El Gobierno habilitó la elección en ATE a pesar de las impugnaciones
Sica desestimó las denuncias por presuntas anomalías en los padrones y hoy se votará en el sindicato estatal; Godoy busca otro mandato ante el kirchnerista Catalano
A pesar de las impugnaciones por presuntas irregularidades en los padrones, el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, habilitó la realización de las elecciones internas en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), el gremio estatal con mayor presencia territorial y en el que casi 290.000 afiliados podrán votar hoy a sus autoridades.
Tras una serie de planteos de la oposición a Hugo Godoy, el actual secretario general que busca su reelección, Sica resolvió ayer dar luz verde al comicio, según confirmaron fuentes oficiales a la nacion. Se votaría en todas las provincias, salvo en Mendoza, donde la jueza laboral Eliana Esteban hizo lugar anteayer a una medida cautelar y suspendió la elección en ese distrito.
Primero fue Pablo Micheli el que pidió impugnar la elección por el presunto incumplimiento de los plazos para dar a conocer los padrones. Reforzó su reclamo con un recurso de amparo y judicializando la disputa, aunque su queja por ahora no prosperó.
Después fue el turno de Daniel Catalano, actual jefe de ATE Capital y el único dirigente opositor con chances reales de arrebatarle el control del sindicato a Godoy. Catalano entregó pruebas en la Dirección de Asociaciones Sindicales sobre algunas irregularidades detectadas en los padrones y en los lugares de votación. Una de ellas sería una diferencia de 5000 afiliados entre las planillas del oficialismo y la de los opositores y la aparición de afiliados muertos.
El otro dato objetado fue que la empresa privada a cargo de la confección de los padrones (Cadis SRL) es propiedad de Rodolfo Córdoba, el actual presidente de la Junta Electoral y quien responde a Godoy. El oficialismo se defendió sobre este asunto puntual con el argumento de que la empresa de Córdoba participó en otras elecciones de ATE con el aval de los mismos dirigentes que hoy la cuestionan.
“Nos duele y nos da bronca que dos listas opositoras hayan ido al Ministerio de Trabajo de Macri a querer impedir que miles de afiliados se expresen libremente en las urnas. La mejor respuesta la van a tener en las urnas”, desafió Godoy.
La elección de ATE es importante por el poder de fuego del gremio estatal y su representación en todo el país. Cuenta con casi 290.000 afiliados repartidos en las 24 provincias, administra una caja de unos $2000 millones anuales y se jacta de tener el poder para afectar el normal funcionamiento de hospitales y de 830 municipios en los que tiene representación. Su trascendencia, sin embargo, se diluyó a partir de la fractura de la CTA, en 2011.
Godoy, el actual jefe de ATE Nacional, buscará su reelección. Tendrá a cuatro retadores: Catalano, actual jefe de ATE-Capital y vinculado al kirchnerismo; Micheli, uno de los referentes de la CTA Autónoma; Luciano Domínguez Pose, delegado en el INTI y militante del Partido Obrero, y Marina Hidalgo Robles, dirigenta del Nuevo MAS.
Si bien en la Secretaría de Trabajo eran partidarios de suspender la elección hasta resolver las anomalías en los padrones, la última palabra la tuvo Sica. Un dato: Sica y Godoy son viejos conocidos por sus orígenes platenses. Anteayer, cuando la elección navegaba en dudas ante una serie de graves objeciones, el jefe gremial de ATE recurrió con una llamada telefónica al ministro macrista para que intervenga personalmente en la disputa. Y así fue.
El Gobierno sigue con atención el curso de las elecciones en ATE, ya que se trata del gremio que suele objetar los acuerdos pactados entre la Casa Rosada y UPCN, el otro sindicato de la administración pública que lidera Andrés Rodríguez, número tres de la CGT y un aliado de los oficialismos de turno.
ATE y UPCN no pudieron articular juntos la estrategia para enfrentar los recortes que activó la gestión de Mauricio Macri. Su pelea se acentuó hasta tal punto que ninguno de los candidatos a dirigir ATE descarta impulsar una compulsa para determinar quién tiene más afiliados y ser ellos, en definitiva, los que guíen el vínculo con el gobierno empleador. El antecedente de la provincia de Buenos Aires los favorece.