Vidal. “No voy a buscar culpables afuera ni enojarme con el voto”
Admitió que el resultado reflejó la insatisfacción social y dijo que debe “cambiar lo que haya que cambiar”; contraste con Macri
María Eugenia Vidal gobernadora bonaerense “Esta devaluación que estamos atravesando en el día de hoy [por ayer] va a tener impacto. Vamos a acompañar a los que más lo necesitan. La gobernabilidad es responsabilidad de quienes gobernamos y de todas las fuerzas de la democracia”
LA PLATA.– María Eugenia Vidal admitió el impacto de una derrota que la situó más lejos de la reelección como gobernadora de Buenos Aires.
“No voy a buscar culpables afuera ni enojarme con el voto”, aseguró la mandataria, quien agregó: “Voy a revisar mi parte: cambiar lo que haya que cambiar y corregir lo que haya que corregir. Todavía nos queda la instancia de octubre”.
Lo cierto es que ayer se mostró distante del presidente Mauricio Macri. Se reunió con su gabinete en el Museo Ferroviario y no asistió a la reunión de gabinete ni a la conferencia en la Casa Rosada. “Hablamos poco. Él está ocupado. Seguramente hablaremos en las próximas horas”, se excusó.
En cambio ayer, la mandataria bonaerense se enfocó en la gobernabilidad. Admitió que la transición hasta las elecciones generales de octubre será difícil.
“Esta devaluación que estamos atravesando en el día de hoy (por ayer) va a tener impacto”, admitió. “La gobernabilidad es responsabilidad de quienes gobernamos y de todas las fuerzas de la democracia”, advirtió.
Vidal y su compañero de fórmula, Daniel Salvador (Juntos por el Cambio), obtuvieron anteayer 1,5 millones de votos menos que su principal opositor, Axel Kicillof (Frente de Todos).
Vidal no llamó a Kicillof ni a su equipo tras la elección donde el Frente de Todos obtuvo 4,6 millones de votos (49,34 por ciento). No es tiempo de definición de responsabilidades de cogobierno, dijo. “Pero si los resultados se repiten en octubre será lo primero que haré”, aseguró la mujer que logró 3 millones de votos (32 por ciento).
“Si el resultado es el mismo va a ser una transición ordenada”, coincidió su vicegobernador, Salvador.
La diferencia de más de 1,5 millones de votos a favor de la oposición requiere acaso un milagro: por ejemplo que vayan a votar dos millones de personas que no fueron a sufragar el domingo. Y que todas voten a Juntos por el Cambio. “Es casi imposible. Hay que pelearla. Y gobernar”, se escuchó decir cerca de su despacho.
Es un desafío ímprobo dado que ayer votó el 75,51 del padrón de 12,4 ciudadanos habilitados. Es decir, unos 9,5 millones de personas fueron a las urnas. El espacio para crecer es poco.
La tercera opción más elegida el domingo fuera de Vidal y Kicillof fueron unos 567.000 votos en blanco. Esto es más que los 545.000 votos que obtuvo la fuerza de Roberto Lavagna en este territorio.
Vidal necesita todos esos votos para alcanzar a su oponente. Pero “no hará locuras” para asegurar un nuevo mandato.
Los acuerdos de dirigentes no se trasladan a los votos de la gente, sostuvo Vidal para descartar un llamado de urgencia a Roberto Lavagna o incorporar a sus filas a Eduardo Bucca, el candidato a gobernador de Consejo Federal que ayer logró un 5,4% de los sufragios.
“Nunca especulé al poner la fecha de elección. Esta provincia necesita mejorar muchas cosas”, dijo. “El desdoblamiento costaba 3000 millones; esa decisión estuvo bien tomada”.
“No tengo que echar culpas afuera ni enojarme con ese voto. Tengo que hacer mi autocrítica. Pensar que puedo mejorar yo. Corregir lo que pueda corregir. Que puedo cambiar yo. Todavía queda un camino por recorrer hasta octubre. Respetando la democracia que todos defendemos”, prometió.
“Hubo quienes dijeron: ‘No estoy conforme’. ‘Esto no es lo que esperaba’. ‘No fue suficiente’. Me voy a cansar de recorrer esta provincia escuchándolos”, prometió.
“Reconocer errores no es debilidad. Es fortaleza. No tenemos verdad revelada. Si escuchamos atentamente nos están diciendo que tenemos que incrementar nuestras oportunidades de acercamiento. Cambiando lo que haya que cambiar. Corrigiendo lo que haya que corregir”, dijo sin enumerar fracasos concretos.
“El mundo hoy nos dio un mensaje: tiene que ver con la probabilidad más baja de que Cambiemos siga gobernando. El mundo se expresó. Yo creo que los argentinos no queremos poner en riesgo la gobernabilidad. Todos queremos defenderla”, señaló Vidal.
Y después concluyó: “Las PASO de ayer nos dieron un mensaje de escuchar. Pero en octubre se va a decidir de nuevo. Y ahí se va a elegir. Mientras, la responsabilidad de gobernar es de quienes gobernamos y de todas las fuerzas políticas”.