El dólar rozó los $47 antes de contenerlo con ventas oficiales y otra suba de tasas
La divisa fue presionada por el clima global; la estrategia del Gobierno agregó esta vez apariciones de la banca pública
La cotización del dólar volvió a moverse al alza ayer en el mercado local, empujada por otra devaluación general de las monedas emergentes, provocada por una nueva desvalorización del yuan chino.
El billete cerró a un promedio de $46,80 y $45,59, para ventas al público y mayoristas, respectivamente, es decir, con avances de 32 y 29 centavos en cada segmento, a apenas 10 centavos de los máximos nominales que había alcanzado a fin de abril, antes de que el mercado se sosegara al reportar el Banco Central (BCRA) que había conseguido aval del FMI para usar reservas, de ser necesario.
Lo hizo tras haber tocado en el momento más álgido de la jornada máximos de $47,85 y $45,78 en cada plaza, de los que solo se alejó un poco cuando el BCRA pagó una tasa de hasta 63,29% para poder renovar las letras de liquidez (Leliq) colocadas entre bancos, mientras, en paralelo, acrecentaba su intervención en futuros cambiarios y algunos bancos oficiales (Nación y Provincia, entre ellos) abastecían al mercadodecontadocargandoalgunas órdenes de venta en el sistema.
“Hubo puntuales ventas de algunos bancos oficiales en el segmento de contado, muy oportunas para aportar a la estrategia con la que el BCRA venía intentando acotar la suba del tipo de cambio”, explicó el operador Gustavo Quintana, de PR Cambios.
El recorrido nuevamente alcista de la divisa en la plaza local quedó definido antes de la apertura misma de la rueda.
Fue cuando se supo que el yuan operaba con una baja del 0,3% (lo que llevaba su valor de intercambio a 7,074 unidades por dólar, por encima del nivel del lunes), mientras los bancos centrales de la India, Tailandia y Nueva Zelanda anunciaban y ponían en práctica recortes en su tasa de interés de referencia (como lo habían hecho días atrás Estados Unidos, Brasil y Rusia) buscando defender la competitividad de sus monedas.
Con ese condicionante, se confirmaba que el repliegue del dólar en la antevíspera había sido solo un respiro, ya que el escenario financiero mundial se complica producto del avance que muestra la denominada “guerra de monedas”.
De allí que nadie se sorprendió cuando la divisa abrió aquí con un alza de 30 centavos respecto de su cierre previo, tendencia que consolidó con el correr de las horas y que solo las intervenciones oficiales lograron dosificar, sobre la última parte de una rueda en que se operaron US$751 millones de contado (apenas 3% más que anteayer) y el equivalente a otros US$1496 millones (+46%) en contratos de futuros.
Con este incremento, durante las últimas tres semanas y media, es decir, desde que cambió de tendencia tras dos meses y medio de operar a la baja, el dólar acumuló un alza del 9,4%, rendimiento que supera el que puede otorgar cualquier otra inversión en pesos y que, de sostenerse, podría impactar en precios y tarifas próximamente.
Se trataría de un escenario complicado para una economía que no deja atrás la recesión y que ni con el rebote obtiene verdaderos beneficios cambiarios, toda vez que el tipo de cambio real multilateral relevado por el BCRA se mantiene por debajo de los niveles promedio posteriores a la estabilización cambiaria de noviembre. “En julio la variable se depreció apenas un 1% y en lo que va de agosto, un 0,3% adicional, con lo que aún está lejos de revertir la fuerte apreciación del segundo trimestre de este año, del 9,6%”, hizo notar en un informe la consultora EconViews.
El riesgo país fue y vino
El complejo panorama financiero se completó con una nueva suba de la tasa de riesgo país, que llegó a tocar un máximo de 920 puntos antes de quedar anulada sobre el final de la rueda (quedó en 897, igual nivel del cierre previo) por una recomposición de precios entre los bonos argentinos y un rebote en la tasa de rendimiento de los títulos de Estados Unidos, que, tras tocar un piso de 1,59%, cerraría en 1,73%, con un avance del 1,8% en el día.
También se anotó otra ganancia del 2% la onza de oro, cuya cotización superó US$1500 (cerró en US$1503,5 al contado) por primera vez en más de seis años, toda una señal del pesimismo que ganó a los inversores en el mundo por estos días.