Andrés Hatum
En su nuevo libro, Carreras extraordinarias para gente común, el profesor de la UTDT se encarga de derribar algunos mitos sobre la vida empresaria
“Para triunfar en el mundo laboral no siempre es necesario ir a la Universidad”/6
Pensar la carrera profesional en un momento en que todos (o, al menos, gran parte) los trabajos están amenazados por la inteligencia artificial o los robots no parece una tarea fácil. Pero hacerlo en la argentina de la crisis se vuelve una misión casi imposible. andrés Hatum no se amilana ante este desafío y en su nuevo libro, Carreras extraordinarias para gente común, funciona como una brújula que marca el camino del futuro profesional.
en diálogo con la nacion, el profesor de la escuela de negocios de la Universidad Torcuato di Tella (UTdT) se encarga de explicar las mejores maneras para evitar hundirse en el desarrollo de la vida profesional y advierte de las necesidades de una reconversión que trasciende el campo laboral y que debe incluir a las instituciones educativas y los sindicatos.
–¿Está sobredimensionado el papel de la inteligencia artificial y los robots? ¿En el futuro todos nos vamos a quedar sin trabajo?
–está un poco sobredimensionado. en la historia de la humanidad, siempre hubo momentos de cambio, desde la revolución industrial en adelante, que llegaron para modificar la forma en que trabajamos, y en todos los casos se repite el fenómeno de que desaparecen algunos empleos y se crean otros. Hace diez o quince años hubiera sido muy difícil pensar que habría gente que se ganaría el sueldo trabajando de community manager. Y lo mismo pasa en otros campos, como analitycs, big data, predictability, que generan un montón de trabajo. la otra cara es que también hay mucha gente que va a perder su empleo y que va a quedar fuera del mercado.
–¿Es inevitable que quede gente fuera del mercado?
–es inevitable en la medida en que no existen políticas educativas que no estén pensadas y desarrolladora para preparar gente para el trabajo del futuro. Y en este sentido es fundamental el rol del estado y del sindicato. en este tema, los sindicatos muchas veces están subestimados, cuando en realidad tienen un papel clave. Creo que el rol de los sindicatos es dejar de ser inertes al cambio y tomar un papel mucho más proactivo para generar las habilidades que exige el mercado. acá, lamentablemente, creo que los sindicatos están priorizando el statu quo.
–¿El tema de las políticas educativas que no se adecuen a la nueva realidad es un problema exclusivamente argentino?
–a todos los países les pasa, pero hay algunos que tienen una mayor libertad en las reglas de juego, lo que facilita que haya empresas que se pueden insertar en forma mucho más rápida. Por otro lado, también hay países que tienen políticas educativas más avanzadas, como los nórdicos. es inevitable que la brecha sea cada vez más grande entre los que tienen el conocimiento y los que no. Y para dimensionar lo que está pasando con el mercado laboral hay que ver cómo está la argentina. Hoy, en medio de la recesión, las únicas búsquedas que se mantienen son las vinculadas con las nuevas competencias. así como antes podía pasar con los ingenieros o los geólogos, en la actualidad, y a pesar de la crisis, una persona que maneja big data, machine learning o predictability no tiene problemas para conseguir trabajo. Y esto nos lleva a otra pregunta, que es si tiene sentido el sistema educativo tal como está hoy. Yo creo claramente que no. no todo el mundo tiene que ir a la universidad, porque cada vez más se necesita un conocimiento técnico. –¿No es un poco clasista decir que no todas las personas tienen que ir a la universidad?
–no lo digo por una cuestión de clase social. lo que quiero explicar es que para triunfar en el mundo laboral no siempre es necesario ir a la universidad. Cada vez más va a haber gente que se puede preparar técnicamente, por fuera de la educación tradicional. Y el desarrollo de propuestas como digital House es el mejor ejemplo. Hoy, si uno mira lo que pasa con el CBC, ve que Medicina, abogacía y Psicología son las tres carreras que concentran más alumnos, cuando lo que necesita el país son ingenieros. la argentina tiene un ingeniero cada 6400 habitantes, cuando en China o alemania hay uno cada 2000. ahí tenés un punto que hace a la diferencia de desarrollo y es una brecha que se va a ir agrandando.
–¿Qué consejos le darías a un chico que está terminando el secundario y tiene que elegir qué estudiar?
–lo primero que le diría es que la vocación y la pasión son importantes. igual no es una decisión fácil. Hoy se le pide a un chico de 18 años que defina su futuro, cuando la madurez está cada vez más cerca de los 30 años que de los 20. Por eso es fundamental orientar a los chicos. Que elijan por vocación, pero que también tengan en cuenta las consecuencias de lo que están eligiendo. si querés ser profesor de teatro de títeres está perfecto, pero sabé que la vas a tener más difícil. el otro consejo que daría es que intenten ser cada vez más específicos. si elegís una carrera-commodity, como Psicología o abogacía, es clave prepararse y tener un conocimiento más denso.
–¿Se puede planificar la carrera o es una utopía?
–en la argentina, planificar pensando a cinco años es viajar a Marte. lo que hay que tener claro es que ya no se puede delegar la carrera a la empresa. Hoy más que nunca el desarrollo de una carrera profesional es responsabilidad de la propia persona.
–¿Especialista o generalista?
–Cualquiera de las dos, pero con ciertas condiciones. Hoy, el mercado le ofrece mucho al generalista, pero igual le recomendaría que busque especializarse en algo, con un máster, porque hay que tener en cuenta que la persona que hoy inicie su carrera laboral va a tener entre cinco y siete cambios de trabajo. si uno es especialista, la tiene más fácil, pero el riesgo que tiene es atascarse en su carrera. ser un técnico muy bueno en un tema está perfecto hasta el momento en que le cuesta llegar a una gerencia.
–Y Andrés Hatum ¿qué es: especialista o generalista?
–Me podría definir como un especialista en algunos temas, como gestión de talento o recursos humanos, y un generalista en management. lo ideal igual es siempre combinar los dos temas.