Trump lleva al límite la presión a Venezuela
Caracas lo acusó de “terrorismo económico” por las sanciones.
CARACAS.– El gobierno de Nicolás Maduro acusó ayer a Estados Unidos de “terrorismo económico” y de buscar romper el diálogo con la oposición, luego de la imposición de un bloqueo total a los bienes e intereses de la administración venezolana en jurisdicción norteamericana que elevó la disputa entre los dos países.
“Es una nueva y grave agresión de la administración de Donald Trump a través de acciones arbitrarias de terrorismo económico contra el pueblo de Venezuela”, señaló la cancillería venezolana en un comunicado.
La orden ejecutiva emitida anteanoche por Trump, que ya entró en vigor, señala que “todos los bienes e intereses en bienes del gobierno de Venezuela que se encuentran en Estados Unidos (...) quedan bloqueados y no se pueden transferir, pagar, exportar, retirar o negociar con ellos de otra manera”.
Trump firmó el decreto –dijo– por “la continua usurpación del poder por parte del ilegítimo régimen de Maduro”, además de “los abusos contra los derechos humanos, la interferencia contra la libertad de expresión y el intento de socavar la autoridad” del líder opositor Juan Guaidó, a quien Washington, junto a más de 50 países, considera mandatario legítimo.
La respuesta venezolana no se hizo esperar. El canciller Jorge Arreaza señaló que la medida dictada por la Casa Blanca solo formaliza el “criminal bloqueo económico, financiero y comercial ya en marcha”, que busca “forzar un cambio de régimen” en el país mediante acciones que afectan directamente a la sociedad venezolana. Más tarde aclaró que el bloqueo no tiene “excepciones” para la compra de alimentos y medicinas.
“Es hipócrita decir que estas mal llamadas sanciones, que estas órdenes ejecutivas protegen las compras, las procuras de medicinas, es falso, porque solo es posible comprarlas a través de bancos, de transacciones, y no se puede pagar porque no se puede usar el sistema financiero internacional”, afirmó el canciller en Caracas.
Arreaza enfatizó que “a [el exlíder iraquí Saddam] Hussein, bloqueado e invadido, le permitieron la compra de medicinas por petróleo, pero a Venezuela no”.
Además, el gobierno envió ayer cartas al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y al Consejo de Seguridad en las que denunció “las acciones hostiles y agresivas de la administración Trump”, informó el embajador del país ante el organismo, Samuel Moncada.
“Hemos construido una arquitectura alternativa para poder burlar estas acciones de los Estados Unidos, que lo hace más difícil, más costoso, que dejará huellas en el pueblo, pero seguiremos adelante construyendo caminos alternativos porque no vamos a doblegarnos ante ninguna situación”, advirtió Arreaza. También intentó involucrar a Moscú y Pekín en el conflicto, al denunciar que “Estados Unidos está tratando de hacer de Venezuela el territorio de su guerra geopolítica contra Rusia y China” con este tipo de “acciones que son ilegales y no deben utilizarse” para “forzar” la salida de un gobierno.
El canciller consideró que las sanciones son una nueva ofensiva para intentar expulsar a Maduro del poder y que Washington y sus aliados “apuestan por el fracaso del diálogo político” que mantienen delegados de Maduro y el opositor Guaidó con la mediación de Noruega, pues “les temen a sus resultados y beneficios”.
Pero agregó que su gobierno “no permitirá que esta tendenciosa escalada de agresiones afecte” las conversaciones que se iniciaron en Oslo a mediados de mayo y se trasladaron a Barbados el mes pasado.
Sin embargo, Guaidó se mostró favorable al bloqueo dictado por Trump y afirmó que la medida “busca proteger a los venezolanos”.
“Es la consecuencia de la soberbia de una usurpación inviable e indolente”, agregó. Precisó también que la medida de la administración norteamericana protege con más fuerza a Citgo, la filial de la petrolera estatal venezolana en Estados Unidos, bajo control de la oposición.
“Hoy no hay posibilidad de perder Citgo. Es lo primero que hay que decirle al pueblo de Venezuela”, dijo Guaidó.
Citgo es el principal activo estatal venezolano en Estados Unidos, y ya estaba bloqueado desde enero a raíz de las sanciones que Trump impuso contra Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
Reconocimiento
Además de despojar a Maduro y Pdvsa del control de Citgo, el Ejecutivo estadounidense reconoció esta semana a la nueva junta directiva nombrada por la Asamblea Nacional (AN) venezolana, organismo que preside Guaidó.
Desde que Washington reconoció en enero a Guaidó como presidente interino, ya se habían impuesto sanciones contra cerca de un centenar de personas y entidades vinculadas al Ejecutivo de Maduro, además de restringir el comercio de oro del país sudamericano. Pero la nueva medida buscar asfixiar por completo bienes e intereses del chavismo en Estados Unidos.
La Casa Blanca no ocultó ayer que su objetivo detrás del bloqueo es sacar a Maduro del poder. “Como lo dejó claro el gobierno de Trump: todas las opciones están sobre la mesa. Estados Unidos utilizará todas las herramientas apropiadas para poner fin al control de Maduro sobre Venezuela, apoyar el acceso del pueblo venezolano a la asistencia humanitaria y garantizar una transición democrática en Venezuela”, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Stephanie Grisham.
Rusia fue uno de los primeros países que salieron a protestar por esta decisión y llamó a Estados Unidos a “renunciar a las sanciones ilegítimas y a las barreras y restricciones políticamente motivadas”, de acuerdo con un vocero del Ministerio de Exteriores.
A su vez, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, señaló que el bloqueo es un “robo” y un “ensañamiento brutal” que no debe permitirse.
Según The Wall Street Journal, Estados Unidos tan solo mantiene medidas de este tipo contra Cuba, Irán, Siria y Corea del Norte.
El diario financiero, que citó a un funcionario norteamericano, también dijo que la medida va encaminada a la imposición de un “embargo” contra Venezuela.