La pasión es más fuerte El remo argentino volvió a ganarle la batalla a los problemas históricos y festejó dos oros
Con las victorias en el doble par de remos cortos y en el cuatro remos, la Argentina celebró en un deporte que suele regalarle sonrisas; ello, sin poder ocultar el desencanto histórico por no tener una pista propia en condiciones normales
LIMA.–Es lamentable: el remo nacionales más noticia por la basura que contamina la Pista Nacional de remo en Tigre que por los logros de sus remeros, continuos a nivel panamericano y que se replican varias veces en otros puntos del planeta. Resulta increíble que, en medio de este drama ambiental sin solución aparente, y con la Catedral de este deporte en Argentina envuelta en un olor fétido, sigan apareciendo oros desde debajo del agua. La leyenda continúa gracias a una forzosa mudanza a los verdes y azules intensos de Nordelta.
Aquel cambio de paisaje desde hace 8 meses colaboró, por ejemplo, para que Cristian Rosso y Rodrigo Murillo se quedaran con el título en el doble par de remos cortos. Después fue el turno de Iván Carino, Francisco Esteras, Axel Haack y Agustín Díaz en el cuatro remos. Dos dora das para trepar hasta las 19 en Lima 2019, sin contar lo que podía suceder en la medianoche con la nadadora Delfina Pignatiello, en la prueba de los 800 metros.
“Arrancamos con el pie derecho, nos sentimos como en casa y ahora nos queda la competencia el cuádruplejunto conCr is ti an ”, mencionó Muril lo, uno de los motores del a pareja, que totalizó 6m25s16. La medalla de plata quedó para Cuba (6m27s43) y el bronce derivó al bote de Brasil (6m29s72). “Anduvimos muy bien, pudimos hacerlo que teníamos planificado,estábamos enfocados en llegar adelante y ganar el oro y lo pudimos cumplir ”, apuntó el mar platense R os so, que ya había triunfado en el doble yen el cuádruple en Guadal ajara 2011, el certamen que lo volvió más conocido para el gran público.
Se trata de dos remeros con un extenso rodaje internacional y que ya atraviesan su último ciclo olímpico; Murillo tiene 33 y Rosso, 35. Desde esa larga experiencia de ambos se puede entender su triunfo. “Hace bastante que competimos juntos y estábamos con la misma planificación de regata. Sabíamos que no nos teníamos que desesperar y sobre el final hicimos la diferencia”, señaló Rosso. Aunque para alcanzar este éxito compartido, existió un factor insoslayable: a diferencia de Toronto 2015, cuando aprovechó su condición de local y quiso ofrecer lo mejor para su gente, Canadá no trajo a Lima sus mejores botes. Tampoco los Estados Unidos, que hasta incluso no presentó embarcaciones en algunas pruebas. Son más ejemplos de los tantos en que las potencias le dieron la espalda a la capital peruana cuando no hubo clasificación olímpica en juego.
Al primer oro argentino del remo en Albúfera Medio Mundo, allí donde el canotaje argentino había sido un furor con sus cuatro títulos, se le sumó la tromba del cuádruple, con un tiempo de 6m07s02, por delante de Cuba (plata) y Brasil (bronce). Particularmente Haack y Díaz prolongaron su alegría, porque hace apenas un mes fueron ganadores de la prueba de M2 sin timonel en la reconocida regata internacional Henley Royal, una de las competencias más antiguas del mundo (1839), que se desarrolló en las aguas del río Támesis, en Inglaterra.
Aquella variante logística de la pista resultó clave para una mejora en el entrenamiento y un arribo más amigable a estos Juegos. Ahora, los remeros argentinos sólo utilizan la Pista Nacional de Tigre para ejercitarse en el gimnasio, mientras que en Nordelta pueden remar sin preocuparse por otras cuestiones. Laura Abalo, multimedallista en Panamericanos y ya retirada, explica las ventajas de deslizarse en Nordelta: “Está bueno porque no tenés que mirar para atrás todo el tiempo a ver si te chocás una heladera. O estar obligado a parar tu bote porque te enganchás una bolsa en la pala”. El nuevo escenario es más bien una laguna de aguas calmas, mientras que en Tigre dominan las corrientes a favor o en contra, lo que es perjudicial para hacer evaluaciones de rendimiento.
En relación con este objetivo de Lima 2019, el técnico Martín Camba reri condicionó la preparación aqu ese haga en Nor delta. Nada de Tigre. Sucede que la cancha, ubicada sobre el río Re conquista, se encuentra en su mayoría inutilizable para cualquier re mero aficionado desde 2015. La basura acumulada que invade esas aguas se compone de metales, hidrocarburos, patógenos, desechos orgánico se inorgánicos, además de peces muertos o moribundos. El olor es insoportable y, según estudios realizados en el lugar, es considerado un ambiente inhabitable y dañino para la pesca, la vida de los animales acuáticos y la práctica de deportes náuticos. A pesar de todos los problemas, el remo argentino lleva ganadas 113 medallas en Juegos Panamericanos: 42 doradas, 30 plateadas y 41 de bronce.
En 2016, Ariel Suárez y la propia Abalo, atletas olímpicos y campeones panamericanos, realizaron una campaña llamada “Limpiemos el Reconquista”, con un mensaje ecológico y el objetivo de sanear y limpiar el río afectado por la gran acumulación de basura. Pero al día de hoy, sigue siendo tierra de nadie. Brian Rosso, hermano de Cristian y singlista olímpico en Río de Janeiro 2016, habló sobre el cambio: “Ahora que nos entrenamos en Nordelta (en el Lago Mayor) , el cambio fue rotundo, para bien”. Allí en Puerto Canoas, que cuenta con un boyado provisional de una línea de 2600 metros, empezaron a nacer estos oros de una cosecha que, para el remo, puede continuar en los próximos días.