LA NACION

Macri pidió ayuda en Córdoba para alcanzar la reelección

Llegó a la provincia por tercera vez en 20 días, y se declaró “cordobés por adopción”; pidió “mostrar al mundo que la Argentina no está en el pasado” y fustigó la opción kirchneris­ta

- Gabriela Origlia

CÓRDOBA.– Igual que en 2015 y en 2017, Mauricio Macri encabezó en Córdoba uno de los actos de cierre de Juntos por el Cambio. Así como respetó la cábala en el arranque de la campaña, lo hizo en el cierre. Lo acompañó Juliana Awada y, como siempre, reiteró que lleva a Córdoba en el corazón y reclamó que, una vez más, este distrito lo ponga al frente del escrutinio.

Macri confía en lograr, igual que hace cuatro años, una diferencia importante en esta jurisdicci­ón, la segunda electoral del país (8,7% del padrón). En octubre de 2015 se impuso por 33 puntos a la fórmula kirchneris­ta encabezada por Daniel Scioli y en la segunda vuelta alcanzó el 70%, una brecha de 700.000 votos que le dio el oxígeno necesario para llegar a la Casa Rosada. En esta oportunida­d, entiende que puede aprovechar en su favor la decisión del gobernador Juan Schiaretti de ir con boleta corta.

Tres veces vino Macri en los últimos 20 días para reforzar el voto cordobés. Ayer, como hace dos años, el escenario elegido fue la Plaza de la Música, aunque con un operativo de seguridad mucho más vigoroso. Su compañero de fórmula, Miguel Pichetto –quien estuvo dos días en la provincia–, se fue unas horas antes a un acto en Misiones.

El Presidente llegó con Gustavo Santos y Oscar Aguad, los cordobeses de su gabinete. Repitió el gesto del Topo Gigio para escuchar el “sí se puede”, que definió como “un grito de rebeldía”, bromeó con algunos asistentes y, como viene haciendo en sus últimas aparicione­s, agradeció que aun en la crisis “siguieran creyendo” y reclamó que el domingo “vayan a votar”. Pidió a los cordobeses “inyectar la energía arrollador­a” y “ratificar” el triunfo del cambio.

“Hemos hecho muchas cosas que valen más de millones de discursos y de palabras”, dijo y repasó las obras de infraestru­ctura, la “ebullición” de los aeropuerto­s, la “explosión” de la producción de maíz y de exportació­n de carne. Siempre su discurso se focalizó en Córdoba y no se cansó de reiterar lo crucial que es el distrito para las PASO y en octubre. “Soy cordobés por adopción”, endulzó los oídos de sus seguidores.

Recalcó que la “incertidum­bre política dentro y fuera del país nos hace daño”, por lo que hay que resolverla lo “antes posible”, recalcó. Rememoró que en Córdoba, en la elección municipal de Marcos Juárez de 2014, “empezó a gestarse esa decisión de cambiar y decir basta”.

Unas 3500 personas esperaron el comienzo del acto siguiendo spots de campaña, en una pantalla gigante y al ritmo de cuartetos de Carlos “la Mona” Jiménez y de temas de Soledad. El ingreso era con invitación y, por el fuerte esquema de controles diseñado por la Presidenci­a, algunos dirigentes tuvieron inconvenie­ntes para entrar. Pulseras de diferentes colores marcaban la ubicación.

“Confirmemo­s que vamos para adelante. Cuanto antes le digamos al mundo que entendimos que la Argentina que soñamos está en el futuro, no está en el pasado, antes lo vamos a lograr”, enfatizó y ratificó que el domingo “se define si todas estas cosas que hemos hecho estos tres años y medio avanzan y se transforma­n en la Argentina del futuro que todos soñamos. Se define con nuestro voto, con tu voto. Por eso es tan importante que todos vayamos a votar”.

Como el comienzo se demoró, cuando sonó Rodrigo y su “Soy cordobés”, algunos dirigentes usaron el escenario para bailar. La coordinado­ra de campaña, la senadora Laura Rodríguez Machado, lo hizo con Javier Pretto (presidente de Pro local) y los diputados Diego Mestre y Olga Rista se sumaron. La pantalla gigante invitó durante buena parte del acto a sumarse a las redes sociales con el #YoVotoMM.

Antes de Macri pasaron por el escenario los nueve candidatos a diputados de Juntos por el Cambio, encabezado­s por Mario Negri. Todos criticaron al kirchneris­mo, algunos sin nombrarlos directamen­te, como Luis Juez, cuando profetizó que “no volverán Pindonga y Cuchuflito”.

Negri, en tanto, apeló a la ironía. “El Presidente vino 21 veces a la provincia, ella –la que está en Rosario– [por Cristina Kirchner] vino cuatro veces en ocho años y siempre enojada”. También criticó a Axel Kicillof. “Nosotros no estamos podridos, estamos preocupado­s de que sigan pensando que el pasado es el futuro. Si ustedes no se hubieran dilapidado $130.000 millones en subsidios para los ricos, no solo para los pobres, tendríamos otra Argentina”, cerró.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina