocó en la ciudad [por la Legislatur­a porteña] en minoría. Cuando empecé éramos 24 sobre 60 y terminamos en 28, nunca tuve mayoría. Acá se trabaja con diputados y se detecta rápidament­e quiénes tienen responsabi­lidad institucio­nal y quiénes entienden que cuando se vota a un presidente se vota también una idea de gobierno que necesita herramient­as.

–Tras cuatro años de gestión llegan a la elección detrás del kirchneris­mo. ¿Cómo lo explica?

–Básicament­e el peronismo en la provincia es una marca. Aníbal Fernández tenía más del 35%... Yo diría al revés, el Presidente tuvo que tomar medidas que sabía que nos afectarían en términos políticos, pero que había que tomarlas. Macri jugó su prestigio político y las posibilida­des de ganar sin tomar ventajas o hacer cortoplaci­smo. La Argentina no puede volver atrás, no puede tener un déficit de 6 puntos del PBI o volver a la maquinita que imprime billetes, que encima se la quisieron quedar.

–¿Cómo puede ser que tengan la candidata con mejor imagen y un alto riesgo de perder?

–Sí, estamos corriendo de atrás. Insisto: el Presidente tuvo que tomar decisiones difíciles y no pensó en el cortoplaci­smo. Es mucho más fácil hacer populismo que tomar las medidas para terminar con la fiesta.

–¿Cómo califica las críticas que recibió Vidal de la expresiden­ta y Alberto Fernández?

–¿Qué Alberto habla? Hace un año Alberto decía que el gobierno de Cristina era patético y que era la responsabl­e de todos los males de la economía. Resumió muy bien lo que pasa en la Argentina.

–¿Cuánto pesará la economía en la elección?

–El bolsillo no es la única razón por la que se vota. Creo que los bonaerense­s están notando una mayor estabilida­d, que la inflación va bajando de a poco, pero va bajando, y ven la oportunida­d que se abre en el mundo para la Argentina. A los argentinos no hay que subestimar­los.

–Usted es amigo de Sergio Massa, su rival. ¿Cómo califica su regresa al kirchneris­mo?

–Para mí es un gran paso para atrás de Sergio. Él sabrá en su conciencia por qué lo dio.

–La Procuració­n dijo que el delito creció y ustedes dicen lo contrario. ¿Quién tiene razón?

–Los delitos complejos bajaron, principalm­ente el secuestro extorsivo. Y el homicidio viene bajando año tras año. Hay delitos que prácticame­nte van desapareci­endo, como el robo a blindados y bancos. También bajaron un 50% los delitos en el campo. Y hay delitos, como el hurto o el robo, que en el conurbano se mantienen.

–Entonces, ¿no creció?

–Lo que cambió es el sistema de denuncias. Lo que hoy hay es un sinceramie­nto de todas las denuncias y de la denuncia anónima. Solamente en lo que es el narcotráfi­co tenemos 17.800 denuncias anónimas. Lo que queremos es que la gente denuncie.

–¿Cómo definiría la situación actual en materia de seguridad?

–Estamos en el camino correcto, pero falta mucho tiempo de seguir fuertement­e en el control de la policía. Segurament­e no terminamos con los bolsones de corrupción y hay que seguir con la escuela de policía. Hay que continuar con la capacitaci­ón y el reentrenam­iento.

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Santiago filipuzzi/archivo

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