El asesino del diputado y del asesor vio que iban a pasar a su lado antes de dispararles

Se hizo ayer la reconstrucción del hecho para calcular tiempos, recorridos y trayectorias de tiro

El diputado nacional riojano Héctor Olivares y el asesor de esa provincia Miguel Yadón fueron asesinados a sangre fría cuando caminaban por la Plaza del Congreso, el 9 de mayo pasado. Los supuestos coautores del conmocionante doble homicidio, Juan Jesús Fernández y Juan José Navarro Cádiz, están procesados con prisión preventiva.

Ayer, tres meses después de aquel ataque, se hizo una recreación de los hechos para intentar determinar, entre otras cuestiones, cuánto tiempo los sospechosos tuvieron a la vista a sus víctimas antes de disparar. Las conclusiones preliminares de los expertos indican que quien abrió fuego sabía perfectamente que iban a pasar dos personas, y que sus trayectorias y las de los proyectiles homicidas podían cruzarse en un punto sobre la vereda de la plaza.

Según informaron a la nacion fuentes judiciales, de la reconstrucción del doble homicidio participaron el juez de la causa, Mariano Iturralde; la fiscal Estela Andrades; los abogados defensores de los acusados, y peritos de la Superintendencia de Policía Científica de la Policía Federal.

“Con la información obtenida en la recreación del doble homicidio y el análisis del resultado del estudio de barrido electrónico tendremos en los próximos días un informe más completo sobre las posibles trayectorias de los disparos y la posición del tirador”, sostuvo una fuente con acceso al expediente.

Según los investigadores consultados, el objetivo de la reconstrucción de los hechos fue completar el informe pericial interdisciplinario. Se sabe que antes de recibir los disparos, las víctimas dieron una vuelta completa a la plaza hasta que volvieron a pasar junto al auto en el que estaban los ahora procesados.

“Se recreó la escena y se tomaron datos para establecer cuánto tiempo tuvieron a la vista a las víctimas, entre otras cuestiones”, agregaron los informantes.

Además, según fuentes judiciales, el juez está a la espera de los informes psicológicos y psiquiátricos sobre los dos acusados.

El 24 de mayo pasado, cuando procesó a Fernández y Navarro Cádiz, Iturralde sostuvo que los sospechosos “decidieron de común acuerdo efectuar una prueba de tiro en la cual se pondría en juego la efectividad del sofisticado y particular dispositivo [la mira láser del arma], utilizando como blanco a dos personas indefensas”.

“Difícil encontrar calificativos para tamaño desprecio” por la vida humana, afirmó el juez en su resolución.

Olivares y Yadón fueron atacados a balazos el 9 de mayo pasado, a las 6.50. El tirador hizo los disparos desde el interior de un VW Vento estacionado a la altura de Avenida de Mayo y Sáenz Peña. Utilizó una pistola calibre .40.

Según explicó un detective judicial, cuatro uniformados de la División Homicidios de la PFA interpretaron el rol de cada uno de los implicados: dos hicieron de Olivares y Yadón caminando alrededor de la plaza y pasando frente al Vento, y otros dos se posicionaron dentro del auto y tomaron los papeles de Fernández y Navarro Cádiz en el asiento del conductor y del acompañante, respectivamente.

“A cada uno de ellos se les colocó una cámara tipo GoPro en la cabeza para poder grabar la secuencia y tener la visión subjetiva que cada uno de los protagonistas tuvo el día del hecho”, explicó a Télam un participante de la reconstrucción.

Yadón cayó muerto de tres disparos en el lugar; Olivares recibió un tiro y falleció tres días después.

“Para nosotros queda claro que el único tirador y responsable fue Navarro Cádiz. De la prueba surge con contundencia. Juan Jesús Fernández fue otra víctima de su primo”, dijo a la agencia Télam Carlos Mauro, defensor del dueño del auto, presente en la recreación.