LA NACION

El kirchneris­mo vivió una tarde de euforia en el Instituto Patria

Cristina volvió rodeada de militantes; encabezó una reunión con los candidatos del Frente de Todos

- Paula Etcheberry

Orgullosa y asombrada, una militante se aferraba con fuerza a su ejemplar del libro Sinceramen­te. La expresiden­ta Cristina Kirchner acababa de autografiá­rselo. “Estoy tan contenta, te juro que me puedo morir tranquila. Cumplí un sueño”, dijo Carmen a la nacion. Expresión de la euforia que vivieron ayer militantes y candidatos kirchneris­tas en el Instituto Patria, donde se reunieron los principale­s candidatos del Frente de Todos, Alberto Fernández, Cristina Kirchner, Matías Lammens y Axel Kicillof, luego del contundent­e triunfo electoral sobre el oficialism­o en las PASO. Así, el Instituto Patria se constituyó en un centro neurálgico del poder político.

Cerca de las 14 comenzó la primera reunión, entre Cristina Kirchner, Lammens, Fernández y Kicillof. Estos últimos fueron los primeros en irse del edificio, cerca de las 15.45, apenas concluyó el encuentro con Cristina. La salida de Fernández desató una algarabía descontrol­ada entre los militantes allí presentes. “¡Presidente, Alberto presidente!”, gritaban con los brazos en alto. Algunos incluso optaron por subirse a las rejas que rodean las ventanas del edificio para entonar “vamos a volver”.

Fernández, sonriente y relajado, saludó a los militantes y formó la clásica V de la victoria antes de subir se al auto que lo esperaba para irse.

Las aguas no se aquietaron una vez disipada la presencia de Fernández. En las puertas del Instituto Patria, la militancia continuaba entonando su habitual repertorio de canciones a la espera de las salidas de Lammens y Cristina, que permanecía­n reunidos arriba.

“Porque Néstor no se fue, lo llevo en el corazón, con la jefa, los soldados de Perón”, cantaban. “Cristina, Cristina, Cristina corazón. Acá tenés los pibes para la liberación”, continuaba­n. Tampoco faltaron canciones contra el presidente Mauricio Macri. Algunos sostenían en lo alto ejemplares de Sinceramen­te. Varios taxistas, automovili­stas y motociclis­tas que circulaban por la calle tocaban bocinas de manera festiva para acompañar a quienes esperaban a Cristina.

Cerca de las 16.10, Lammens salió del edificio. Una de las militantes le pidió una selfie antes de subir al auto. “Llevame”, le dijo la mujer.

La espera

La salida de la exmandatar­ia se demoró. Mientras tanto, la ansiedad se apoderó de los seguidores que esperaban en las puertas del Instituto Patria.

“¿Y? ¿Sale o no sale Cristina?”, preguntaba­n. “Dale, Cris, ¡te queremos ver!”, gritaban otros. “Vamos, Cris, te estamos esperando”, arengaban. Algunos llevaban en la cabeza vinchas con el logo del Frente de Todos. Un hombre sostenía un pañuelo amarillo con un helicópter­o, que decía “chau, chau, chau”. Usaba una gorra negra estampada, con la leyenda “CFK. Vamos a volver”.

También la prensa esperó con paciencia la salida de la expresiden­ta, que ocurrió cerca de las 18. Antes de que Cristina abandonara el edificio, entraron otras figuras del kirchneris­mo, como la cantante y exministra Teresa Parodi, que ingresó poco antes de las 17.

De pronto, el silencio se adueñó del espacio. Los camarógraf­os prepararon sus equipos. Los militantes levantaron sus teléfonos celulares para poder filmar.

Al aparecer Cristina, el público estalló en júbilo. “¡Cristina, te amo! ¡Te amo!”, gritaban eufóricos los militantes, mientras estiraban sus brazos para intentar darle la mano a la expresiden­ta.

“Mi corazón late fuerte porque la vi a Cristina. Y anoche lloraba de alegría por el resultado de las elecciones. No me esperaba ganar por tanto. Siento lo mismo que cuando River ganó la Libertador­es”, concluyó César, uno de los militantes allí presentes.

 ?? Fabián marelli ?? Cristina Kirchner firmó ejemplares de Sinceramen­te
Fabián marelli Cristina Kirchner firmó ejemplares de Sinceramen­te

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina