El emprendedor que lleva soluciones de pagos a clubes del ascenso y a todo el mundo
Apostó por una plataforma de pagos que recauda US$300 millones al año; más de un 12% ingresa desde el exterior
En 2009 Fabián Barros Requeijo sacó adelante un emprendimiento que buscaba recuperar pagos a través de la web. Aunque el grupo de pequeños inversores que había iniciado el proyecto se desmembró, él continuó, desarrolló una de las fintech más prometedoras de la Argentina y hoy se embarca en un ambicioso proceso de internacionalización.
“Detectamos una gran cantidad de instituciones sociales, deportivas o gubernamentales que tienen prestigio, pero arrastran debilidades en términos tecnológicos”, cuenta Barros Requeijo, y explica que existen dos tipos de clientes: el que no puede permitirse contratar recursos técnicos de avanzada por una cuestión presupuestaria y otros que cuentan con recursos, pero no pueden salirse del foco de su propio negocio.
Para sistematizar la experiencia de pagos y recaudación, Barros Requeijo desarrolló Pay per TIC, una plataforma en la que lleva invertido más de US$2 millones desde 2013. Mantiene el 70% de las acciones; el resto lo racionó cuando ingresaron dos fondos, Incutex y NXTP Labs. También se sumaron accionistas privados y empleados de la compañía.
La empresa, que comenzó con cinco empleados, hoy tiene un equipo de 60 personas. “A diferencia de los bancarios, que ofrecen herramientas, pero cada cliente las debe implementar, nosotros nos metemos dentro de la plataforma del cliente y hacemos la integración con el Cobol (programa para ejecutar reglas), el FQL (lenguaje que permite consultar los datos de los usuarios de Facebook) y hacemos la última milla con los sistemas de gestión, así ayudamos a que rompan la brecha digital”, describe.
Para que se entienda mejor, Barros Requeijo cuenta que en 2013 fueron consultados por el Club Nueva Chicago, que estaba al borde de la quiebra, pero registraba seguidores radicados en diversos países. “Invertimos en modernizar el sistema e integrarlo a todos los sistemas de pagos, hoy es una entidad saneada y estuvo peleando el ascenso”, destaca.
Como la migración es un fenómeno constante, se presentan situaciones similares en municipios que necesitan cobrar impuestos, clubes barriales y distintas organizaciones que, al no contar con medios de pago universales, pierden la posibilidad de recibir fondos. “Estamos recaudando US$300 millones al año y más de un 12%, cerca de US$40 millones, provienen de pagos o donaciones del exterior”, cuenta el titular de Pay per TIC, y asegura que en promedio las instituciones recuperan un 15% de la cobranza. La firma tiene 340 clientes.
En los últimos años, Pay per TIC apuntó a la internacionalización porque, según Barros Requeijo, “internet obliga a las empresas a dar más por el mismo precio permanentemente”. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en el informe anual de 2018, la destacó entre las tres fintech más importantes del país.
Para establecerse en el mercado global, Pay per TIC está trabajando con CentroFranchising, una empresa especializada en generación de franquicias, y un equipo de consultores abocados a la búsqueda de socios regionales. “En el corto plazo vamos a trabajar en República Dominicana y proyectamos llegar a Brasil, México y Colombia hacia fines de 2020”, vaticina Barros Requeijo. “Nuestro valor agregado es la capacidad de adaptarnos a los nuevos medios de pago y los procedimientos particulares de cada entidad”, añade.
A la espera de un “hermano mayor” que empuje el desarrollo de franquicias en otros países, Barros Requeijo resalta que el costo de la gestión de pagos bajó gracias a sus desarrollos competitivos. “Cuando comenzamos, otras plataformas de pago cobraban más del 11% y ahora se ubican en torno del 3%, y eso tiene que ver con que se genera competencia”, cierra el emprendedor.•