Los progresos en esgrima volvieron a verse plasmados en medallas
Pascual e Isabel Di Tella obtuvieron plata y bronce en sable y espada; en racquetbol, María Vargas fue segunda como en Toronto
LIMA.– El deporte argentino sumó ayer medallas en esgrima y en racquetbal. Los hermanos Isabel y Pascual Di Tella coincidieron al obtener las de bronce y plateada, respectivamente, en combates equilibrados y llenos de tensión.
Isabel alcanzó las semifinales en espada individual, donde cayó ante la venezolana Patrizia Piovesan Silva por 15-12.
Luego, su hermano se enfrentó con el estadounidense Daryl Homer, en la final de sable, y lo cierto es que entusiasmó con su arranque, al colocarse 4-0, pero luego el norteamericano emparejó, hasta conseguir una ventaja de dos puntos, hasta llegar al 15-13 final.
Fue un excelente certamen del argentino, que superó a rivales mejor preclasificados: “Estoy muy feliz por cómo se dio el torneo, porque no tenía en mente llegar tan lejos, aunque algo decepcionado porque estuve muy cerca de conseguir la dorada”, comentó.
Una prueba de su evolución y de la de su deporte, la dejó en claro cuando agregó: “Para mí esto es inédito, nunca saqué medalla de plata. En Toronto 2015 ni siquiera pude competir en la prueba individual porque era el tercer argentino en el ranking. La esgrima ahora está en un buen momento gracias a los directivos técnicos que tenemos ahora y al Enard”.
En este sentido, Pascual detalló: “Tenemos esgrimistas de gran nivel, como los que ganaron la medalla dorada aquí, Jesús Lugones y María Belén Pérez Maurice. Mi hermana Isabel es una tiradora espectacular, hace muchos años que viene consiguiendo resultados importantes, y mi papá ganó varios títulos, compitió en los Juego Olímpicos...”.
Feliz, Pascual se animó a instar a la práctica de su deporte: “Les digo a los chicos que prueben esgrima, mientras más haya, mejor para el deporte”.
Vargas, en racquetbol
En racquetbol, en singles femenino, María José Vargas obtuvo la medalla de plata en la final en la que la mexicana Paola Longoria la venció por 15-7 y 16-9, y se quedó con la dorada. Así, se repitió la final de Toronto 2015 y también resultado.
Solo cuando igualó a su adversario 6-6, después de estar abajo en el marcador por amplio margen, la argentina, nacida en Bolivia, pudo acercarse, pero a partir de allí Longoria marcó una clara dieferencia de nuevo, en una ráfaga de 9 a 1. “Vargas siempre me obliga a dar mi mejor versión”, dijo la mexicana. “Nunca se da por vencida, lucha cada pelota”, agregó la tres veces campeona mundial.
Vargas había sumado otra medalla, en esta caso de bronce, en el dobles con Natalia Mendez, también boliviana de nacimiento.
“Lo que más quería era darle la medalla dorada a la Argentina”, dijo muy emocionada Vargas, que estuvo un año inactiva luego de su maternidad. “Me caracterizo por luchar, pero no se pudo lograr el oro, que era mi sueño”. Hoy, la argentina jugará en la especialidad por equipos.
Grassi está en Tokio
En natación, el santafesino Santiago Grassi finalizó segundo en 100 metros mariposa y al cierre de esta edición estaba a punto de competir en la final. Además, el velocista, con su registro de 51s92/100, consiguió la clasificación para los Juegos Olímpicos del año próximo wen Tokio.
En la jornada cayeron los primeros récords mundiales de Lima 2019. Uno de ellos fue en arquería, donde el estadounidense Brady Elllison sumó 702 puntos sobre 720 posibles en la etapa de calificación de la especialidad arco recurvo. Así, quebró el registro que había establecido el surcoreano Kim Woojin, que en los Juegos Olímpicos de Río acumuló 700 unidades.
Brady, campeón mundial de esta disciplina, dijo que contribuyó el buen clima, sin viento, para conseguir la marca.