Ideas para problemas cotidianos
Más de 70 centros brindan proyectos a municipios y pymes
Veredas, bicisendas o rutas hechas con neumáticos viejos, una aplicación con estímulos táctiles para usuarios con disminución visual de celulares o tabletas, biomateriales de desechos industriales para la regeneración de huesos y cartílagos, o nuevos dispositivos con aplicaciones como la detección de enfermedades neurodegenerativas o el ahorro de combustible en automóviles. Estos son unos pocos desarrollos que hoy presentarán investigadores de 73 laboratorios con sede en la provincia de Buenos Aires.
En este encuentro anual de centros propios y asociados de la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires (Cicpba), que depende del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación provincial, los investigadores expondrán posibles soluciones que necesiten los municipios, las empresas o los emprendedores en el Edificio Sergio Karakachoff de la Universidad Nacional de La Plata.
Salud, educación, alimentos, ambiente y cambio climático, infraestructura, producción y campo, desarrollo urbano, combustibles y energía están entre las áreas de investigación. Muchos de los laboratorios donde los equipos avanzan en sus desarrollos funcionan en universidades nacionales y, también, pertenecen al Conicet u otros organismos. Se encuentran en municipios como Berisso, Florencio Varela, Pilar, Avellaneda, Lomas de Zamora, Lanús, Tandil, Bahía Blanca, Junín o Azul, entre otros.
“Se expondrán las líneas de trabajo y proyectos de ciencia aplicada para resolver problemas de la provincia en diferentes disciplinas, y que las pymes y los municipios tendrán al alcance”, dijo Sergio Pérez Rozzi, director provincial de Vinculación y Transferencia de la Cicpba, un organismo provincial que funciona desde 1956 y preside Alberto Torres.
Los trabajos, en distintas etapas de desarrollo, incluyen desde la aplicación de bioinformática al tratamiento oncológico, la reutilización de neumáticos en desuso para reparaciones asfálticas o una app para personalizar el mecanismo de vibración de los dispositivos con pantallas para facilitar su uso a personas con disminución visual hasta avances para contar con ciudades inteligentes. Es el primer año que participan representantes de pymes y emprendedores.
“Con estas actividades buscamos contribuir a elevar las posibilidades de transferencia en ciencia –explicó Pérez Rozzi a la nacion–. Nos interesa, y mucho, que los empresarios puedan tener una relación duradera con nuestros científicos para que puedan ir incorporando en sus investigaciones necesidades en un proceso virtuoso. También será importante la relación con los municipios: sus representantes podrán conocer las soluciones científico-tecnológicas para cada territorio”.