LA NACION

Renace una sinagoga tomada en La Boca

Había sido usurpada por skinheads y tenía pintadas antisemita­s

- Alejandro Horvat

La imagen parece una de aquellas de 1945: una sinagoga profanada y un rabino que regresa a colgar, de nuevo, la mezuzá al lado de la puerta del templo, símbolo judío que representa la vigilancia y el cuidado de Dios sobre el hogar y sus moradores. Adentro, las paredes parecen rendidas ante los 20 años en que el espacio estuvo ocupado, y donde se organizaro­n fiestas de skinheads que borraron más de 100 años de historia con pintadas antisemita­s e insignias nazis. Pero hoy la comunidad Jabad Lubavitch de la Argentina, reza y festeja. Acá, en La Boca, la ocupación ya es parte del pasado.

Los religiosos que ingresaron ayer a la mañana a la sinagoga recuperada de Magallanes 1265 hablaban de un milagro. “Este es un momento sencillo, pero profundo y fuerte. Hoy, hace 1951 años, entraron las tropas de Tito al Templo de Jerusalén, profanándo­lo. Se terminó destruyend­o dos días después. Ahí comenzó un exilio de casi 2000 años del pueblo judío. Esto es muy simbólico, que el mismo día que hace 1951 años se entró a profanar el Templo de Jerusalén, en este mismo día, se recupera un templo en la ciudad de Buenos Aires”, dijo Tzvi Grunblatt, director nacional de Jabad Lubavitch Argentina.

El templo fue construido en 1907. Acá rezaban los primeros inmigrante­s judíos europeos que tuvo la ciudad. Eran de la comunidad ashkenazi, que se asentó originalme­nte en La Boca y Barracas. Sin embargo, a lo largo del siglo pasado esa inmigració­n se desplazó hacia otros barrios, como Balvanera y Villa Crespo, y el templo fue perdiendo religiosos, hasta que cerró en 1994.

Hace poco más de 20 años, el lugar fue tomado por un hombre que se lo conoce con el alias de Ramón, el Estrellado, apodo que se relaciona con la gran cantidad de estrellas de David que hay en el edificio. Es un okupa al que se lo acusa de organizar fiestas de todo tipo, muchas de ellas vinculadas a grupos del movimiento de skinheads que pintaron esvásticas en las paredes, calaveras y símbolos anarquista­s y antisemita­s. Ahora los Jabad Lubavitch se propusiero­n reformar el edificio para que la comunidad pueda volver a usar el templo.

“Esto es gravísimo. Este joven que ocupó el lugar, no solo lo hizo de manera ilegal, sino que profanó un templo. Entró acá y pinto esvásticas y dibujos antisemita­s. Siento mucha bronca, pero hoy es un día de alegría”, dijo Leandro, de 41 años, un religioso que llevaba el tefillin, dos cajitas que contienen cuatro pasajes de la Torá, el texto sagrado, unidas por correas de cuero que se colocan alrededor del brazo, pasan por el corazón y llegan a la cabeza, para lograr dominar los pensamient­os y las emociones. Detrás suyo, pintada sobre una pared, se ve una calavera con dos estrellas de David como ojos y una kipá sobre el cráneo.

El piso del templo está agrietado y las paredes, descascara­das. Hay un sinfín de botellas de cerveza y cartones de vino. Todavía está la lista de precios de la barra de tragos que ahí funcionaba. Los religiosos rezan a oscuras, entre las calcomanía­s de bandas punk y guirnaldas de colores que cuelgan del techo.

Búsqueda

“Ahora hay que recaudar fondos para las refaccione­s. Estamos buscando donantes. La idea es restaurarl­o y mantener, en los lugares que se pueda, el diseño original. Estamos viendo presupuest­os, hoy [por ayer] vimos a una ingeniera civil; mañana [por hoy] viene la gente de Patrimonio de la Ciudad. Ahora van a venir jóvenes ad honorem a darle una mano de pintura para borrar las pintadas antisemita­s y los grafitis”, dijo el rabino de Jabad Barracas. Los que deseen hacer donaciones pueden comunicars­e a los teléfonos 15-27187246 o 4963-1221.

Leonardo Mesuraco, de 47 años, es vecino de la zona. Él, según cuenta, fue el infiltrado. Solía escabullir­se en las fiestas de los movimiento­s skinheads para comprender cómo las organizaba­n y lo que sucedía adentro. “Hace dos años que empecé a infiltrarm­e en las fiestas. Me metía después de las tres de la ma

Ahora la comunidad Jabad Lubavitch Argentina se propuso reformar el edificio para que los fieles puedan volver a usar el templo

El hombre que ocupó la propiedad durante unos 20 años fue desalojado el 31 pasado

ñana porque ya estaban todos pasados de alcohol y drogas. Aprovechab­a ese momento para meterme porque yo, mucha cara de skinhead no tengo. Esto era un antro, se vendía droga, pasaba de todo”.

“Vivo acá a dos cuadras. Hace más de 20 años que esto está tomado. Como vecinos hicimos contacto con el rabino, le comenté de este lugar y él me dijo que también estaba con ganas de recuperarl­o. Nos pusimos en campaña con vecinos y gente de la comunidad judía para encontrar la manera de recuperar el templo. Por suerte, el Ministerio de Justicia y Seguridad de la ciudad logró el desalojó en muy poco tiempo”, agregó Mesuraco.

“Era una situación muy conflictiv­a. El hecho de que exista una casa tomada ya es conflictiv­o de por sí, pero en este caso implicaba un lugar donde se practica una religión. Esa visión de asentarse en La Boca y de asentar los valores de la cultura judía en este barrio y ver el contraste con lo que se hacía acá es muy fuerte. Porque se banalizaba a la religión, a la espiritual­idad. Era todo muy grotesco e insistimos en que se revierta esta situación. Tuvimos mucho eco en la Justicia porque la orden de desalojo se dio rápido. Me impactó mucho lo que veo acá adentro”, explica Hernán Najenson, subsecreta­rio de Justicia de la ciudad.

“La sinagoga fue restituida al rabino Mizrahi Jabad de La Boca”, dijeron fuentes de la Policía de la Ciudad, respecto de este templo a pocas cuadras del estadio de Boca.

“En una primera avanzada se logró ingresar al templo y se vio que había sido desmantela­do y profanado. En sus paredes se encontraro­n consignas antijudías y grafitis con simbología nazi”, informó la policía porteña en un comunicado. Y agregó: “Todo esto fue documentad­o con fotografía­s que se agregaron a la causa”.

La Agencia Gubernamen­tal de Control (AGC) había clausurado el lugar en 2016 porque hacían fiestas, pero nunca dejaban ingresar al personal de la repartició­n, por lo que el lugar fue clausurado por obstrucció­n al procedimie­nto.

 ??  ?? El techo de la sinagoga, en Magallanes 1265, está resquebraj­ado y con pintadas Integrante­s de la comunidad Jabad Lubavitch
El techo de la sinagoga, en Magallanes 1265, está resquebraj­ado y con pintadas Integrante­s de la comunidad Jabad Lubavitch
 ??  ?? El edificio está en un avanzado estado de abandono
El edificio está en un avanzado estado de abandono
 ??  ??
 ?? Fotos de s. Colombo ??
Fotos de s. Colombo

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina